IGUALA (www.libertadguerrero.net).- Con la Caravana del Sur se verá que la guerra en México empezó hace muchos años. Porque hay violencias estructurales que no se han resuelto históricamente, como la pobreza, la marginación o la militarización de algunos sitios de Guerrero y Chiapas.
Pero el primer día, al llegar a Iguala, Guerrero, la caravana volvió a ser como en el Norte, del consuelo, al encontrarse con al menos 40 casos documentados de desaparecidos en los últimos años.
Desde las 7:00 horas, los camiones ya estaban junto al Zócalo capitalino y Javier Sicilia ya se hallaba dando la primera entrevista, de las tantas que se le piden en el día. No por nada en otra caminata les respondió a los medios que él no era Lady Gaga. Luego se trepó al techo de un camión de la UNAM, donde recordó que después de haber recorrido el Norte del país e identificado el dolor de aquella región, “ahora vamos a abrazar el dolor al Sur”.
Miguel Álvarez Icaza, del organismo civil Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), quien acompañó desde temprano al poeta, detrás de él, con su mano derecha en la espalda, resaltó la importancia de iniciar la Caravana al Sur frente al Zócalo, donde está un campamento de indignados (el del Sindicato Mexicano de Electricistas) y el Templo Mayor a un costado. “En el Sur se recogerá un conjunto de violencias estructurales, de marginación, de violaciones a los derechos humanos. Allá hay otras dimensiones de violencia y se dialogará con los pueblos indígenas, las mujeres, las organizaciones sociales. Lo que suceda con la caravana, es una esperanza”.
Javier Sicilia pidió un minuto de silencio por la dignidad herida y comentó: “Estamos aquí frente a las raíces de México, el Templo Mayor, raíces que ahora están destrozadas, para iniciar un camino que construya paz, justicia y dignidad”.
La Caravana de Paz, como la nombraron ahí mismo en vez de Caravana por la Paz, salió ayer a las 8:30 horas del Zócalo Capitalino, con más de 500 personas de la sociedad civil y de medios de comunicación. Entre el contingente estaban autoridades tradicionales wixáritari de Jalisco, ya que forman parte del Movimiento por la Justicia y Dignidad, en la mesa de reconstrucción del tejido social. Su petición es que no se permita la explotación minera en Wirikuta, sitio sagrado para el pueblo huichol, ubicado en Real de 14, San Luis Potosí.
“Vámonos pues para el Sur”, dijo finalmente Sicilia.
IGUALA (www.libertadguerrero.net).- Con la Caravana del Sur se verá que la guerra en México empezó hace muchos años. Porque hay violencias estructurales que no se han resuelto históricamente, como la pobreza, la marginación o la militarización de algunos sitios de Guerrero y Chiapas.
Pero el primer día, al llegar a Iguala, Guerrero, la caravana volvió a ser como en el Norte, del consuelo, al encontrarse con al menos 40 casos documentados de desaparecidos en los últimos años.
Desde las 7:00 horas, los camiones ya estaban junto al Zócalo capitalino y Javier Sicilia ya se hallaba dando la primera entrevista, de las tantas que se le piden en el día. No por nada en otra caminata les respondió a los medios que él no era Lady Gaga. Luego se trepó al techo de un camión de la UNAM, donde recordó que después de haber recorrido el Norte del país e identificado el dolor de aquella región, “ahora vamos a abrazar el dolor al Sur”.
Miguel Álvarez Icaza, del organismo civil Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), quien acompañó desde temprano al poeta, detrás de él, con su mano derecha en la espalda, resaltó la importancia de iniciar la Caravana al Sur frente al Zócalo, donde está un campamento de indignados (el del Sindicato Mexicano de Electricistas) y el Templo Mayor a un costado. “En el Sur se recogerá un conjunto de violencias estructurales, de marginación, de violaciones a los derechos humanos. Allá hay otras dimensiones de violencia y se dialogará con los pueblos indígenas, las mujeres, las organizaciones sociales. Lo que suceda con la caravana, es una esperanza”.
Javier Sicilia pidió un minuto de silencio por la dignidad herida y comentó: “Estamos aquí frente a las raíces de México, el Templo Mayor, raíces que ahora están destrozadas, para iniciar un camino que construya paz, justicia y dignidad”.
La Caravana de Paz, como la nombraron ahí mismo en vez de Caravana por la Paz, salió ayer a las 8:30 horas del Zócalo Capitalino, con más de 500 personas de la sociedad civil y de medios de comunicación. Entre el contingente estaban autoridades tradicionales wixáritari de Jalisco, ya que forman parte del Movimiento por la Justicia y Dignidad, en la mesa de reconstrucción del tejido social. Su petición es que no se permita la explotación minera en Wirikuta, sitio sagrado para el pueblo huichol, ubicado en Real de 14, San Luis Potosí.
“Vámonos pues para el Sur”, dijo finalmente Sicilia.
Fuente: Agencias
Septiembre/10/2011/
www.libertadguerrero.net
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Pero el primer día, al llegar a Iguala, Guerrero, la caravana volvió a ser como en el Norte, del consuelo, al encontrarse con al menos 40 casos documentados de desaparecidos en los últimos años.
Desde las 7:00 horas, los camiones ya estaban junto al Zócalo capitalino y Javier Sicilia ya se hallaba dando la primera entrevista, de las tantas que se le piden en el día. No por nada en otra caminata les respondió a los medios que él no era Lady Gaga. Luego se trepó al techo de un camión de la UNAM, donde recordó que después de haber recorrido el Norte del país e identificado el dolor de aquella región, “ahora vamos a abrazar el dolor al Sur”.
Miguel Álvarez Icaza, del organismo civil Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), quien acompañó desde temprano al poeta, detrás de él, con su mano derecha en la espalda, resaltó la importancia de iniciar la Caravana al Sur frente al Zócalo, donde está un campamento de indignados (el del Sindicato Mexicano de Electricistas) y el Templo Mayor a un costado. “En el Sur se recogerá un conjunto de violencias estructurales, de marginación, de violaciones a los derechos humanos. Allá hay otras dimensiones de violencia y se dialogará con los pueblos indígenas, las mujeres, las organizaciones sociales. Lo que suceda con la caravana, es una esperanza”.
Javier Sicilia pidió un minuto de silencio por la dignidad herida y comentó: “Estamos aquí frente a las raíces de México, el Templo Mayor, raíces que ahora están destrozadas, para iniciar un camino que construya paz, justicia y dignidad”.
La Caravana de Paz, como la nombraron ahí mismo en vez de Caravana por la Paz, salió ayer a las 8:30 horas del Zócalo Capitalino, con más de 500 personas de la sociedad civil y de medios de comunicación. Entre el contingente estaban autoridades tradicionales wixáritari de Jalisco, ya que forman parte del Movimiento por la Justicia y Dignidad, en la mesa de reconstrucción del tejido social. Su petición es que no se permita la explotación minera en Wirikuta, sitio sagrado para el pueblo huichol, ubicado en Real de 14, San Luis Potosí.
“Vámonos pues para el Sur”, dijo finalmente Sicilia.
IGUALA (www.libertadguerrero.net).- Con la Caravana del Sur se verá que la guerra en México empezó hace muchos años. Porque hay violencias estructurales que no se han resuelto históricamente, como la pobreza, la marginación o la militarización de algunos sitios de Guerrero y Chiapas.
Pero el primer día, al llegar a Iguala, Guerrero, la caravana volvió a ser como en el Norte, del consuelo, al encontrarse con al menos 40 casos documentados de desaparecidos en los últimos años.
Desde las 7:00 horas, los camiones ya estaban junto al Zócalo capitalino y Javier Sicilia ya se hallaba dando la primera entrevista, de las tantas que se le piden en el día. No por nada en otra caminata les respondió a los medios que él no era Lady Gaga. Luego se trepó al techo de un camión de la UNAM, donde recordó que después de haber recorrido el Norte del país e identificado el dolor de aquella región, “ahora vamos a abrazar el dolor al Sur”.
Miguel Álvarez Icaza, del organismo civil Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), quien acompañó desde temprano al poeta, detrás de él, con su mano derecha en la espalda, resaltó la importancia de iniciar la Caravana al Sur frente al Zócalo, donde está un campamento de indignados (el del Sindicato Mexicano de Electricistas) y el Templo Mayor a un costado. “En el Sur se recogerá un conjunto de violencias estructurales, de marginación, de violaciones a los derechos humanos. Allá hay otras dimensiones de violencia y se dialogará con los pueblos indígenas, las mujeres, las organizaciones sociales. Lo que suceda con la caravana, es una esperanza”.
Javier Sicilia pidió un minuto de silencio por la dignidad herida y comentó: “Estamos aquí frente a las raíces de México, el Templo Mayor, raíces que ahora están destrozadas, para iniciar un camino que construya paz, justicia y dignidad”.
La Caravana de Paz, como la nombraron ahí mismo en vez de Caravana por la Paz, salió ayer a las 8:30 horas del Zócalo Capitalino, con más de 500 personas de la sociedad civil y de medios de comunicación. Entre el contingente estaban autoridades tradicionales wixáritari de Jalisco, ya que forman parte del Movimiento por la Justicia y Dignidad, en la mesa de reconstrucción del tejido social. Su petición es que no se permita la explotación minera en Wirikuta, sitio sagrado para el pueblo huichol, ubicado en Real de 14, San Luis Potosí.
“Vámonos pues para el Sur”, dijo finalmente Sicilia.
Fuente: Agencias
Septiembre/10/2011/
www.libertadguerrero.net
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