En otros tiempos acostaban a chaparros revoltosos e insurrectos…
¿A usted le gusta que la gente se ponga de acuerdo para defender de las autoridades a sus espontáneos defensores armados?, ¿por qué no los hay aún en zonas acapulqueñas donde los extorsionadores siguen desatados e impunes?
Dicen que Dios no endereza jorobados ni concede milagros, pero no encontramos a qué santo rezarle para que haga entrar en razón al “subcomandante caporal” Bruno Plácido Valerio, que ya trae de las orejas a las autoridades municipales y estatales, pero con razón el refrán dice que no tiene la culpa el indio sino el que lo hace compadre.
¿Cree este líder que todos los guerrerenses son igual de cerraditos e ignorantes que a los que manipula con su verborrea subversiva y anarquista?
Ahora resulta que si el Presidente Enrique Peña Nieto no le concede audiencia especial cuanto antes, nos va a salir con que entonces hace cosas peores para que lo reciba Barack Obama o si no el Santo Papa Francisco…, porque al líder neoguerrillero que huele a sicario ya le quedan chicos Angel Aguirre Rivero, Luis Enrique Miranda y Miguel Angel Osorio Chong para dialogar y concertar…”cosas veredes Sancho”
Con frecuencia nos reunimos algunos que durante las tres décadas finales del Siglo XX estuvimos involucrados en tareas policiacas o de inteligencia para la seguridad nacional, procuración y administración de justicia; el denominador común es el desencanto de tener que ver cómo han ido dando al traste con muchas cosas que antes sí funcionaban los tecnócratas metidos en política encumbrada.
Claro que la premisa Hankista de que “político pobre es un pobre político” sigue vigente; para llegar a regidurías, alcaldías, diputaciones, senadurías o gubernaturas es indispensable ser bastante adinerados o contar con padrinazgos no muy transparentes…
En fin, que desde el salinato y zedillato dejaron de llamarle pan al pan y vino al vino, inventaron todo un nuevo lenguaje y modismos para describir lo que antes se hacía pero en palabrerío apantallador que suene “muy técnico” y sistematizado, pero a diferencia del pasado, ahora con eso no llegan a nada bueno ni eficaz y eficiente contra la delincuencia y a favor de la seguridad pública.
Les daré un ejemplo de lo más coloquial y sencillote; para “acabar” con la corrupción institucional en las policías judiciales de antaño, de pronto les cambiaron de nombre a investigadoras ministeriales; lo malo es que la mona vestida de seda se les quedó igual de mona, pues los elementos siguieron siendo los mismos: mal pagados, voraces, deshonestos y poco profesionales que trabajan a disgusto, no por verdadera vocación investigadora ni justiciera la mayoría; claro, con sus honrosas excepciones que sólo confirman la regla.
Igual en el área de los agentes del Ministerio Público, dicen que ahora los obligan a tomar constantes cursos de capacitación y especialización y quesque les checan la confiabilidad a cada rato, pero cuando se miran sus actuaciones en el papel duelen los ojos de las tremendas faltotas de ortografía y la sintaxis tan pacheca que utilizan y las frases acartonadas de machote.
En las declaraciones de testigos, denunciantes y acusados plasman lo que los MP o sus ayudantes dictan, no lo que la gente dice textualmente y de ahí los galimatías y reborujos que después servirán a los abogados defensores y jueces procesalmente para comerciar libertades…
En mis tiempos la doctrina y la praxis en las procuradurías era que un buen pliego de consignación equivaldría a una condena. Claro que sí fue bueno que la confesión de parte dejara de ser prueba plena, pues vaya que la tortura era el método preferido, pero ahora con todo y la computación en la fase de averiguación previa ya no saben conseguir ni aportar pruebas suficientes e irrefutables para acreditar la presunta responsabilidad, por eso tenemos cárceles repletas si no de inocentes cien por ciento, sí de jodidos que no tuvieron para costear una defensa eficaz, mientras los verdaderos malos y mañosos siguen apoderándose del control del país, población por población.
Hoy en día ya cualquier grupo de pelados y facinerosos se autoerige en autoridad clandestina pueblerina e impone sus leyes del monte no legisladas, se enfrenta con las autoridades constitucionalmente establecidas y enfrenta a las fuerzas armadas nacionales y policías federales sin ningún recato, sabedores de que quienes ostentan los mandos administrativos superiores están hechos bolas y no saben que las leyes no deben negociarse sino aplicarse lisa y llanamente: eso no es autoritarismo ni represión sino ejercicio de la autoridad, pero no les entra ni les cae el veinte…
En tiempos de los gobiernos del Ingeniero Rubén Figueroa Figueroa o de José Francisco Ruíz Massieu, ¿cuántos días de gloria hubiera tenido Bruno Plácido Valerio?
¿De qué platican en las escuelitas con cursos de verano y regularización?
-Maestra Teacherina, fuimos a la papelería a preguntar si ya tienen estampitas con la biografía del subcomandante Bruno Plácido Valerio y dijeron que todavía no, porque no se sabe si es extraterrestre o de donde saltó de repente convertido en émulo de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas o imitador de Marcos en Chiapas.
-¡Shhh…cábrense cayones!, como quiera enséñense a respetar a los que sí se atreven a hacer algo diferente y le echan huevos; es muy temprano para hacer juicios sobre ese inquieto alebrestado que manipula ya a miles de guerrerenses y les tomó la medida a las autoridades.
-Oiga teacher, pero ya se supo que hay por ahí ensotanados que lo ayudan e inspiran. Encontramos en eso un paralelismo con el subcomandante Marcos y el Obispo Samuel Ruiz…
-Por algo el General Genaro Fausto Lozano Espinosa un día dijo que ya sabían quienes mecían la cuna, pero los militares aún no han entrado deveras en acción, esperando alguna solución política amigable e incruenta mediante el diálogo y la concertación por parte de los políticos
-¿Usted cree posible eso?
-Me la ponen dura y pelona para contestarles, yo mejor chitón perrito, pero por lo que se ha visto hasta ahora está cañón…
-¿A la antigüita como resolvían esas cosas, teacher, en tiempos de Fernando Gutiérrez Barrios, Javier García Paniagua, Miguel Nazar Haro, Arturo Acosta Chaparro Escápite, Francisco Quiroz Hermosillo y otros?
-A los líderes insurrectos y revoltosos primero los investigaban, los capturaban y les daban tres opciones a escoger: destierro, encierro o entierro…y santo remedio.
-¿Muerta Jacinta se jodían los guajolotes y muerto el perro se terminaba con la rabia?...
-Suena feo pero así era, solo que ahora los huevos andan muy caros y escasos…por eso los problemas crecen tanto y tambalean la gobernabilidad.
-Oiga maestra…¿Bruno Plácido es chaparrito?
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