Devocional del pastor Rick Warren
“Antes creía que esas cosas eran
valiosas, pero ahora considero que no tienen ningún valor debido a lo que
Cristo ha hecho”. Filipenses 3:7 (NTV)
Cada vez que das, revelas lo que te importa.
Muéstrame en qué gastas tu tiempo y tu dinero, y te diré qué es lo más
importante para ti. Tu agenda podría revelar que tus hijos son lo más
importante para ti. Tus gastos pueden revelar que, lo que más te importa es tu
pasatiempo.
La vida no es sobre las cosas. Es sobre aprender a
amar. Si al final de tu vida acumulaste una pila gigante de cosas, pero te has
distanciado de tu familia, ¡te has perdido de algo muy importante!
Cuando eres generoso con tu tiempo, dinero,
esfuerzo y energía, estás diciendo que Dios y las personas son lo que más te
importan. Dicho de otra manera, lo que más importa es el amor.
En Filipenses 3:7, Pablo nos dijo, “Antes creía que
esas cosas eran valiosas, pero ahora considero que no tienen ningún valor
debido a lo que Cristo ha hecho” (NTV).
¿Cómo rompes la atadura del materialismo? Solo hay
una manera. El antídoto para obtener es dar. Cada vez que das con generosidad a
Dios o a los demás, estás realmente rompiendo la atadura del materialismo en tu
vida.
“Nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el
Señor Jesucristo” Filipenses 3:20 (NTV). Tu propósito no es vivir para el aquí
y el ahora. ¡Estás invirtiendo en la eternidad! No construiste una pila de
cosas en este lado de la eternidad. Estás construyendo en las personas y en las
relaciones que importarán del otro lado de la eternidad. Estás viviendo en la
luz del Cielo.
Reflexiona
sobre esto:
Si alguien mira tú agenda, ¿Qué dirían que es lo
más importante para ti y por qué?
Si alguien mira a donde o a quién le das tu dinero,
¿Qué diría que es lo más importante para ti? Y ¿por qué?
¿Cada vez que das, te preguntas, “Cual es mi
motivación”?
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo,
¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión
de creer en Jesucristo y seguirlo; haz la siguiente oración:
Querido Dios:
Me asombra que quieras ser mi amigo y que hayas enviado a tu Hijo Jesús para hacer posible una relación contigo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que lo resucitaste. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como mi Señor desde hoy en adelante. Dios, quiero conocerte más y más y vivir mi vida siguiendo tus propósitos para mí.
En el nombre de Jesús hago esta oración. Amén.
La Biblia dice: “porque «todo el que
invoque el nombre del Señor será salvo»” (Romanos 10:13 NVI). ¿Invocaste el
nombre del Señor? Entonces eres salvo. ¡Bienvenido a la familia de Dios!
¡Comparte este devocional con tus amigos y familiares!
"¿Y cómo van a creer en él, si no
han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el
mensaje?" Romanos 10:14 (DHH)
Te invitamos a conocer el ministerio de Esperanza Diaria del Pastor Rick
Warren



0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.