❍ Tigres de la UANL despertó del letargo y este viernes venció con autoridad 3-0 a Veracruz, en duelo que marcó el arranque de la jornada siete del Torneo Clausura 2017 de la Liga MX
VERACRUZ ► Tigres de la UANL despertó del letargo y este viernes venció con autoridad 3-0 a Veracruz, en duelo que marcó el arranque de la jornada siete del Torneo Clausura 2017 de la Liga MX.
Los felinos regresaron a la senda del triunfo gracias a las anotaciones del francés André-Pierre Gignac (65), del colombiano Luis Quiñones (76) y de Jurgen Damm (85).
Con la victoria Tigres alcanzó siete unidades, dio aviso de que el campeón está de vuelta y ahora deberá pensar en el compromiso del miércoles por la ida de los cuartos de final de la Concachampions frente a Pumas de la UNAM.
Tiburones Rojos, por su lado, se quedaron con nueve puntos y más preocupante con 105 puntos en la tabla porcentual, por lo que Morelia podría darle alcance en la lucha por el no descenso.
Con una buena entrada en el estadio Luis "Pirata" Fuente se desarrolló el compromiso con un Veracruz que quería responder de nueva cuenta ante su público, lleva tres victorias en igual número de cotejos en el torneo, y aprovechar el mal paso de Tigres.
Los felinos, actuales campeones del balompié mexicano, trataron de encontrarse en el puerto y comenzar el despunte luego de tres derrotas en fila, algo inaceptable para la plantilla más costosa de la Liga MX.
SE DESATA LA GRESCA
Cuando cayó el tercer gol de Tigres y se consumó la derrota de los Tiburones Rojos esta noche en casa, los ánimos en la barra de Veracruz se calentaron al grado que protagonizaron un pleito con la porra visitante.
Los aficionados del cuadro escualo cruzaron toda la grada para encarar a los seguidores felinos, sin que ningún elemento policiaco les impidiera el paso. Llegaron a la zona de la porra visitante y arremetieron contra ellos a golpes, incluso lanzando botellas.
Hasta el propio director técnico del conjunto regiomontano, Ricardo Ferretti, se encaró con un sector de la tribuna, ya que les lanzaron objetos, una vez que el silbante ya había terminado el partido y se disponían a meterse al vestidor.
El Tuca levantó uno de los objetos del campo y visiblemente enojado, recriminó a los aficionados locales, para después, junto a todo el equipo salir del terreno de juego.
Por Staff de Redacción
Febrero/17/2017
www.libertadguerrero.net
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