Embajada
de los USA y la SSPF esconden secretos
y La Marina calla (II)
La guerra
a muerte entre Cárteles arrecia y para
donde quiera uno voltear en el territorio nacional, la narcoviolencia desatada le
gana la batalla a las corporaciones policiacas y a las fuerzas armadas, digan
lo que digan los comunicados oficiales que tontamente insisten en exaltar los
“esfuerzos coordinados” que bien saben que no se concretan, porque entre los
involucrados en ese combate a la delincuencia organizada y el narco nomás las
patadas se oyen, en la secreta disputa por
los “botines de guerra” en cateos
e irrupciones domiciliarias.
Al estilo yanqui
de la recesión en la primer mitad del Siglo XX allá por el legendario Chicago y
Nueva York, hay que dejar que las mafias se exterminen entre ellas mismas, lo
malo aquí es que toman por campo de batalla las calles de barrios y colonias
espantando a la gente de bien. De los por ahí de ya cien mil muertos en este
sexenio, ni doscientos cincuenta eran miembros de corporaciones policiacas o
las fuerzas armadas, tampoco víctimas
colaterales de las malas casualidades del destino cruel; los levantados,
torturados y descuartizados en vida andaban metidos en malos pasos, enredados
con las mañas…
Solamente
que en ese terrible estados de cosas, nada mejor para las mafias y mañosos
regionales que el maquiavelismo que divide sea lo imperante: marinos y soldados
no se tragan y a su vez miran por debajo del hombro a los policías municipales
y estatales. Con los federales de Seguridad Pública el antagonismo es peor,
pues sus elementos ganan por lo menos del doble que los de tropa, les dan viáticos y no están sujetos a la
férrea disciplina castrense ni tienen que dormir en cuarteles, sin embargo a la
hora de los enfrentamientos fuertes, son los primeros que se hacen a un lado
observando desde lejos la mayor parte de ocasiones…
Si bien en
diciembre del 2006 los valientes soldados parecieron ser los consentidos del
presidente Felipe Calderón Hinojosa, luego les cambió la suerte y su lugar lo
pasaron a ocupar los temerarios marinos, desde que militares de alto grado
fallaron en capturar al capo Marcos Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, por
cuestiones de corrupción que tiempo más tarde
saldrían a flote y actualmente se dilucidan extrañamente en un proceso
penal fuera de serie y del fuero militar.
Para el
alto mando de la Defensa Nacional sería un agravio a la soberanía nacional el
que elementos extranjeros se disfrazaran de militares para atrapar grandes
capos de la droga; en cambio desde octubre del 2009 La Marina Armada anda muy
de la mano de la tenebrosa DEA y para ellos el fin justifica los medios, como se vio el 16 de diciembre de
ese mismo año en Cuernavaca.
Por esas
casualidades del destino, el viernes pasado medio México se enteró de que en el
Cerro del Capulín, por las inmediaciones de Tres Marías y en territorio
morelense opera un centro especial de alta capacitación para marinos, donde hay
instructores de nacionalidad norteamericana probablemente comisionados por la
DEA pero cubiertos por la Embajada Americana.
Mister
Jess Hoods Garner y Stan Dove Boos
eran guiados por un muy hábil Capitán de La Marina Armada en la carretera federal
México-Cuernavaca hasta ingresar a una terracería, donde se percató de que
autos particulares con sujetos armados los seguían con malas intenciones; maniobró
para retornar hacia la carretera federal no sin antes pedir auxilio a la base
del Capulín para que fueran en su apoyo, detuvieron a la fuerza la marcha de la camioneta blindada
y con placas diplomáticas varias patrullas de la policía federal arreciando el
tiroteo y disparándoles a matar por todos lados, pero la ayuda llegó
oportunamente deteniendo a una docena de federales, aunque ya habían resultado
lesionados los agentes extranjeros y lastimado el marino.
La salida
fácil al conflicto para ocultar un misterio compartido entre la Embajada, La
Marina y la Policía Federal fue querer salir con la jalada de que se trató de
una confusión pues los muchachitos de García Luna andaban tras unos
secuestradores; pero ahora sí de principio Marisela Morales Ibáñez y el
Ministerio Público Federal no se dejaron mangonear, por lo pronto consiguieron
con un juez el arraigo por cuarenta días a los policías agresores, que tendrán
muchas cosas que explicar…
Uno de los
federales arraigados, Francisco Humberto Segovia Domínguez, curiosamente fue un
destacado elemento seleccionado por la Embajada Americana para darle
entrenamiento especial en armas cortas
y desactivación de explosivos por considerarlo altamente “confiable”, pero resulta
que en apariencia cambió de bando y fue uno de los que disparó contra el
“personal diplomático” en el incidente carretero del viernes 24 de agosto
pasado.
¿Qué
platican algunas chismosas mujeres?
-Comadre Proculina, como que se
están poniendo muy calientes los hongos de las quesadillas y picoso el chorizo en
Tres Marías, ¿ o no?
-Aaarajo Torturina, ahora se va sabiendo
que desde hace mucho se dan robos y asaltos en esas inmediaciones y que cerca del comedero famoso rumbo a las Lagunas
de Zempoala y Huitzilac, hay hermosas
súper cabañas que ocupan esporádicamente turistas finsemaneros o facinerosos en
camionetas lujosas que normalmente andan armados.
-¿Huelen a narcos manita?...
-Eso dice una ahijadita que tengo allá,
pero hay versiones peores…
-¡Cuéntamelo todo!…
-Según algunos lugareños, los dos
norteamericanos y el Capitán de la Marina traían también a un informador para ubicar el
escondite de uno de los grandes capos del Cártel del Pacífico Sur
-¿De
los tres caballeros, los hermanos
Beltrán Leyva?
-¡Shhh…cábrate cayona!, me cortas el
hilo de la inspiración.
-¿Qué otra cosa supone la gente de Tres
Marías?
-Pues que los mañosos cacharon la
camioneta con placas diplomáticas merodeando el
escondite y los mandaron interceptar…
-¿Y los Policías Federales trabajan para
ellos como para colaborar en la
emboscada?
-Eso sería un “supongando” manita, pero
otros se imaginan que hasta podrían
haber ido a recoger un sobornote y los
mandaron alcanzar para quitárselos y darles piso. No han dicho nada del
informador ni si llevaban armas en la camioneta o la dolariza…
-Ujule comadre, ¿y lo del asalto exprés contra un empleado de Antropología que le
quitaron un coche Passat Negro y once
mil pesos en esas inmediaciones y según alegan es lo que andaban buscando los
federales?
-¡No manches!, eso parece un pretexto
encontrado de carrerita; ni que no
diferenciaran entre una camionetota Toyota y el Volkswagen Passat…
-Pues en los informes oficiales hasta
este momento como que hay gato encerrado y muy coludo…
-Todo un misterio tripartito manita, a
ver cómo se las arreglan entre la Embajada, la SSPF y La Marina, pero el Capo
obviamente ya se les peló por vía de mientras, que a lo mejor era la cereza del
pastel para el informe presidencial, como una vez fue la entrega de La Barbie…
selvicz@hotmail.com
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