🔘 Las víctimas son Leonel Almazán Clemente y su esposa María del Rosario
Arredondo Carmona; hay un detenido por la agresión ocurrida la tarde del lunes
28 de abril en Tijuana, Baja California
Por Staff de Redacción
REPORTE ESPECIAL (29/Abril/2025).- Leonel Almazán
Clemente “El Puma” (63 años), quien se desempeñó como inspector de la Policía Federal de
Caminos (PFC) en Tijuana, Baja California, fue muerto a balazos por hombres
armados, junto con su esposa María del Rosario Arredondo Carmona (60 años), cuando
circulaban en una camioneta de su propiedad frente al aeropuerto de esa ciudad
fronteriza.
Las víctimas eran originarias del municipio de
Ometepec, ubicado en la región Costa Chica del Estado de Guerrero, de donde
emigraron en busca de mejores oportunidades hacia la frontera, donde Almazán fue
titular de la Estación Tijuana de la Policía federal y participó en operativos
como “Escudo Titán” para el combate de la delincuencia en la región.
En sentida despedida que han publicado en redes
sociales sus compañeros de la Generación LX de la citada corporación, queda constancia
de que Leonel Almazán destacó por su compromiso y espíritu de servicio
promoviendo programas de prevención del delito y actividades de proximidad
social, impactando a miles de personas creando fuertes vínculos de confianza.
“El Puma” estaba en la etapa de retiro de la PFC y realizaba,
junto con su esposa e hijos, actividades empresariales creando la empresa “Grúas
Almazán”, así también incursionó en el sector inmobiliario, como resultado de disciplina
y trabajo constante, creando un conjunto de bodegas rentadas a comerciantes
importadores y exportadores.
La tarde del lunes 28 de abril Leonel Clemente Almazán
y su esposa María del Rosario Arredondo Carmona circulaban en frente al
aeropuerto de Tijuana, a bordo de su camioneta Ford F-150 de color gris, cuando
fueron agredidos por hombres armados que circulaban en otra unidad motriz.
Ambos fallecieron en el acto.
Versiones oficiales indican que los agresores
usaron armas calibre 9 milímetros de uso exclusivo para las fuerzas armadas.
Arribaron al lugar paramédicos de la Cruz Roja pero, lamentablemente, las
víctimas ya no contaban con signos vitales. Hicieron presencia en el sitio
familiares de las víctimas quienes confirmaron que los distinguidos guerrerenses
habían tenido amenazas por parte de criminales dedicados al cobro de cuotas de
piso.
El atentado generó intenso movilización de corporaciones
de los tres niveles de gobierno, logrando la detención de un sospechoso, identificado
como Julio César “N”, mismo que fue puesto a disposición de la Fiscalía General
del Estado, instancia encargada de integrar la carpeta de investigación y recabar
todo indicio que conlleve a la localización de todos los involucrados para
levarlos a juicio.
En la Costa Chica ha generado conmoción el doble homicidio
de los oriundos de Ometepec, donde crearon vínculos de amor y fraternidad con
familiares y amigos que los recuerdan con gran cariño como resultado del buen
trato y altos valores humanos que compartían con propios y extraños. Descansen
en paz, Leonel Almazán Clemente y María del Rosario Arredondo Carmona.
A continuación compartimos un texto íntegro compartido
en redes sociales por una de las hijas de las víctimas:
Mis padres trabajaron duro desde hace varios años
para dejarnos algo digno.
Ambos vinieron de familias de escasos recursos por
lo cual le metían alma y mente a todo lo que hacían…
Hace varios años con mucho esfuerzo lograron una de
sus mayores metas, su propia empresa.
Y así fue el inicio de GRÚAS ARREDONDO.
Había días en los que iba bien y también supimos lo
que fue quedarnos con NADA.
Las deudas crecían, el negocio no siempre fue éxito
pero poco a poco avanzábamos.
Unidos… sin soltarnos nunca.
No es secreto lo que se vive en nuestro México, que
cuando una empresa, tienda o negocio empieza a querer despegar, llegan aquellos
“cobradores de piso” y pretenden que no trabajase para los tuyos si no para
ellos.
Papá enfermo hace algunos años y entre sacar el
negocio a flote y los gastos médicos, poco a poco todo se complicó.
Aun así, siempre sonreía y decía: “Mañana nos
recuperamos”.
Ese mañana ya no llegó.
El día de ayer fueron AMBOS desvividos frente al
aeropuerto, “por deuda”, una deuda que NO era deuda ya que el PISO no era de
ellos, era nuestro. Pagábamos algo por lo cual nosotros trabajamos, y al no
obtener lo que claman suyo, me quitaron a los míos.
Hoy, mi familia es una más de las tantas que han
visto partir a sus seres por no poder seguir cubriendo esta famosa “cuota”.
Miren sus rostros, personas que con el sudor de su
frente salieron adelante. Personas trabajadoras que supieron lo que fue empezar
desde 0. Personas como tú y como yo.
Por mis padres, María del Rosario Arredondo Carmona
y Leonel Almazán Clemente.
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