JUCHITÁN ► La mañana de este lunes,
un contratista de la empresa Telmex fue asaltado en Marquelia, y herido a
balazos en ambos pies, para después ser abandonado sobre la carretera
Acapulco-Pinotepa, muy cerca del crucero que conduce a la localidad de
Carrizalillo, municipio de Juchitán.
A pesar de estar herido, la
víctima logró abordar la unidad que conducía y se trasladó a la cabecera
municipal de Juchitán, parándose en la gasolinera que se encuentra a la
entrada, donde solicitó auxilió.
Fue alrededor de las 8:50
horas de la mañana de este lunes, que Gregorio Ortega Torres, de 40 años de
edad, originario del estado de Tlaxcala, arribó a la gasolinera gravemente
herido.
Los empleados de la
gasolinera dieron parte a la policía municipal, quienes se trasladaron al lugar
y auxiliaron al herido, trasladándolo a bordo de la ambulancia municipal al
Hospital Regional de Ometepec, para que recibiera atención médica, ya que por
las heridas había perdido mucha sangre.
De acuerdo con los datos
proporcionados por la víctima, fue interceptado en Marquelia, sin precisar la
cantidad de hombres que lo abordaron, quienes lo hicieron conducir en dirección
a Juchitán, para obligarlo a orillarse muy cerca del crucero que conduce a
Carrizalillo, donde los delincuentes lo hirieron en ambos pies a balazos,
dejándolo abandonado a su suerte.
Como pudo, Gregorio Ortega
Torres se arrastró hasta su vehículo, abordándolo y conduciendo hasta la
cabecera municipal de Juchitán, donde fue auxiliado.
A decir de él, los sujetos
le robaron su cartera y otras pertenencias, dejándolo en el lugar de los
hechos, así como el vehículo que conducía.
La unidad es un automóvil
Chevrolet Chevy, de color blanco, con placas de circulación 942-ZXK del
Distrito Federal, con logos de la empresa telefónica Telmex, trascendiendo que
labora como contratista de esta empresa.
Se tuvo conocimiento, que
alrededor de las 6:00 de la mañana, Gregorio Ortega Torres fue observado
arrastrándose a orillas de la carretera; sin embargo, la gente que lo vio creyó
que se encontraba en estado de ebriedad, por lo que nadie lo auxilió.
Por ello, haciendo un
esfuerzo sobrehumano, abordó la unidad que conducía y se trasladó a la cabecera
municipal de Juchitán, donde pidió auxilio.
Por Francisco Hérnández | El Faro de la
Costa Chica
Diciembre/13/2016
www.libertadguerrero.net
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