CONTEXTO
POLÍTICO
❍ Guerra
sucia, perversidad y nepotismo
[Por Efraín Flores Iglesias]
Luis
Walton Aburto
y sus peones de Movimiento Ciudadano (MC) se evidencian solos. Es palpable la
tirria que le tienen al alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, a quien tienen como objetivo “chingar”.
Eso es lo que han expresado en sus reuniones “ultra secretas”.
Movimiento
Ciudadano le está haciendo el caldo gordo al PRI. Walton quiere quedar
bien con el gobernador Héctor Astudillo
Flores, aunque éste ha manifestado que no comparte la guerra sucia; de
hecho, el mandatario estatal convocó este fin de semana a todos los actores
políticos “a trabajar por Guerrero”.
El
llamado de Astudillo es positivo. Hay que reconocerlo. Pero, ¿mantendrá a Mario Ramos del Carmen y a Abel Arredondo Aburto en su gobierno?
No hay que olvidar que ambos funcionarios y militantes de MC fueron exhibidos en un audio de participar
en la campaña de desprestigio contra el alcalde perredista de Acapulco.
En
otras épocas no había tolerancia para funcionarios que manchaban con actos
inmorales a una administración estatal. La destitución era inmediata.
Ramos
del Carmen y Arredondo Aburto utilizan los cargos que les confirió el
gobernador Astudillo para destruir (o chingar, como dicen en el MC) a Evodio
Velázquez y al PRD. Eso queda muy claro.
Y los que aprovechan esa situación son los
priistas, quienes quieren recuperar Acapulco en 2018, cueste lo que cueste.
Los que supuestamente asesoran al gobernador
tienen como objetivo desbarrancarlo políticamente. Lo quieren confrontar con el
PRD.
ESCUCHA: LA CONSPIRACIÓN NARANJA
No hay que descartar que el grupo político
del ex alcalde de Acapulco y actual miembro del Comité Ejecutivo Nacional del
PRI, Manuel Añorve Baños, esté
operando desde el gobierno estatal para amarrar
navajas entre Astudillo y Evodio. Añorve quiere recuperar Acapulco a través
de su esposa Julieta Fernández Márquez,
actual diputada federal.
Se
entiende también que Astudillo quiere heredarle el cargo en 2021 a su amigo
Manuel Añorve, a quien le permitió colocar en su gobierno a varios integrantes
de su grupo político.
Incluso, hasta Erika Lührs Cortés,
quien fue nombrada como titular de la Dirección General de Comunicación (DGCS),
cargo que no quería porque se le hacía “poca cosa”, pero que con el paso de los
meses se ha ido acostumbrando en esa Dependencia aplicando una política de
intolerancia.
Por cierto, el gobernador Astudillo ha
permitido que en su gobierno se fomente el nepotismo.
César
Armenta Adame
(su secretario particular) ha colocado a sus hermanos en espacios importantes
del gobierno. Que conste, en su campaña por la gubernatura, Astudillo se
comprometió que no permitiría esa práctica si llegaba al poder. Al parecer se
le olvidó. ¡Zas!
ENTRE
OTRAS COSAS…
Este martes fue designado Fermín Gerardo
Alvarado Arroyo como delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social en el estado de Guerrero (STPS).
La coordinadora de la Unidad de Delegaciones
Federales de la STPS, Beatriz Stacpoole
Gómez, fue la encargada de presentar a Alvarado Arroyo con los trabajadores
de la delegación, a quienes expuso que la asignación
fue por orden del presidente Enrique Peña Nieto.
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