>>En el Día
de la Niña y el Niño, la Cámara baja abrió por vez primera en sus 200 años de
existencia sus puertas a los menores
Por
Staff de Redacción
ACAPULCO,
GRO. (30/Abril/2022).- Por un momento, el influyente senador Ricardo Monreal,
de Morena, transformó su rostro. El “viejo lobo de la política” evocó aquellos
días de su niñez en su natal Zacatecas cuando aspiraba a ser bombero, policía y
¿por qué no? presidente de la República.
¿Usted,
qué quería ser de niño? –se le preguntó.
-¡Presidente!,
respondió sin dudar y sonrió efusivamente, justo con un alma de niño. De
inmediato, como si hubiera hecho alguna travesura escapó de los micrófonos de
los reporteros que querían hacerle más cuestionamientos sobre su niñez, sobre
la política y la reforma electoral.
La
escena se dio en la celebración del Día de la Niña y el Niño en la sede del
Senado de la República, que por vez primera en sus 200 años de existencia abrió
sus puertas a miles de infantes, quienes recibieron la invitación del exgobernador
de Zacatecas, de decir lo que piensan de su país y cómo quieren que sea.
“Lo
que ustedes piensen del México que quieren, cómo quieren a su país, escriban lo
que quieren y luego lo depositan en esa urna (transparente). Esta es la sala
principal del Senado, aquí trabajamos, aquí discutimos, aquí trabajamos por
México”, aseguró sin dejar de sonreír.
Los
pequeñines, ni tarde ni perezosos, le tomaron la palabra e iniciaron el rosario
de demandas: "¡que no haya más violencia contra las niñas y los niños!
¡que ya no roben! ¡que dejen de contaminar! ¡que no haya corrupción! ¡que no
haya racismo! ¡que no haya delincuencia!". Otros más, pidieron "¡que
haya muchos árboles, nubes y perritos!"
Una
niña, de 12 años no quiso desaprovechar el micrófono y le envió un mensaje al
presidente Andrés Manuel López Obrador: "¡Que ponga más vacunas COVID a
los niños! ¡quiero que México sea un país seguro y limpio y quiero que
construyan más áreas para niños!", entonó al estilo de los políticos que
trabajan en ese recinto.
Asombrada,
una señora soltó: "¡Pues en qué país viven estos niños!".
Tras
las demandas de los infantes, Ricardo Monreal comentó que esta generación trae
otro “chip”. “Me percaté que hablaron de la violencia, de la contaminación, de
la corrupción y de querer un México mejor. Me sorprendió mucho porque son niños
de cinco o seis años ya con un pensamiento muy claro de lo que quieren de su
país”, dijo.
Los
pequeños recibieron un refrigerio preparado por integrantes de la cocina del
Senado de la República; así como una lonchera, un termo, un libro para
colorear, pinturas y una bolsa de dulces.
El
político les agradeció por la visita, contento de que se sentaran en los
escaños donde los senadores y senadoras trabajan y donde los pidió decir sus
sueños. "Este es un Congreso de niños (...) queremos que ustedes nos digan
cuáles son sus sueños, que les dejemos mejores leyes, que no haya injusticia,
desigualdad, pobreza. Queremos un México mejor", dijo durante el primer
recorrido que encabezó.
Como
todo buen anfitrión, el político zacatecano recibió a los menores, les mostró
el Senado, donde él sí es presidente. Ya 'picado', les dio un “tour” desde el
Patio del Federalismo, donde se instalaron también juegos y otras actividades
recreativas.
Atravesó el recinto legislativo con ellos, las oficinas de los partidos políticos y como 'cereza del pastel', les mostró su silla, la de presidente del Senado, aquella silla que le gustaría cambiar por la de Palacio Nacional, siguiendo también sus sueños de niño.
Con información de Guadalupe Vallejo / Expansión Política.
0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.