Devocional del pastor Rick Warren
“La primera vez que fui llevado ante el juez, nadie
me acompañó. Todos me abandonaron; que no se lo tomen en cuenta”. 2 Timoteo
4:16 (NTV)
Pablo dice en 2 Timoteo 4:16: “La primera vez que
fui llevado ante el juez, nadie me acompañó. Todos me abandonaron; que no se lo
tomen en cuenta” (NTV).
Pablo, uno de los más grandes seguidores de Jesús,
estuvo en juicio en Roma, y ninguna persona se adelantó para defenderlo. ¡Ni
uno! Estaba absolutamente solo. Nadie dio un paso adelante para decir: “Este es
un buen hombre. Él está correcto".
Sin embargo, Pablo no dijo: "¡Esos
desagradecidos, después de todo lo que he hecho por ellos todos estos
años!" En cambio, dijo: "que no se lo tomen en cuenta". En otras
palabras, no se iba a volver un amargado, porque la amargura siempre empeora la
soledad.
Esta es solo una de las formas en que Pablo nos
enseña cómo vivir cuando atravesamos una temporada de soledad. Cuando te
sientes solo, necesitas minimizar tu dolor. Necesitas minimizarlo y orar. No lo
repitas una y otra vez en tu mente. Si lo haces, se vuelve cada vez más grande
y estará fuera de control.
Niégate a ser un resentido, porque la amargura te
devorará.
La amargura y la soledad van juntas porque se
convierten en un ciclo. Te conviertes en ermitaño. Empiezas a sentir lástima
por ti mismo, lo que profundiza el ciclo de amargura y aislamiento. Entonces te
vuelves amargado y tu amargura te hace aún más solitario, lo que te hace
insensible. Pronto, serás una persona deprimida y de corazón duro a la que
nadie puede acercársele.
Nadie quiere estar cerca de una persona amargada.
Nadie quiere estar cerca de un insensible. Nadie quiere estar cerca de una
persona que está constantemente enojada.
La amargura solo perpetuará tu soledad. Por eso,
cuando atraviesas una temporada de soledad, debes minimizar el dolor. No
construyas un muro alrededor de tu vida.
Reflexiona
sobre esto:
- ¿Cuál es tu reacción natural a la soledad?
 - ¿A qué personas en tu vida puedes contactar cuando estás solo?
 - Cuando tengas deseos de recordar los eventos o circunstancias que te llevaron a la soledad, ¿qué podrías hacer en su lugar?
 
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo,
¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión
de creer en Jesucristo y seguirlo; haz la siguiente oración:
Querido Dios:
Me asombra que quieras ser mi amigo y que hayas enviado a tu Hijo Jesús para hacer posible una relación contigo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que lo resucitaste. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como mi Señor desde hoy en adelante. Dios, quiero conocerte más y más y vivir mi vida siguiendo tus propósitos para mí.
En el nombre de Jesús hago esta oración. Amén.
La Biblia dice: “porque «todo el que
invoque el nombre del Señor será salvo»” (Romanos 10:13 NVI). ¿Invocaste el
nombre del Señor? Entonces eres salvo. ¡Bienvenido a la familia de Dios!
¡Comparte este devocional con tus amigos y familiares!
"¿Y cómo van a creer en él, si no
han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el
mensaje?" Romanos 10:14 (DHH)
Te invitamos a conocer el ministerio de Esperanza Diaria del Pastor Rick
Warren



0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.