Banqueros
de mala fama claman al Presidente…
A
muchos como que nos dio la impresión de que la Convención nacional Bancaria celebrada
en Acapulco, fue para darle una cálida despedida y amplio reconocimiento con
aplausos al Presidente Felipe Calderón Hinojosa que prácticamente ya está en la
fase final de los nostálgicos adioses en
su administración, etapa que precede a la de los reproches y hasta los
infundios después del 2 de diciembre próximo.
No
existe presidente mexicano desde 1829 que se haya salvado de ese alto contraste
nefasto, nisiquiera el Antonio López de Santa Ana al que once veces le dijeron
traidor pero lo volvían a llamar a ocupar y ejercer el mando nacional.
Ni
qué decir del eficaz y eficiente pero al final endiosado en las mieles del
poder Porfirio Diaz Mory, brillante militar y también estadista que en tres
décadas logró colocar a México en posición privilegiada dentro del concierto
internacional, pero los excesos de su séquito cercano que se sintió y condujo
como aristócratas de la burocracia, esclavizando y explotando a campesinos,
indígenas y la clase obrera, motivó los sueños democráticos de burgueses como
Francisco I Madero, que con su libro La Sucesión Presidencial de 1910, inspiró
a quienes demandaban una alternancia en el poder y que se diera un mejor trato
equitativo a las clases desprotegidas.
De
ingratitudes hacia los que fueron presidentes está llena nuestra historia,
podríamos comenzar con el General Vicente Ramón Guerrero Saldaña, engañado, secuestrado y asesinado en un juicio sumario; un Benito Juárez García
muy probablemente envenenado en Palacio Nacional, un Porfirio Díaz
exiliado, Francisco I Madero traicionado por el jefe del Ejército y asesinado
arteramente junto con el Vicepresidente Pino Suárez y la serie posterior de
presidentes militares ejecutados como Venustiano Carranza y Alvaro Obregón.
Fue
hasta que el también General Plutarco Elías Calles tuvo la ocurrencia de fundar
en 1929 el Partido Nacional
Revolucionario (PNR), que en vez de matar a los expresidentes se les ultrajó
nada más el prestigio, tachándolos de todo lo malo e imaginable tras dejar el
poder: primero los trataban como semidioses todopoderosos y un día después los
transformaban en seres execrables pero viviendo en la opulencia con el producto
de sus ingeniosos latrocinios.
Plutarco
Elías Calles fue igualmente corrido de México por su “cachorro” que transformó
el PNR en PRI, el General Lázaro Cárdenas del Río, que dejó en la silla de
Los Pinos recién inaugurados a Manuel Avila Camacho, el “presidente caballero” que le aflojó la
rienda al clero, pero que tuvo un
insaciable hermano incómodo llamado Maximino y apodado el
asesino.
Contra
los expresidentes militares, el pueblo solamente murmuraba en voz baja, al
General Juan Andrew Almazán lo premiaron con el Papagayo en Acapulco al
“perder” las elecciones y el abogado veracruzano Miguel Alemán Valdés, primer
presidente civil en el Siglo XX, bien supo armar su Dirección Federal de
Seguridad como policía política, integrada por los más destacados cadetes del
Heroico Colegio Militar en 1947; ahora
había que aprender a ser el jefe nato de las fuerzas armadas, situación
a la que la milicia mexicana ha sido leal hasta la ignominia desde entonces:
jamás piensan siquiera mal de los presidentes en turno, pero cuando dejan de
serlo las opiniones cambian…igual que el pueblo, que primero se les pone de
hinojos esperando favores y después hace talco sus prestigios.
¿Recuerda
usted como le fue al propio Alemán y los dos Adolfos: Ruiz Cortínes y López
Mateos?, ¿a Gustavo Díaz Ordaz, a Luis Echeverría Alvarez, José López Portillo
y Pacheco, Miguel de la Madrid Hurtado; Carlos Salinas de Gortari, Ernesto
Zedillo Ponce de León y Vicente Fox Quesada?...¿calcula como le irá a Felipe de
Jesús Calderón Hinojosa, según pudiera
conservar el poder el PAN con Josefina Vázquez Mota, entrar a los Pinos
el PRD con Andrés Manuel López Obrador,
o reconquistar el feudo perdido el PRI como Enrique Peña Nieto?
Qué
amargo debe ser para quienes llegan a ocupar la presidencia de la república,
que en ejercicio del poder no tienen tiempo libre para deveras gozar las mieles
del poder, siempre rodeados de gente que les endulza los oídos, de ojos que los
miran dondequiera y de oídos que captan lo que digan, sin derecho prácticamente
a su privacidad e intimidad familiar, cuya armonía normalmente termina por los
suelos porque los varones dejaron de ser pareja sentimental, para convertirse en presidentes muy ocupados
para regalarse un ratito como antes…
-¡Riiing…salinsliiim!
-Comadre Proculina, ¿ a qué olería más
o menos la Convención Nacional bancaria en la zona Diamante de Acapulco?
-Mejor no te digo Torturina, además ni me
pude colar a ese evento de gente tan perfumada que fue a aplaudirle a rabiar a
Felipe Calderón para despedirlo amablemente y a echarle porras a Josefina
Vázquez Mota, por si es la próxima en cuyas manos esté el destino de las
Instituciones bancarias
-¿Te acuerdas cuando López Portillo les
expropió, Lamadrid se tardó en pagarles y luego Salinas les vendió bancos a los cuates?
-¡Shhh…cábrate cayona!, ya sabes que de
por sí no se les tiene mucha confianza a los Bancos y banqueros que hacen negocio con el dinero que la gente les da a
guardar.
-Ay manita, tan siquiera lo cuidaran
bien; no que por ejemplo si te vuelan
cheques sin que tú te des cuenta sino
hasta que te llega el estado de
cuenta mensual, de que falsificaron tu firma e irresponsablemente en la
sucursal pagaron esos cheques sin consultarte ni fijarse bien en la firma alterada,
luego cínica y conchudamente salen con
que no se hacen responsables.
-Aaarajo manita, no se les quita lo
ladrones ni lo huérfanos entonces a los banqueros en general, mejor debieras
decir en cual banco está sucediendo eso manita. No es remoto que tengan personal de malas mañas trabajando dentro, que se puedan robar los cheques sin
que el cuentahabiente se dé cuenta; pero al cabo sus jurídicos ya tienen más
que preparado el pretexto y nisiquiera te facilitan la manera de checar en sus
videos quienes cobraron los documentos y la CONDUSEF es muy tibia
-Por eso los bancos andan siempre más desprestigiados que los ex
presidentes mexicanos, pero no seas injusta, dime el nombre del banco donde te transaron en
Acapulco…
-¿Te
acuerdas donde estuvo Plaza Bahía y ahora es el nido de Policías Federales?...
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