BAJO FUEGO
❍ El otro lado de la moneda
Tienen razón los trabajadores indocumentados en estar invadidos por el espanto.
De cerca de 7 millones de trabajadores
migratorios mexicanos residentes en los Estados Unidos, unos 2 millones son
guerrerenses que, obligados por la pobreza, decidieron emigrar a la Unión
Americana en busca de mejores niveles de vida.
Estos dos millones de guerrerenses se
encuentran especialmente vulnerables ante las bravatas que el magnate devenido
en presidente ha lanzado a diestra y siniestra, especialmente en contra de los
migrantes mexicanos.
Y es que en su primera semana al frente de la
Casa Blanca, Donald Trump firmó 14 órdenes ejecutivas que afectan particularmente
a los migrantes mexicanos además de otros países del mundo -entre ellos los
siete países árabes que fueron vetados por el mandatario-, lo que le generó una
oleada de críticas y denuestos procedentes de todo el orbe.
En una semana, pues, Trump se peleó con todo
el mundo, pero ha mostrado su odio de manera particular contra los mexicanos
avecindados en aquel país.
Ignorante de la historia, haciendo alarde de una
incongruencia supina y con evidentes desórdenes mentales (que es lo más
peligroso de todo), este Hitler yanqui -como ya lo empiezan a llamar en
diferentes países del mundo- comenzó a destrozar el orden internacional que se
había mantenido desde los tiempos de la postguerra.
En caso de que Trump cumpla su amenaza de
deportar a cientos de miles de indocumentados mexicanos, los poco más de dos
millones de guerrerenses establecidos constituyen un desafío descomunal para
las autoridades mexicanas pero, especialmente, para el gobierno de Guerrero que
carece por completo de recursos e instrumentos que le permitan hacer frente a
la contingencia.
Recordemos que, después de un intenso
escrutinio de las finanzas públicas, el gobierno de Héctor Astudillo llegó a la
conclusión de que existe un déficit financiero por 18 mil millones de pesos de la
hacienda pública estatal, lo que lo obligó a hacer un ajuste extraordinario,
planeado a tres años, para estar en condiciones de operar en un marco de
austeridad que le permita alcanzar logros modestos pero concretos, aún en medio
de la violencia irracional que oprime al estado de Guerrero.
Pero esa planeación de tres años de gobierno
austero está pensada para atender, de manera bastante precaria por cierto, a
los 3.5 millones de habitantes de la entidad. Es decir, no hay espacio para los
que regresarán a partir de este año, cifra de repatriados que podría ascender a
un millón de personas.
Así pues, el escenario pinta catastrófico.
Por otra parte, aunque se trata de una
lectura de botepronto dado que la nueva administración norteamericana lleva
apenas unos días al frente del poder, resulta claro que todo el paradigma
económico conocido hasta ahora ya se fue al carajo.
Y esa es la buena noticia.
La realidad es que este sujeto llegado al
poder del país más poderoso del mundo está obstinado en generar condiciones
para devolver el empleo y la seguridad a los ciudadanos norteamericanos,
especialmente a los que fueron desplazados por los millones de trabajadores
migratorios que se han establecido en aquel país.
Para alcanzar su objetivo, comenzó a hacer
los preparativos para cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), como ya canceló la participación de los Estados Unidos en el Acuerdo
Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), un tratado
multilateral de comercio que se negoció en secreto durante cinco años por los
gobiernos firmantes, entre ellos México (primero con Felipe Calderón y después
con Peña Nieto).
El TPP en realidad era más un mecanismo de
seguridad para las empresas multinacionales que podían negociar toda clase de
bienes -incluyendo los recursos naturales de cada nación firmante- en
condiciones de absoluta de ventaja y en detrimento de la masa de productores y
trabajadores que podían ser demandados ante tribunales a modo.
Así las cosas, el TPP es, hasta donde se
sabe, un mecanismo comercial benéfico para capitales transnacionales, pero que
terminaría de profundizar la pobreza de los trabajadores mexicanos, pobreza que
según expertos pasó de 31 por ciento en 1994 (cuando entró en vigencia el TLCAN),
al 62 por ciento en 2015. Ese tratado se
negoció entre los gobiernos de Canadá, Estados Unidos, México, Perú y Chile,
además de Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur y Vietnam.
Era un tratado asesino, que daría el golpe de muerte a los productores
mexicanos.
Trump mandó al diablo ese tratado como con
toda seguridad mandará al carajo el TLCAN, a pesar de las débiles protestas del
gobierno de Peña Nieto, cuyo gabinete no ha acertado a construir siquiera una
defensa coherente ante el magnate norteamericano.
¿Qué significa todo esto? Que se les acabó el
negocio a la banda de apátridas que tomó el poder en México desde hace casi 35
años.
Queda por ver cómo será tratado el problema
del narcotráfico, pero con seguridad muchos miembros de la élite estarán
temblando a la hora en que se comiencen a rastrear los capitales que han ido a
dar a los llamados paraísos fiscales. Veremos qué hará Trump en este tema,
aunque ya adelantó que no habrá recursos para la Iniciativa Mérida.
Claro que habrá consecuencias por las
decisiones abruptas de la administración norteamericana, pero a la larga esta
ruptura de los bloques comerciales, que serán sustituidos por acuerdos
bilaterales de comercio, obligará al gobierno mexicano a reactivar el mercado
interno para generar riqueza y empleo en beneficio de la generalidad de los
mexicanos, no de los capitales sin patria.
Y obligará al gobierno mexicano a dar marcha
atrás con las reformas estructurales, en especial con la Reforma Energética.
Pero parece que esto tendrá que instrumentarlo el próximo presidente, que así
como van las cosas sin duda será López Obrador.
Así pues, a mediano plazo habrá muchas buenas noticias
para los mexicanos. Sólo esperamos que a este demente no se le ocurra antes
agredir militarmente a México. Nuevo paradigma en curso, señores.
[Usted acaba
de leer un artículo de opinión cuyo contenido refleja el punto de vista del autor.]
0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.