CHILPANCINGO ► El gobernador
Rogelio Ortega Martínez admitió que enfrenta una situación “desesperante” al
frente de una entidad con problemáticas álgidas como la del magisterio, el
movimiento de los 43 normalistas desaparecidos Y el déficit financiero en el
sector salud, entre otras.
Consideró que no haber dejado en claro toda esta problemática ante la Segunda Comisión permanente del Senado de la República a la que asistió este jueves, donde expresó que “Guerrero se declare en quiebra o que asuma antes el gobernador electo”, habría sido una “omisión o una irresponsabilidad” de su parte.
Entrevistado la noche de este jueves en el noticiero nocturno Agencia IRZA Informa que se transmite por ABC Radio, el jefe del Ejecutivo estatal precisó que a pesar de que han pensado que con sus declaraciones ante senadores pareciera que se ahoga en un vaso de agua, en realidad la situación que enfrenta es de desespero, y que puede entregar ya la administración estatal, pues “no estoy casado con el poder”.
Consideró innecesario esperar al 27 de octubre para ceder el gobierno. “¿Para qué dejarle a Héctor Astudillo un estado así?, que entre antes”, insistió.
A pregunta expresa sobre una fecha fatal auto definida para que el gobierno federal le responda positivamente al llamado emergente de ayuda económica, y depender de ello su renuncia al cargo, el gobernador Ortega puntualizó que no se trata de un “chantaje”, que no condiciona con ello su salida, pero que de no haber planteado esta enorme necesidad hoy ante la comisión de legisladores federales, habría sido irresponsable y hasta omiso.
Dijo que no está pensando en rennciar.
Se le dijo que tanto Héctor Astudillo como el diputado presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Bernardo Ortega, han coincidido en que su planteamiento es improcedente, técnicamente y jurídicamente no puede entrar Astudillo a gobernar antes del 27 de octubre.
¿Usted pondrá un plazo fatal al gobierno federal para que envíe ayuda, o de ello depende su renuncia?, se le planteó, a lo que respondió que “no es un chantaje” su propuesta, pero no tiene caso alargar la espera, a la vez que reiteró estar “desesperado” y necesita que gobierno federal “nos ayude”.
“Debo a proveedores”, citó, y recordó la existencia de conflictos sociales y la nulidad de recursos para atenderlos.
“Me agobia esto, yo quiero ir a una entrega recepción transparente y ordenada y no dejarle una administración con este boquete de 500 millones de pesos al nuevo gobernador Astudillo”, agregó.
Llamó por último a la suma de esfuerzos entre el gobierno de la república y el del estado, de las instancias correspondientes y del equipo de la nueva administración, para encontrar solución a la problemática, apostando a “los buenos oficios” de los legisladores federales que juegan el papel más importante, para que “nos ayuden”.
Por Lizeth López Curiel | IRZA
Julio/23/2015
www.libertadguerrero.net
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