GALICIA, ESPAÑA (www.libertadguerrero.net).- El bello paraje natural que forma el río Xallas en su desembocadura en forma de cascada en O Ézaro (Dumbría), es elegido por muchos visitantes como espacio para el relax, pero también por los amantes de las emociones fuertes.
Niños y jóvenes de la localidad aprovechan el buen tiempo para trepar por las escarpadas paredes graníticas que encajonan el cauce del Xallas y lanzarse de cabeza al gran pozo que el cauce fluvial creó en su desembocadura.
Una práctica que les permite descargar adrenalina, emulando así a los famosos quebradistas (saltadores) de La Quebrada, un saliente de roca de 35 metros de altura situado en Acapulco que, desde 1934 se ha convertido en punto de encuentro de los amantes de estos espectaculares saltos.
La ciudad mexicana acoge hoy día importantes campeonatos que atraen a numerosos visitantes. O Ézaro es también punto de peregrinación obligada para los turistas que visitan Costa da Morte y, muchos de ellos, además de sorprenderse con la belleza del paisaje se ven sorprendidos también por la osadía y la valentía con que niños y jóvenes se lanzan al vacío para refrescarse en la piscina natural que el Xallas creó en su desembocadura, antes de llegar al océano.
Aunque muchos puedan pensar que se trata de un deporte de riesgo, fuentes de Protección Civil de Dumbría aseguran que nunca se registró ningún incidente en la zona, la cual ha sido desde siempre un lugar al que suelen ir a bañarse en verano los niños y jóvenes de O Ézaro.
De hecho, aseguran que se trata de un pozo profundo y sin rocas, por lo que si los saltos al vacío se ejecutan de forma correcta no existen riesgos.
El coordinador de Protección Civil de Dumbría, Raúl González, advierte, no obstante, que sí esta prohibido bañarse, tal y como lo alertan ya unas señales indicadoras, en la zona más baja, a la altura de la central hidroeléctrica, dado que pueden producirse alteraciones bruscas del caudal y ello conllevaría serios peligros para los bañistas. Incluso, añadió, es una zona a la que tampoco acuden los pescadores.
Lo que sí es cien por cien seguro es que quien se acerque a O Ézaro disfrutará de un paraje espectacular, y presenciará un espectáculo único en Galicia: la desem- bocadura de un río en forma de cascada. A ello hay que sumar la belleza del paisaje, y el cuidado entorno, en donde además se puede visitar el Museo da Electridade.
Niños y jóvenes de la localidad aprovechan el buen tiempo para trepar por las escarpadas paredes graníticas que encajonan el cauce del Xallas y lanzarse de cabeza al gran pozo que el cauce fluvial creó en su desembocadura.
Una práctica que les permite descargar adrenalina, emulando así a los famosos quebradistas (saltadores) de La Quebrada, un saliente de roca de 35 metros de altura situado en Acapulco que, desde 1934 se ha convertido en punto de encuentro de los amantes de estos espectaculares saltos.
La ciudad mexicana acoge hoy día importantes campeonatos que atraen a numerosos visitantes. O Ézaro es también punto de peregrinación obligada para los turistas que visitan Costa da Morte y, muchos de ellos, además de sorprenderse con la belleza del paisaje se ven sorprendidos también por la osadía y la valentía con que niños y jóvenes se lanzan al vacío para refrescarse en la piscina natural que el Xallas creó en su desembocadura, antes de llegar al océano.
Aunque muchos puedan pensar que se trata de un deporte de riesgo, fuentes de Protección Civil de Dumbría aseguran que nunca se registró ningún incidente en la zona, la cual ha sido desde siempre un lugar al que suelen ir a bañarse en verano los niños y jóvenes de O Ézaro.
De hecho, aseguran que se trata de un pozo profundo y sin rocas, por lo que si los saltos al vacío se ejecutan de forma correcta no existen riesgos.
El coordinador de Protección Civil de Dumbría, Raúl González, advierte, no obstante, que sí esta prohibido bañarse, tal y como lo alertan ya unas señales indicadoras, en la zona más baja, a la altura de la central hidroeléctrica, dado que pueden producirse alteraciones bruscas del caudal y ello conllevaría serios peligros para los bañistas. Incluso, añadió, es una zona a la que tampoco acuden los pescadores.
Lo que sí es cien por cien seguro es que quien se acerque a O Ézaro disfrutará de un paraje espectacular, y presenciará un espectáculo único en Galicia: la desem- bocadura de un río en forma de cascada. A ello hay que sumar la belleza del paisaje, y el cuidado entorno, en donde además se puede visitar el Museo da Electridade.
Fuente: El Correo Gallego
Septiembre/16/2011/
www.libertadguerrero.net
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