Devocional del pastor Rick Warren
“Pero si vivo, puedo realizar
más labor fructífera para Cristo. Así que realmente no sé qué es mejor. Estoy
dividido entre dos deseos: quisiera partir y estar con Cristo, lo cual sería
mucho mejor para mí; pero por el bien de ustedes, es mejor que siga viviendo.
Al estar consciente de esto, estoy convencido de que seguiré con vida para
continuar ayudándolos a todos ustedes a crecer y a experimentar la alegría de
su fe”. Filipenses 1:22-25 (NTV)
Cuando te mantienes enfocado en tu propósito en
lugar de tu problema, puedes ser feliz aun cuando la vida parece estar
desmoronándose.
Pablo era un hombre viejo cuando estaba en prisión
en Roma. Él estaba lejos de casa. Estaba esperando su ejecución. Le habían
quitado todo: sus amigos, su libertad, su ministerio e incluso su privacidad,
con un guardia encadenado a él las 24 horas del día. No era exactamente un
tiempo feliz para Pablo.
Pero había una cosa que ellos no podían quitarle:
Su propósito. Pablo tomó la decisión de mantenerse enfocado en su propósito,
aun cuando había perdido todo lo demás. ¿Cuál era su propósito? Servir a Dios
al servir a otros.
Pablo dijo en Filipenses 1:22-25 “Pero si vivo,
puedo realizar más labor fructífera para Cristo. Así que realmente no sé qué es
mejor. Estoy dividido entre dos deseos: quisiera partir y estar con Cristo, lo
cual sería mucho mejor para mí; pero por el bien de ustedes, es mejor que siga
viviendo. Al estar consciente de esto, estoy convencido de que seguiré con vida
para continuar ayudándolos a todos ustedes a crecer y a experimentar la alegría
de su fe” (NTV).
Nunca olvidaré cuando leí el libro de Víctor Frankl
“El hombre en busca de sentido”. Frankl era un psiquiatra judío quien fue
llevado a uno de los campos de concentración en la Alemania Nazi. Toda su
familia y todos sus amigos fueron asesinados con gas. Él habla en su libro
sobre el día que él se mantuvo frente a los oficiales Nazis completamente
desnudo. Ellos se habían llevado las ropas de los prisioneros, incluso el
anillo de bodas de Frankl. Mientras se mantenía ahí sin hacer nada, de repente
se dio cuenta que había una cosa que los Nazis no podían quitarle: Su elección
de cómo responder.
No puedes controlar totalmente lo que otros te
hacen. No puedes controlar totalmente lo que otros hacen a tu alrededor. Pero
sí puedes controlar cómo respondes.
Reflexiona
sobre esto:
- ¿Cuál crees que sea tu propósito en la vida?
- Una vez que te diste cuenta de que tú eliges como responder, ¿Cómo eso cambia tu perspectiva en una situación difícil?
- ¿Qué distracciones o influencias pueden hacer que te enfoques en tu problema y no en tu propósito?
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo,
¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión
de creer en Jesucristo y seguirlo; haz la siguiente oración:
Querido Dios:
Me asombra que quieras ser mi amigo y que hayas enviado a tu Hijo Jesús para hacer posible una relación contigo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que lo resucitaste. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como mi Señor desde hoy en adelante. Dios, quiero conocerte más y más y vivir mi vida siguiendo tus propósitos para mí.
En el nombre de Jesús hago esta oración. Amén.
La Biblia dice: “porque «todo el que
invoque el nombre del Señor será salvo»” (Romanos 10:13 NVI). ¿Invocaste el
nombre del Señor? Entonces eres salvo. ¡Bienvenido a la familia de Dios!
¡Comparte este devocional con tus amigos y familiares!
"¿Y cómo van a creer en él, si no
han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el
mensaje?" Romanos 10:14 (DHH)
Te invitamos a conocer el ministerio de Esperanza Diaria del Pastor Rick
Warren
0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.