❍ Politizan
legisladores del PRI y PRD tema sobre crisis de inseguridad que se vive en el estado y centran
la discusión y su interés en Acapulco
CHILPANCINGO ► La
inseguridad que predomina en el municipio de Acapulco, confrontó por segunda
ocasión a los diputados del PRI y PRD, quienes se exigieron mutuamente no
politizar la crisis de violencia que vive el estado.
El escarceo
inició cuando la Mesa Directiva sometió a votación el decreto de acuerdo
parlamentario propuesto por la fracción del Partido Movimiento Ciudadano, en el
cual se pide a los tres niveles de gobierno reforzar la seguridad en el
municipio de Acapulco.
De acuerdo
con la propuesta, se solicita al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong; al comisionado nacional de Seguridad Pública, Renato Sales Heredia; al
secretario de Seguridad del Gobierno de Guerrero, Pedro Almazán Cervantes; y al
presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, “reforzar las
acciones de prevención del delito” para la protección de los habitantes del
puerto y de los visitantes.
Al motivar el
acuerdo, el diputado priista Víctor Manuel Martínez Toledo, integrante de la
Comisión de Seguridad Pública, aseguró que en base a la encuesta que aplicó el
INEGI en junio de este año, el 93 por ciento de los acapulqueños se siente
inseguro.
El diputado
Ricardo Mejía Berdeja, coordinador de MC, precisó que el tema propuesto por su
bancada en mayo de este año en el mismo sentido de reforzar la seguridad
pública, no responde a ninguna
“coyuntura” actual y que obedece a la “línea” que ha manejado su partido en
cuanto a la seguridad del Acapulco.
Dijo que las
acciones de prevención del delito son responsabilidad de los gobiernos estatales
y municipales y que no se permite que ninguno de los dos se quede al margen en
esas acciones específicas.
El acuerdo
para pedir al gobierno federal y estatal reforzar la seguridad pública en
Acapulco, fue aprobado luego de más de una hora de posicionamientos desde la
tribuna por mayoría de votos, con la abstención de la diputada del Partido
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), María de Jesús Cisneros Martínez.
La confrontación
A tribuna
subió el perredista Sebastián de la Rosa Peláez, quien reprochó por qué
permanentemente se cuestiona el problema de violencia de Acapulco y se ignora
el mismo problema que ocurre en municipios gobernados por el PRI, como
Chilpancingo y Chilapa.
Pero además
criticó la postura que emitió el secretario general de Gobierno, Florencio
Salazar Adame, quien culpó al PRD de la imparable violencia que vive la
entidad.
Cabe
mencionar que la postura del funcionario estatal surgió luego de que el alcalde
de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, denostó las estrategias de seguridad que
los gobiernos federal y estatal han puesto en marcha en Guerrero y en su
municipio, durante una conferencia de prensa que ofreció en la sede nacional
del PRD, en la Ciudad de México.
Por eso De la Rosa también arremetió contra los
diputados de la fracción del PRI, quienes este jueves en Acapulco, en conferencia de prensa exigieron al alcalde
porteño definirse como autoridad municipal o dirigente de su partido y que en
caso de no tener la capacidad de garantizar la seguridad de los habitantes de
su municipio solicite licencia al cargo.
“Tienen la
piel muy suave”, les dijo el legislador perredista del mechón de canas
prematuras.
De la Rosa
justificó las declaraciones del alcalde Evodio Velázquez “en su legítimo
derecho de defender los intereses de la sociedad. Advirtió que el Poder
Legislativo está “politizando” el problema de la inseguridad y violencia.
Demandó la
presencia del secretario de Gobierno en el Congreso para que con “pruebas y
fundamentos” sostenga que la incesante violencia que se vive en Guerrero es
culpa del PRD.
En respuesta,
el priista Héctor Vicario Castrejón afirmó que el alcalde de Acapulco goza de
la sobre protección de su partido, sin autocrítica, y demandó respeto para la
bancada del PRI. Expuso que Acapulco ha sido y seguirá siendo tema de debate
porque le preocupa a todos los guerrerenses.
Exigió que el
alcalde porteño asuma su responsabilidad de presidente municipal y deje de
denostar los esfuerzos del gobierno federal, de los cuales su gobierno ha sido
el más beneficiado en los últimos meses.
Agregó que Velázquez
Aguirre debió buscar un lugar “adecuado” para exigir justicia por el crimen del
alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte.
“No acababan de sepultarlo y no se acabaron el rosario cuando ya se
estaban disputando quién sería el sucesor”, lanzó Vicario.
Vicario
también defendió al secretario general de Gobierno, Florencio Salazar, quien se
ha conducido siempre con respeto hacia todas las fuerzas políticas, quien
además asume a cabalidad su función y vela por los intereses del estado.
Replicas
De la Rosa
demandó “responsabilidad” a la fracción del PRI porque “no podemos seguir
guardando silencio y ser indolentes ante
esta postura vertical”. Agregó que su
bancada ha sido tolerante y ha planteado reiteradamente la construcción de
acuerdos conjuntos que permitan abonarle a la construcción de la paz social del
estado.
Exigió a la
bancada priista que también se preocupe por la incesante violencia que
enfrentan los municipios de Iguala, Chilapa y Chilpancingo, gobernados todos
por alcaldes del PRI, así como Zihuatanejo, que de acuerdo con las estadísticas
del INEGI, son los municipios más violentos del estado.
Afirmó que si
las renuncias de funcionarios resolvieran el problema de la violencia, el
primero que debe hacerlo es el alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva
Mena, quien “deja a la gente hablando, a nadie le hace caso y dice que nadie le
puede ir a gritar al Ayuntamiento porque es su casa, cuando yo no he visto por
ningún lado que diga que el Ayuntamiento es propiedad de Marco Antonio Leyva Mena”.
“Tomémosle la
palabra al PRI que fue a pedir la renuncia de Evodio Velázquez. Que se vaya el
(secretario) de Educación, el fiscal (Xavier Olea Peláez) que no sirven para
nada. Que se vaya medio mundo”, señaló molesto desde la tribuna.
Entonces la
diputada Flor Añorve Ocampo, coordinadora de la fracción del PRI, criticó el
“doble discurso” del legislador perredista. Contextualizó que el primero en
exigir renuncias fue el presidente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán,
al referirse al secretario de Gobierno, Florencio Salazar.
Agregó que si
las renuncias resolvieran los problemas, la violencia se habría resuelto cuando
el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero renunció en octubre del 2014 a raíz de
los hechos de Iguala y afirmó que después de 10 años de gobiernos perredistas,
el tiempo les dio la razón.
Insistió que
la fracción del PRI ha sido “tolerante” al aceptar las críticas pero también
aclaró que los priistas no son tontos y advirtió que mientras el PRD insulte a
los gobiernos federal, al estatal y a su bancada, van a responder con firmeza
porque “a veces se tiene que hablar para que no piensen que uno es tonto”.
El diputado
Ociel Hugar García Trujillo consideró que se ve a Acapulco como “la joya de la
corona” y exigió mayor madurez para resolver el problema de inseguridad y
violencia. El perredista De la Rosa cerró la discusión al afirmar que cada
quien debe asumir su responsabilidad y ratificó “la posibilidad de seguir
construyendo acuerdos”. (www.agenciairza.com)
Fuente: IRZA
Julio/27/2016
www.libertadguerrero.net


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