EL VOYERISTA
¿El síndrome Zeferino en el PRD?
Por Alfredo Guzmán
La historia se repite una vez como comedia y otra como tragedia. El pragmatismo político perredista, y proceso de deslinde empieza su ciclo realizado en el pasado, como cuando llevaron a Carlos Zeferino Torreblanca Galindo al gobierno del estado de Guerrero y como los hijos que quieren matar a sus padres, cuando éstos ya viejos, les estorban para vender su herencia. Despotricaron, maldijeron y le dijeron hasta de qué se iba a morir, pero cuando su administración casi moría, mientras que cuando eran gobierno, lo ocultaron y solaparon todo. Fueron cómplices corruptos y al final, se le fueron a la yugular, acusándolo de todo. Y en efecto, lo dejaron solo.
Al igual, que hace 3 años, con Ángel Heladio Aguirre Rivero, la historia de linchamiento contra el ex gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, hoy se nutre de los mismos elementos. Allá fueron 6 años. Hoy, sólo van 3 años y los perredistas, ya alistan las baterías del deslinde, para establecer que Ángel Heladio Aguirre Rivero, sólo les dio la Dirección de Panteones, que nunca les hizo caso, que gobernó a capricho, que rompió los acuerdos desde el principio. Que es un gobierno priista y para los priistas.
Que el gobierno de Aguirre Rivero es nepótico, que su sobrino Ernesto Aguirre es el poder tras el trono, que su mujer, es quien gobierna y que ellos, por más que le indican que esas no son las formas de administrar el estado y que mucho menos perdonan que el gobernador Ángel Aguirre, inicie labores a las 12 horas, porque siempre anda desvelado, pues.
Así se las gastan quienes como con Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, me refiero a Sebastián de la Rosa Peláez le lamía los zapatos al ex gobernador, cuando lo hizo presidente del PRD en el estado, o a Misael Medrano Baza, quienes se distinguían por ser belicosos contra los priistas y acciones de gobiernos del pasado, y aplaudían al que servían. Pero al final de éste, fueron los primeros traidores de quien les dio de comer.
Y esos dos personajes sólo son algunos de los cientos de perredistas que al término del gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, lo traicionaron. El actual presidente del PRD; fue otro. Y a lista fue interminable.
Hoy, esos mismos perredistas que se vieron beneficiados con el pasado gobierno, volvieron a hacer su teatro político pragmático. Convirtieron a un no perredista en gobernador y ahora han iniciado un linchamiento político exterminador, ligado a un permanente fuego amigo, ligado a la denuncia de traslado de pagos por diezmos, al almacenamiento de víveres enviados por personas y organizaciones altruistas, para apoyar a los damnificados del huracán Ingrid y de la tormenta tropical Manuel, entre otras cosas y lo que les falta, por armar, para poder buscar un deslinde mayor del actual gobernador, Ángel Heladio Aguirre Rivero.
En efecto, los perredistas, no todos, por cierto, ya se encuentran estableciendo la estrategia, para culpar al actual gobernador del estado de Guerrero, del caos, de la desigualdad que existe, de la falta de cumplimiento a los acuerdos, de todo, pues.
El propósito básico e inicial, es lavarse la cara, como siempre lo han hecho los perredistas y empezar a buscar quién será la próxima víctima de sus insanos placeres, para tratar de hacerlo gobernador, para que al final de ese gobierno, en caso de ganar, vuelvan a establecer un deslinde político, como lo están haciendo ahora.
Luego entonces, los perredistas pragmáticos, preparan un nuevo teatro de la vida, para volver a traicionar al que les da poder y luego lo desechan.
Comentarios: voyer54@yahoo.com.mx
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