CONTEXTO POLÍTICO
Luis Walton y su policía represora
Por Efraín Flores Iglesias
El alcalde de Acapulco Luis Walton Aburto, le sigue muy bien los pasos al gobernador Ángel Aguirre Rivero, en lo que respecta a utilizar a los elementos policiacos para reprimir al pueblo. Y muy curiosamente hasta la fecha para exhibir su verdadero rostro autoritario.
El empresario gasolinero y amigo de la dinastía veracruzana de los Alemán Velasco, para llegar a despachar en la presidencia del puerto de Acapulco, le costó demasiado tiempo y recursos para lograrlo.
La primera vez que se supo que aspiraba a ser candidato, fue en el año 2002, cuando todavía era militante distinguido del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero al no ser el favorito del entonces gobernador René Juárez Cisneros, ya que éste decidió imponer a su brother Ernesto Rodríguez Escalona, optó en abandonar las filas priistas y buscar cobijo en el partido de Dante Delgado Rannauro: Convergencia.
Y efectivamente, Walton fue candidato, pero perdió la elección ante el hijo del “Rey Lopitos”, el abogado Alberto López Rosas, quien fue postulado por el PRD y salió favorecido en las urnas gracias a la excelente gestión que realizó Zeferino Torreblanca Galindo.
Tres años después se vuelve a postular para disputar la alcaldía, pero pierde ante Félix Salgado Macedonio, del PRD; en 2008 nuevamente logró ser rechazado por los acapulqueños y llega el priista Manuel Añorve Baños al poder.
Del 2002 al 2012 fueron cinco elecciones que perdió ante perredistas y priistas: tres para la alcaldía y dos para diputado federal.
Llega el proceso electoral de 2012 y a Walton le favorecen varias circunstancias.
Primero, la forma desastrosa en que gobernó el tenebroso Manuel Añorve; segundo, el efecto político de Andrés Manuel López Obrador en Guerrero, y tercero, el total apoyo del perredismo y del gobernador Ángel Aguirre a su candidatura.
El 30 de octubre, Luis Walton Aburto por fin logró su gran sueño: tomar protesta al cargo de alcalde de Acapulco. Hasta el 11 de diciembre todo iba bien.
Pero un error cometido por la Policía Municipal le ha cambiado el panorama. Y aunque se trate de lavar las manos, lo cierto es que ya se estrenó como un gobernante represor.
ARRUINAR EL FESTEJO A LA VIRGEN DE GUADALUPE.- Así como el gobernador utilizó a su policía para reprimir a estudiantes hace un año, precisamente en el día en que millones de mexicanos le festejan a la Virgen de Guadalupe (12 de diciembre), elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Acapulco, reprimieron con golpes y balazos a comerciantes que se dirigían a la catedral para venerar a la virgen morena.
El pretexto de la policía fue que los peregrinos iban arrojando cohetes y bailando un “torito” –como si eso fuera un delito–. Los guardianes del orden exigieron que se evitara arrojar más cohetes al aire, pero los comerciantes hicieron caso omiso. Y eso propició que los uniformados procedieran a golpear a los comerciantes y empezar a disparar al piso y a la fachada de la tienda Woolworth. Luego entonces, las esquirlas causaron lesiones a tres personas.
Asimismo, se supo que una persona de nombre Paul Domínguez fue golpeado a cachazos y le reventaron el oído.
Aunque no lo quiera reconocer el soberbio alcalde, pero con ese hecho se cometió abuso de autoridad y prepotencia.
Al otro día, Walton aseguró que no habría impunidad y que se iba a castigar a los responsables de tal acto de represión.
“Fue un acto brutal, ya que los uniformados actuaron con alevosía y ventaja contra ciudadanos indefensos”, aseguró un abogado de los comerciantes.
Haber destituido al contraalmirante José Manuel Rodríguez Morales, fue correcto, pero eso no resuelve el problema. Se requiere, pues, investigar a fondo de quiénes dispararon a los comerciantes y aplicarles todo el rigor de la ley.
Los diputados del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), en lugar de defender a su patrón Luis Walton, deben de aceptar que lo que se cometió en Acapulco el pasado miércoles, fue un acto de represión. Mario Ramos del Carmen, coordinador del PMC en el Congreso local y dirigente de su partido en el estado, necesita bajarle un poco de su soberbia y no defender lo indefendible.
No cabe duda que Walton ha iniciado muy mal su gobierno. La intolerancia y el autoritarismo, son sus mejores cartas de presentación.
UIG: UNA CORRIENTE AL SERVICIO DEL GOBERNADOR
La corriente perredista Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG) que comanda Víctor Aguirre Alcaide, es la que más se arrastra a los pies del gobernador Ángel Aguirre Rivero. Y lo hace con tal de no perder los huesos y los privilegios que lograron desde que se inauguró el gobierno represor. Si algún militante del PRD se atreve a cuestionar los errores del Cacique de Ometepec, Aguirre Alcaide inmediatamente manda a sus emisarios para desacreditar.
Comentarios:
efrain_flores_iglesias@hotmail.com
Los comentarios y artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de quien los firma. Libertad Guerrero Noticias los publica en respeto irrestricto a la libertad de expresión.
___________________________________________________
0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.