EL VOYERISTA
¿Guerrero, no es Oaxaca?
Por Alfredo Guzmán
El magisterio “disidente” del estado de Guerrero, va por más. Quiere, al igual que el magisterio de la sección 22 de Oaxaca, que les regalen 100 millones de pesos, que les entreguen el presupuesto de la Secretaría de Educación en Oaxaca, que les permitan decidir a quién ponen en la Secretaría de Educación, que la nueva ley de educación se la pasen por el arco del triunfo, que la herencia de plazas, que el examen nacional de plazas, se vaya a la basura y el tráfico, venta y cadeneo de las mismas, lo puedan realizar, los cambios de categoría, lugar y nivel y que el gobernador del estado de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero se hinque cuando pasen, como ocurre con Gabino Cue Monteagudo, en Oaxaca. Simple pues.
Por eso, lo que queda de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del estado de Guerrero, se han trasladado al Distrito Federal y con ello, buscarán presionar a las autoridades federales, y lograr lo que la sección 22 de Oaxaca y su liderazgo lograron al hincar al presidente de México, Enrique Peña Nieto y al inútil del Secretario de Educación federal Emilio Chauyfet Chemor.
La situación parece simple, pero es peligrosa. ¿De qué sirvió que los Diputados federales, los Senadores, los Diputados de todos los estados, discutieran, aprobaran e convirtieran la nueva ley de educación? Que en la realidad no es ninguna ley de educación, sino una serie de cambios administrativos y en la normatividad interna de la educación en el país, en ley, para que con unas marchitas en el Distrito Federal, tres plantoncitos la echaran abajo y ahora, con ello convierten a los patos en escopetas y no habrá forma de parar los excesos que empezarán a cometer los profesores de Guerrero y luego los de Michoacán y cualquier hijo de vecino, que se moleste porque no quiere aceptar lo que le afecta, se para en pleno periférico o Reforma y se le otorgue todo lo que exija.
El gobierno federal y el del Distrito Federal, han quedado en ridículo y con ello toda la normatividad que se realice a partir de ahora, será letra muerta si alguna organización social, llámese como se llame, de izquierda, derecha, centro u lo que sea, llega al DF, se desnuda, muestra sus vergüenzas, paraliza el comercio de la zona de Reforma y del aeropuerto, para que todas sus demandas, les sean concedidas y hasta pilón, les darán.
En el caso de la Comisión de Luz y Fuerza del Centro (CFLyC), organización gremial que en el Distrito Federal, daba el servicio de distribución de luz eléctrica a la que Felipe Calderón Hinojoza, intentó con argucias legaloides, desaparecerla, sin pagarles lo que les corresponde por ley, es correcto que les paguen sus salarios caídos, los indemnicen y les paguen su jubilación a los que la aceptaron por la cantidad acordada y que en el caso de los que no han aceptado la jubilación, se discuta la posibilidad de su recontratación.
Lo digo con conocimiento de causa, porque a diferencia del magisterio, los trabajadores electricistas, nunca dejaron de laborar y estaban haciéndolo bien, aunque nunca falta algún prietito en el arroz, como aquellos trabajadores electricistas que de manera no ética, cobraban a las grandes empresas, por ponerles diablitos, para que pagaran menos renta mensual, entre otras cosas, como el robo de material, o que vendían equipo saqueado de las bodegas de la compañía de Luz Y Fuerza del Centro del país.
Si el magisterio de Guerrero logra su objetivo de volver a poner de rodillas al gobierno federal, como lo hizo la sección 22 de Oaxaca, se terminó el imperio de la ley y habrá que iniciar una revolución social, para cambiar el estado de cosas, donde nadie obedece la norma y cada quien hace lo que le viene en gana. Gracias.
Comentarios; subalterno1234@hotmail.com | voyer54@yahoo.com.mx
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