EL VOYERISTA
❍ ¿El
recuento de los daños?
Siempre será más fácil destruir que construir.
Ciertamente dijera aquél, no creo que anclarnos en buscar culpables, es como más fácil, se podrá salir del hoyo. La construcción de procesos de recuperación de espacios, revitalización de acciones que fomenten el desarrollo, generar actitudes diferentes que permitan al menos salir a respirar y recuperar fuerzas para avanzar en la vida, debe ser producto de negociar, sumar, convencer y caminar por senderos complicados, pero necesarios.
El mercado de las drogas se ha desatado en el mundo y ha generado una guerra entre quienes quieren controlar, pero como el negocio es tan generoso, pues hasta por eso se matan. Hubo tiempos donde el orden y la paz entre grupos de poder que controlaban el negocio, hicieron suponer que así, sería siempre.
Por ello los enfoques cambian y las propuestas para dar un trato diferente se generan, y surgen propuestas de legalizar estupefacientes, como la mariguana en los Estados Unidos de Norteamérica, donde varios estados ya lo hacen. En México, principalmente en el estado de Guerrero, se propone permitir la siembra de amapola para fines medicinales.
Aunado al tema de las drogas, y sus implicaciones, la lucha social se extrapola y pareciera que se unen, convirtiendo el tema en un coctel molotov, que amaga convertir la situación en México y en el estado de Guerrero, en un polvorín que explotará en miles de partículas, destruyendo todo.
Pero, ahí va la cosa y el estado de Guerrero todo, camina. Contra todo pronóstico.
Y su movimiento, tiene que ver con procesos de negociación que no hubo antes. O si los hubo, las condiciones no lo permitieron. Lo mismo con el magisterio, con las organizaciones sociales, con las policías comunitarias, autodefensas y los non sanctos.
Supongo que cada negociación pasa por procesos complicados. Y en ocasiones, pareciera que el hilo se rompe, pero no.
Y en esto entran personajes que muchas veces no aparecen en las informaciones, pero ahí están.
Y en Guerrero Héctor Astudillo Flores, Florencio Salazar Adame, Evodio Velázquez Aguirre, Flor Añorve Ocampo, Héctor Apreza Patrón, Celestino Césareo Guzmán, Marco Antonio Leyva Mena, Bernardo Ortega Jiménez, Sebastián de la Rosa Peláez, entre otros muchos, que permiten acercarse con quienes reclaman y solicitan solución a sus reclamos.
A nivel nacional, son otros.
La política, es negociación y acuerdo.
No se pueden imponer criterios a otros. La fuerza, es posible, siempre y cuando no haya resistencia. Cuando la hay, entran las palabras y los procesos pueden modificar condiciones y situaciones adversas.
Concluyo. La vida es compleja. Todos tienen que poner su grano de tolerancia y condición de sobrevivencia.
Y en Guerrero, un estado ávido y reclamante de justicia, avanza.
Un año que termina. Un año complicado, pero sin comparación con otros.
Hoy, muchos quisieran olvidar la pesadilla que han vivido. No es posible.
Los desplazados, los que
han sufrido violencia, secuestro, despojo de sus bienes, muerte. Ellos nunca
olvidarán.
Pero el camino sigue y así será, hasta que nos llegue el llamado del recuento de las cosas.
La vida sigue y la fiesta en Acapulco, Zihuatanejo y Taxco, las Costas y demás balnearios del estado de Guerrero, no se detendrá. Y si la fiesta termina bien, habrá que festejar, sino seguir luchando por cambiar el estado de cosas negativo, por más cuestiones positivas.
Así sea.
[Usted acaba
de leer un artículo de opinión cuyo contenido refleja el punto de vista del
autor.]
0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.