17 años
después…
José
Francisco Ruiz Massieu
Su legado perdura en la mente de los guerrerenses
A 17 años de su cobarde asesinato, la clase priista guerrerense evoca la
imagen del ex gobernador de Guerrero, José Francisco Ruiz Massieu, un hombre de
“Ideas a tiempo” incomprendido para su tiempo pero cuyas palabras suenan más
que nunca en las siete regiones del estado.
José Francisco Ruiz Massieu era enemigo de que colonias, calles o parques
llevaran su nombre, no compartía ese pensamiento de los políticos
tradicionalistas, él estaba más allá de eso.
Frases como “Cambiamos o nos arrancarán el cambio” se hicieron celebres o
aquel mensaje en donde decía a los militantes priistas “construyamos todos un
partido que esté a la altura de las circunstancias en Guerrero; en donde todos
antepongamos nuestros intereses personales o de grupo al interés superior de
nuestro Estado”.
La muerte de José Francisco Ruiz Massieu a la distancia nos sigue doliendo,
porque su pérdida significó el mayor atraso social, político y jurídico no
solamente para el estado de Guerrero sino para este país.
Ruiz Massieu fue un político visionario, revisaba el pasado, analizaba el
presente y vislumbraba el futuro, esa era su tesis y deseaba que la clase
política guerrerense la siguiera pero aquí, “la ignorancia y la mediocridad
impedían visualizar lo mismo”.
Ruiz Massieu fue un político incomprendido, amigo de sus amigos y más de
sus adversarios, era como aplicar ese viejo adagio que reza trata a tus amigos
como si fueran sus enemigos y a tus enemigos como si fueran tus amigos.
José Francisco fue un político de dialogo, de carácter pero no mal
carácter, crítico, irónico, hijo amoroso, hermano rígido pero amigo de sus
hermanos; quienes lo conocieron sabía que no toleraba las equivocaciones y no
gustaba de repetir una orden o una idea.
Perfeccionista, firme, irónico pero
sensible con los más humildes
Tenía la capacidad de escribir un libro y manejar al mismo tiempo, amaba la
velocidad, detestaba los guardias a su alrededor, y a estos seguido se les
perdía para adentrarse a convivir con la gente del pueblo.
Fue un político firme, duro pero sensible ante la miseria y la pobreza, sus
giras de trabajo eran toda una cátedra de historia, y pobre de aquel funcionario
que al preguntarle algo respondiera con evasivas; Ruiz Massieu recomendó
siempre a sus funcionarios y alcaldes leer un libro, los periódicos, para que
estuvieran al tanto de lo que pasaba en el mundo.
José Francisco Ruiz Massieu fue un ferviente creyente de la lealtad, de la
gratitud, le gustaban las preguntas inteligentes cuando se las hacían y uno
sabia porque se detenía para responder, esa era la clave, después el mismo te
identificaba y saludaba.
Un día, estando sentado junto a otros políticos como Florencio Salazar,
Israel Soberanis y René Juárez, Ruiz Massieu les preguntó: ¿Ustedes si tuvieran
la oportunidad de irse del PRI a qué partido se irían”. René fue el primero en
responder y dijo que al PRD, Israel dijo que se quedaba en el PRI, Florencio
respondió que al PRD, entonces alguien que estaba cerca de ellos pero que no
participaba en la conversación se volteó y le preguntó:
--¿Y usted señor gobernador a qué partido se iría?
--“Yo al PAN respondió”, y explicó:
El PRD tiene posibilidades de ganar, va creciendo, pero diez años el PAN
llegará a gobernar este país.
--¿Cómo cree? – dijeron.
--Ya lo verán –Advirtió Ruiz Massieu.
José Francisco Ruiz Massieu ya no estaba cuando el PAN llegó a la
presidencia de México, no pudo ver con sus ojos lo que vio diez años atrás, en
el lobby de un hotel de la Costera Miguel Alemán.
El tiempo le dio la razón.
“Ideas a tiempos” es un libro que todos deben leer y releer para comprender
el presente.
Ese era Ruiz Massieu, un legado que aún perdura en la mente de muchos
guerrerenses…
A 17 años de su asesinato.
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