Devocional del pastor Rick Warren
“No se ocupen solo de sus
propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan la
misma actitud que tuvo Cristo Jesús”. Filipenses 2:4-5 (NTV)
Puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar. Y Dios quiere que aprendas la diferencia.
Tú dices: “¡Realmente amo a mis hijos!” ¿Les das tu
tiempo? “Realmente amo a mi esposa”. ¿Le prestas atención? De esto se trata el
amor. Te haces más amoroso en la medida en que practicas la generosidad.
Cada vez que eres generoso, se produce un cambio en
ti. Cada vez que das, tu corazón se inclina más hacia Dios. Te vuelves más
amoroso cada vez que das. Te vuelves más como Jesús.
Filipenses 1:11 dice: “Que estén siempre llenos del
fruto de la salvación —es decir, el carácter justo que Jesucristo produce en su
vida— porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios” (NTV).
De lo que estamos hablando aquí es extremadamente
contracultural, porque nuestra sociedad no te dice que des. Nuestra cultura nos
dice constantemente que debemos recibir y acumular. Todo es acerca de mí. Yo,
mis cosas, mis necesidades, mí, mío. Vivimos atrapados en un problema de ego:
el ‘yo’ está en el centro de todo.
Cuando eres generoso, quitas el enfoque de ti mismo
y comienzas a pensar en los demás. Filipenses 2:4-5 dice: “No se ocupen solo de
sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan
la misma actitud que tuvo Cristo Jesús” (NTV).
Reflexiona
sobre esto:
¿Qué has aprendido de Dios a medida que te vuelves
más generoso?
¿De qué maneras puedes contrarrestar la cultura y
ser más generoso?
¿Cómo la generosidad de otra persona te ha acercado
más a Jesús?
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo,
¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión
de creer en Jesucristo y seguirlo; haz la siguiente oración:
Querido Dios:
Me asombra que quieras ser mi amigo y que hayas enviado a tu Hijo Jesús
para hacer posible una relación contigo. Confieso que he pecado y te pido
perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que lo resucitaste.
Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como mi Señor desde hoy en
adelante. Dios, quiero conocerte más y más y vivir mi vida siguiendo tus propósitos
para mí.
En el nombre de Jesús hago esta oración. Amén.
La Biblia dice: “porque «todo el que
invoque el nombre del Señor será salvo»” (Romanos 10:13 NVI). ¿Invocaste el
nombre del Señor? Entonces eres salvo. ¡Bienvenido a la familia de Dios!
¡Comparte este devocional con tus amigos y familiares!
"¿Y cómo van a creer en él, si no
han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el
mensaje?" Romanos 10:14 (DHH)
Te invitamos a conocer el ministerio de Esperanza Diaria del Pastor Rick
Warren
https://www.pastorrick.com/es



0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.