Devocional del pastor Rick Warren
“La verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza
en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene. Después de todo, no
trajimos nada cuando vinimos a este mundo ni tampoco podremos llevarnos nada
cuando lo dejemos”. 1 Timoteo 6:6-7 (NTV)
Dios está más interesado en tu carácter que en tu
comodidad. Él no te dará cosas si no has aprendido el principio del
contentamiento primero.
El contentamiento no es una falta de ambición. No
es una falta de objetivos. El contentamiento significa que tu felicidad no
depende de tus circunstancias.
¿Cómo eliminas el descontento? Eliminas la causa:
comparar. Comparamos de todo: desde casas y autos hasta nuestras propias familias,
(incluso ponemos "Mi hijo fue el estudiante del mes" en la parte de
atrás de los automóviles).
Cada vez que comparas, te vas a sentir descontento.
Tienes que aprender a dejar de compararte con los demás.
Pablo dice en Filipenses 4:12: “Sé lo que es vivir
en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en
todas y cada una de las circunstancias” (NVI). La satisfacción no viene
naturalmente; es algo que tenemos que aprender. Si hacemos esto, Dios promete
satisfacer todas nuestras necesidades financieras.
La Biblia dice, “La verdadera sumisión a Dios es
una gran riqueza en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene. Después
de todo, no trajimos nada cuando vinimos a este mundo ni tampoco podremos
llevarnos nada cuando lo dejemos” 1 Timoteo 6:6-7 (NTV).
Uno de los mayores secretos para aprender a estar
contento es darse cuenta de que realmente no tienes nada. ¡Nada es tuyo para
siempre; todo lo tienes prestado por unas décadas! No trajiste una sola cosa a
este mundo, y tampoco vas a sacar nada de eso. Solo puedes usarlo mientras
estás aquí en la tierra.
La Biblia llama a esto mayordomía. Eres el
administrador o el responsable de lo que Dios te permite tener mientras estás
aquí, pero en realidad no es tuyo. Cuando entiendes que solo eres un
administrador de las bendiciones que Dios permite en tu vida y las sostienes
con la mano abierta, no estarás nervioso de perderlas.
¿Y qué si pierdes cosas? Dios puede cerrar una
puerta y abrir otra con la misma facilidad. Aprende a estar contento porque las
cosas no duran. Dios está más interesado en tu carácter que en tu comodidad.
Reflexiona
sobre esto:
Hablando en términos prácticos, ¿qué significa
tener las bendiciones de Dios con la mano abierta?
Propónganse hoy a ser conscientes de las formas en
que se comparan con los demás. ¿Qué puedes hacer diferente cuando estás tentado
a comparar?
¿Qué significa ser un administrador de algo? ¿De
qué eres mayordomo aquí en la tierra?
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo,
¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión
de creer en Jesucristo y seguirlo; haz la siguiente oración:
Querido Dios:
Me asombra que quieras ser mi amigo y que hayas enviado a tu Hijo Jesús
para hacer posible una relación contigo. Confieso que he pecado y te pido
perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que lo resucitaste.
Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como mi Señor desde hoy en
adelante. Dios, quiero conocerte más y más y vivir mi vida siguiendo tus
propósitos para mí.
En el nombre de Jesús hago esta oración. Amén.
La Biblia dice: “porque «todo el que
invoque el nombre del Señor será salvo»” (Romanos 10:13 NVI). ¿Invocaste el
nombre del Señor? Entonces eres salvo. ¡Bienvenido a la familia de Dios!
¡Comparte este devocional con tus amigos y familiares!
"¿Y cómo van a creer en él, si no
han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el
mensaje?" Romanos 10:14 (DHH)
Te invitamos a conocer el ministerio de Esperanza Diaria del Pastor Rick
Warren



0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.