COLUMNA DE OPINIÓN
Alcaldes del PRI, con Aguirre
Por Ricardo Castillo Díaz
Cuentan que los presidentes municipales del PRI, como dicen una cosa dicen otra.
Sucede
que la semana pasada se reunieron en Chilpancingo encabezados por su
coordinador, el alcalde capitalino Héctor Astudillo Flores, con el
alcalde de Acapulco Manuel Añorve Baños.
Del encuentro, realizado
en el salón Cuicalli donde también comieron, sólo se consignó una foto
de publicidad en la que apenas se dijo que “abordaron temas de interés
para sus municipios”.
Dicen los que saben que en realidad lo que
acordaron con Añorve fue no acudir a la toma de posesión de quien fuera
su compañero de partido, hoy gobernador electo por el PRD, Convergencia,
PT y hasta por el PAN, Ángel Aguirre Rivero.
Pero no tardaron más
que en salir del salón de fiestas, cuando más de un alcalde dijo en voz
alta que no acatarían el acuerdo y que sí acudirían a la ceremonia de
investidura de Aguirre.
En otras palabras, que dejarían sólo a
Manuel Añorve, porque no quieren pelearse con quien creen que les
autorizará recursos extraordinarios, como si fueran de él.
Pero, ¿quiénes serán los alcaldes del PRI que sí acompañarán a Aguirre en el acto de su asunción al poder?
¿Acaso irá el presidente municipal de Zihuatanejo, Alejandro Bravo Abarca, del grupo del ex gobernador René Juárez Cisneros?
¿O el alcalde de Taxco, Álvaro Burgos Barrera, quien no se supo a bien si estuvo con Añorve o en realidad apostó por Aguirre?
¿O el de Tlapa, Willy Reyes Ramos, quien de plano hasta se reunía con el candidato del PRD en plena campaña?
¿Acudirá
el presidente municipal priísta de Chilapa, Sergio Dolores Flores, de
quien también se cree que sólo simuló apoyar al candidato de su partido?
¿Serán estos cuatro alcaldes del PRI los que encabezan la rebelión contra los acuerdos de Chilpancingo?
Son preguntas para aquellos que como dicen una cosa, dicen otra.
¿Tú también, Vicario?
Pero
dicen que no solamente los alcaldes priístas están dispuestos a ir al
besamanos de Aguirre, al que por cierto, no tendrían a qué ir cuando se
trata de un acto republicano de cambio de poderes que más bien compete
al Poder Legislativo.
También ya están más que apuntados, con su
invitación en mano, buscando los mejores vestidos, trajes y corbatas
para la ocasión, las diputadas y los diputados de la bancada del PRI en
el Congreso local, que coordina el figueroísta Héctor Vicario Castrejón.
Esto,
a pesar del acuerdo que también habían tomado con Añorve y Astudillo,
durante una cena con legisladores locales y federales del PRI, que
también fue difundida la semana pasada como un “encuentro de trabajo”
con el objetivo de “impulsar leyes y políticas públicas en beneficio de
la sociedad guerrerense y grupos vulnerables”, bla, bla, bla.
De los pocos diputados que le quedan al tricolor,
es posible que todos dejen colgados a sus dos ex candidatos a la
gubernatura, empezando nada menos que… ¡por el propio Héctor Vicario!
Ya se verá.
ricardocastillodiaz@yahoo.com.mx
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