COLUMNA
LIBRE
•Julio César, ¡ejemplo
obligado!
[Opinión de la Redacción]
La obligación y deber de los servidores
públicos es servir a los demás, no servirse de los demás. En Guerrero ocurre lo
contrario. Cada tres y seis años surgen nuevos ricos, hombres y mujeres que llegaron con una mano
atrás y otra adelante, pero al terminar sus responsabilidades se van
estúpidamente ricos y llenos de soberbia en busca de nuevos cargos en el gobierno o espacios de representación
popular.
Ejemplos hay muchos. Basta con que eche usted
un vistazo a la caravana del gobernador o del presidente municipal en turno.
¿Cuántos virreyes o virreinas encuentra a su paso? ¡Por supuesto que no le alcanzarán los
dedos!
Mucha gente sin méritos habrá de toparse
cuando visite el Palacio de Gobierno o el Ayuntamiento de su municipio. Muchos
oportunistas que soñaron toda la vida con estar en un cargo del servicio
público para cambiar su vida en un tris, con la meta de ¡salir de pobre!
En las oficinas públicas encontraremos a
pocos hombres y mujeres con los pies en la tierra. Es escasa la gente honesta, trabajadora y
que tiene la virtud de hacer y conservar amigos con base en la sinceridad.
Aún hay gente que marca el cambio, aunque no lo crea, usted que se toma la molestia de leer estas líneas. Aunque debemos confesar que, describir la actividad y forma de ser de una persona durante su vida laboral, es
un ejercicio subjetivo e incompleto, pero también debe ser un acto sincero y cierto exaltar el trabajo ejemplar que realiza un funcionario público.
Usted seguramente conoce a Julio César Bernal Reséndiz, hijo de don Jesús “Chucho” Bernal Román, quien tuvo la virtud de formar a un buen hombre y le inculcó los valores morales, humanos y éticos, principalmente la amistad y la honestidad, cualidades hoy perdidas entre la sociedad convulsionada y extraviada entre el agandalle y la violencia.
Julio César es un buen tipo, un hombre
talentoso y dinámico, capaz de contagiar a la gente que lo rodea para lograr
resultados en tiempo récord, como lo demostró en su primera encomienda como director
del Fondo de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (FAMPEGRO), Organismo
Público Descentralizado de la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno
del Estado de Guerrero, que encabeza desde el 27 de octubre.
El miércoles 2 de diciembre asumió las
riendas de esa dependencia y de inmediato se puso a trabajar para generar
resultados inusitados que vienen a revitalizar a ese organismo público
descentralizado. Cinco días le bastaron para
convocar, integrar expedientes, preparar y asignar 100 créditos a igual
número de microempresarios. Claro que sin la ayuda de un equipo no es posible
sacar adelante un reto como este, pero para que el equipo se ponga las pilas
hay necesidad de que el líder ponga el ejemplo e inyecte energías.
¡Y lo logró!, el lunes 7 el gobernador
Héctor Astudillo Flores encabezó el evento de la primera entrega de
microcréditos. Julio César Bernal Reséndiz demostró que quiere, puede y que
tiene ganas, factores decisivos que, la verdad, le faltan a muchos de los que
acompañan al actual gobernador y que están ahí por concesión inercial de la
campaña político electoral.
Basta recordar que el PRI fue la escuela de Julio César Bernal. Desde las redes juveniles del tricolor Bernal Reséndiz se involucró en la política y ello le permitió llegar a ocupar cargos de elección popular y de la administración pública. Por decisión propia Julio se integró en los últimos cuatro años a Movimiento Ciudadano, donde ha continuado su carrera política y en la administración pública, siempre figurando por encima de recomendados y ahijados del los líderes del partido naranja.
Julio César Bernal Reséndiz es un líder nato,
sin lugar a dudas, ello le ha permitido recorrer el estado de Guerrero y tener el aprecio de mucha gente en su faceta como líder político. En su carrera dentro del servicio público ha ocupado cargos importantes como Primer
Síndico Procurador, director de Maquinaria Pesada del Ayuntamiento, y
coordinador del programa estatal Mano con Mano en el municipio de Acapulco.
También llegó a ocupar dos veces la dirección
del Instituto de Seguridad Social de los Servicios Públicos del Estado de
Guerrero (ISSSPEG), tuvo a su cargo y dirigió con éxito la dirección de Comunicación
Social del gobierno estatal, el Organismo Público Descentralizado de la Promotora y Administradora de Playas, además tuvo bajo su responsabilidad la
Delegación de los Servicios Educativos en la Región Acapulco-Coyuca de Benítez.
La subsecretaría de Desarrollo Social en
Acapulco fue la última responsabilidad que ocupó Julio Bernal antes de convertirse en diputado local suplente.
Diciembre llegó con premio para el orgullo de los Bernal Reséndiz, por la invitación directa del gobernador Héctor Astudillo Flores para que Julio César lo ayude a servir a los guerrerenses con esa sencillez y don de gentes que a ambos les caracteriza y de la cual carecen muchos funcionarios extraviados en la función de gobierno.
Diciembre llegó con premio para el orgullo de los Bernal Reséndiz, por la invitación directa del gobernador Héctor Astudillo Flores para que Julio César lo ayude a servir a los guerrerenses con esa sencillez y don de gentes que a ambos les caracteriza y de la cual carecen muchos funcionarios extraviados en la función de gobierno.
Quienes conocen a Julio César saben que no es
exagerado decir que, como ser humano exitoso, es un gigante que nació para servir, no para servirse del prójimo. Aunque como ser humano, es
imperfecto, tiene por pasión corresponder la lealtad y cultivar el afecto con los amigos. Con cargo y sin
cargo Julio César es Julio César. Su mayor virtud, la honradez.
No es alabanza ni zalamería, pero, Julio César
Bernal Reséndiz es un ejemplo obligado que nóveles y extraviados funcionarios deberían
tomar en cuenta.
Comentarios y sugerencias:
libertadguerrero@hotmail.com
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