Devocional del pastor Rick Warren
“A los ricos de este mundo, mándales que no sean
arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino
en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos”. 1
Timoteo 6:17 (NVI)
El único que se preocupa en toda la creación es el
ser humano. Las plantas no se preocupan. Los animales no se preocupan. Solo los
seres humanos actúan como si no tuviéramos un Padre Celestial. Cuando te
preocupas por tus finanzas, básicamente dices: "Creo que Dios es un
mentiroso. Realmente no creo que Él supla mis necesidades". Pero Dios lo
hará, si cumples con las condiciones.
Cuando era niño, iba con mi papá y le decía:
"Papá, necesito algo de dinero". Ni una vez, cuando era niño, me
pregunté: "¿Dónde lo va a conseguir?" Una regla no escrita sobre el
dinero: los papás y las mamás lo ganan, y los niños lo gastan. Los niños nunca
se preguntan: "¿Dónde van a conseguir mis padres este dinero?" Nunca me
preocupé por eso.
La preocupación es realmente una forma de ateísmo.
Cada vez que te preocupas, básicamente dices: "No creo que haya un Dios
que me cuide". Si eres cristiano y te preocupas, estás actuando como un
huérfano. Estás actuando como si no tuvieras un Padre celestial que ya ha
prometido una y otra vez en las Escrituras: "Supliré tus necesidades si me
obedeces y haces lo que te digo que hagas". La confianza te obliga a vivir
por fe.
La preocupación es una luz de advertencia. Cada vez
que nos preocupamos por nuestras finanzas, es una advertencia de que dudamos de
que Dios nos ame y nos cuide. Siempre nos metemos en problemas cuando dudamos
del amor de Dios.
Mateo 6:33 dice, “Busquen el reino de Dios por
encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que
necesiten” (NTV).
Mientras ames algo más que a Dios, esa cosa será
una fuente de ansiedad. Solo una cosa está destinada al primer lugar en tu
vida, y no es tu familia. Cualquier cosa que pongas primero en tu vida además
de Dios creará ansiedad, porque esa cosa siempre se puede perder. Solo Dios
puede ocupar el primer lugar sin causarte ansiedad.
Tu seguridad no está en el banco, sino en Dios, no
importa cuán grande se vuelva. La Biblia dice en 1 Timoteo 6:17: “A los ricos de
este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las
riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en
abundancia para que lo disfrutemos” (NVI).
Pon tu esperanza en Dios, porque Él asumirá la
responsabilidad de tus necesidades si confías en Él.
Reflexiona
sobre esto:
¿Hay algo que ames más que a Dios? ¿Es obvia tu
respuesta para todos los demás por la forma en que vives?
En tiempos de una recesión económica o necesidad
financiera, ¿en qué o en quién confías?
¿Qué puedes hacer diferente cuando empieces a
preocuparte?
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo,
¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión
de creer en Jesucristo y seguirlo; haz la siguiente oración:
Querido Dios:
Me asombra que quieras ser mi amigo y que hayas enviado a tu Hijo Jesús para hacer posible una relación contigo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que lo resucitaste. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como mi Señor desde hoy en adelante. Dios, quiero conocerte más y más y vivir mi vida siguiendo tus propósitos para mí.
En el nombre de Jesús hago esta oración. Amén.
La Biblia dice: “porque «todo el que
invoque el nombre del Señor será salvo»” (Romanos 10:13 NVI). ¿Invocaste el
nombre del Señor? Entonces eres salvo. ¡Bienvenido a la familia de Dios!
¡Comparte este devocional con tus amigos y familiares!
"¿Y cómo van a creer en él, si no
han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el
mensaje?" Romanos 10:14 (DHH)
Te invitamos a conocer el ministerio de Esperanza Diaria del Pastor Rick
Warren



0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.