Devocional del pastor Rick Warren
“Quédate quieto en la presencia
del Señor y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente
mala que prospera”. Salmo 37:7 (NTV)
Es posible que ya no escuches mucho la palabra
"inquietarse". Es una palabra antigua que significa
"preocuparse". Cuando te preocupas, te estresas, te pones ansioso e
impaciente. Te preocupas porque las cosas están sucediendo ya sea demasiado
rápido y no puedes manejar el cambio, o porque las cosas van demasiado lentas y
quieres que Dios acelere las cosas.
Por lo general, no nos importa esperar si al menos podemos expresar nuestra frustración. Pero cuando eliges esperar pacientemente a Dios en lugar de preocuparte, en realidad es una declaración de fe. Estás haciendo una declaración acerca del carácter de Dios. Cuando esperas pacientemente, estás diciendo que confías en Dios y que tienes fe en Él. Estás admitiendo humildemente que eres dependiente de Dios.
La Biblia dice en el Salmo 37:7: “Quédate quieto en
la presencia del Señor y espera con paciencia a que él actúe; no te inquietes
por la gente mala que prospera” (NTV).
Una de las más grandes razones por la que nos
estresamos, se debe a que estamos comparándonos constantemente con los demás.
En lugar de enfocarnos en el amor de Dios y en lo que Él ha hecho por nosotros,
vemos a otras personas, enfocándonos en lo que ellos tienen y nosotros no.
Compararte con los demás no es sabio; ya eres único
e irrepetible. Dios tiene un plan para tu vida que es diferente de su plan para
cualquier otra persona. ¡Si estás deseando el plan de otra persona, entonces
vas a perder el plan para tu vida! Comparar conduce a preocuparse. Cuando
comparas, empiezas a preocuparte.
Pero la preocupación es totalmente inútil.
Cualquier momento que pasas preocupándote, es desperdiciado, porque la
preocupación no logra nada. La preocupación no puede cambiar el pasado. No
puede controlar el futuro. Solo te hará sentir miserable. Es como sentarte en
una mecedora, ir y venir, de ida y vuelta. No se hace ningún progreso y eso y
agota tu energía.
Filipenses 4:6 dice, “No se inquieten por nada; más
bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y
denle gracias” (NVI).
La preocupación nunca cambiará nada, pero la
oración puede cambiar las cosas. Así que no te preocupes esta temporada. ¡Solo
ora!
Reflexiona
sobre esto:
¿Por qué la preocupación produce emociones tan
negativas?
¿Cómo puedes observar a otras personas, si están
preocupadas, o están eligiendo confiar en Dios?
¿De verdad crees que la oración cambia las cosas?
¿Por qué, o por qué no?
¿Has puesto tu fe en Jesús?
La Biblia dice que solo podemos llegar
al cielo confiando en Dios a través de su Hijo, Jesucristo. No podemos ganar
nuestro camino al cielo: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante
la fe. Esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios y no por
obras, para que nadie se jacte” Efesios 2:8-9 (NVI).
Si estás listo para aceptar el regalo
de Dios y confiar en Jesús, comienza con esta oración:
“Querido Dios, me has prometido que, si
creo en Jesús, todo lo que he hecho mal será perdonado, aprenderé el propósito
de mi vida y algún día me aceptarás en tu hogar eterno en el cielo.
Confieso mi pecado y me entrego a Jesús
para que sea mi Salvador y Señor. Jesús, quiero seguirte y servirte.
Humildemente te entrego mi vida y te pido que me salves y me aceptes en tu
familia. En tu nombre hago esta oración. Amén".
¡Comparte este devocional con tus amigos y familiares!
"¿Y cómo van a creer en él, si no
han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el
mensaje?" Romanos 10:14 (DHH)
Te invitamos a conocer el ministerio de Esperanza Diaria del Pastor Rick
Warren



0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.