ENTRESEMANA
❍ El gatopardo y el aprendiz de brujo
[Por Moisés Sánchez Limón]
Enrique
Ochoa Reza no requiere del beneficio de la duda porque ha asumido la
presidencia nacional del PRI bajo severas dudas de su habilidad política y los
indudables alcances de su pertenencia al grupo en el poder político nacional.
Es
o no una limitante que Enrique Peña Nieto lo haya designado para el cargo con
la encomienda de que lo critique, cuestione y marque tiempos desde la
dirigencia del partido a su gobierno en el tramo más difícil que implica
consolidar acciones o dejarlas en el anecdotario y el menú de las buenas
intenciones.
Pinceladas
de gatopardismo acusó el discurso de Ochoa Reza en el auditorio Plutarco Elías
Calles, en una apresurada cuando no inusitada sesión extraordinaria del Consejo
Político Nacional, para oxigenar al partido antes de que entrara en el
dispendio discursivo de oportunistas y malquerientes de Manlio Fabio Beltrones
que ayer le quemaban incienso y hoy lanzan su leño verde a la hoguera, en esa
insana praxis de muerto el rey, viva el rey, para empalarlo en la plaza
pública.
Martes
de fiesta tricolor en el mismo estilo priista con la cargada de los sectores y
los acarreados que fueron a aplaudir, sin conocerlo salvo en la referencia de
que él dirigía, hasta la noche del jueves de la semana pasada a la Comisión
Federal de Electricidad, la misma que se desdijo de la oferta de acantonar
tarifas en un espacio que no doliera en los bolsillos, pero soltó amarras de
esa barca que surca aguas de la carestía.
Martes
de poco lucimiento y la pena de que el añoso chiapaneco Jorge de la Vega
Domínguez no pudiera levantarse para abrazar y felicitar al aprendiz de brujo
que pidió oportunidad al priismo para demostrar que sí sabe y, por cierto, no
será su gestión más de lo mismo.
Y
entonces, cuando después de los saludos y el obligado, obligado con cortesía
institucional, saludo y reconocimiento a Manlio Fabio Beltrones Rivera, Ochoa
Reza encaminó su pieza discursiva en espacios de contrición, golpes de pecho,
amagos de pugilismo político, crítico insulso de la oposición, convocante a
ajusticiar a los pinches (pinches como eufemismo) gobernadores que llevaron a
la debacle al tricolor el lluvioso domingo 5 de junio en localidades clave
donde el PRI era jefe de jefes.
¿Le
diremos doctor o simplemente Enrique, o señor presidente? Porque para líder le
falta la carta curricular, por más que sus operadores hicieron un pésimo y
ofensivo trabajo de impresión para demostrar que Enrique sí es militante y si
lo negó cuando quiso ser consejero electoral, pues fue por pura puntada porque
de que es militante, lo es. ¿Aprendiz de brujo con sobrada soberbíia que nada
bueno augura?
Y
me pregunto si la señora abogada Arely Gómez, quien puntualmente cobra su
quincena como procuradora General de la República, emprenderá acción penal
contra Ochoa Reza por usar una credencial falsa del PRI, es decir, un documento
falso para obtener un beneficio personal, como operó extemporánea y apresurada
para consumar la venganza político-policiaca contra Joaquín El Chapo Guzmán, en
la persona de la diputada del Congreso Sinaloense, Lucero Guadalupe Sánchez
López.
Veamos,
pues, el arranque de lo que amaga con ser gatopardismo operado por el aprendiz
de brujo que, reitero, no necesita del beneficio de la duda porque, además, no
queda duda alguna de que el fiel de la balanza, es decir, el Presidente de la
República ejerció ese poder celestial que tiene para decidir vida y destino del
partido que lo encumbró y llevó al máximo cargo de elección popular en México.
El
doctor Enrique Ochoa Reza, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en
la XXXVI Sesión Extraordinaria del Consejo Político Nacional, realizado en el
Auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional priista, el martes 12 de
julio del 2016, se curó en salud y llevó el mensaje del presidente Peña Nieto –desmiéntame si
estoy errado en la apreciación--: “Sean mis primeras palabras para reconocer la
destacada trayectoria política y el liderazgo ejercido por Manlio Fabio
Beltrones, al frente de este instituto político”.
Y
luego la referencia que removió las conciencias de los integrantes del priismo
acrisolado: “Por decisión de este Consejo Político Nacional, asumo la
Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de nuestro partido. Agradezco
profundamente su confianza y su apoyo”.
Largo
mensaje con lugares comunes y arengas que difícilmente cumplirán los miembros
del gabinete presidencial e incluso el mismo Presidente. ¿Harán giras para
promover acciones que reportarán a la oficina de Ochoa Reza y las dirigencias
priistas estatales? ¿Cada cuánto tiempo irá Peña Nieto a rendir cuentas al PRI?
¿Impulsará el doctor Reza denuncias penales para encarcelar a gobernadores y
funcionarios públicos corruptos? En las líneas discursivas llevaba el sello del
maná que caerá del cielo.
Sin
duda, el nuevo presidente del CEN del PRI es un hombre inteligente pero no
político curtido en las lides partidistas. Y, mire usted, no se trata de
descalificar, simple y llanamente hay que llamar a las cosas por su nombre.
México requiere de un partido como el PRI calificado de centro-izquierda,
también a una derecha que se mancha el plumaje con ideas exóticas como llamaron
en su tiempo al comunismo y el marxismo-leninismo de esos antieres que Gustavo
Díaz Ordaz acusó de pretender la desestabilización nacional y el boicot a los
Juegos Olímpicos.
Por
supuesto, al país le hace falta una izquierda, aunque ésta se desdibujó en la
lucha de los contrarios que son similares en la búsqueda del poder que los
atomiza y enfrenta hoy en esas tribus que se fragmentan y tornan en una
caricatura llamada Morena.
Ojalá
y Ochoa Reza sea el guía que el tricolor requiere para remontar adversidades y
maledicencias, no el dirigente que entregue el poder de retorno al PAN y el PRD
se enfrasque en la rebatinga por las migajas de poder con Morena. Pero, vaya,
como dijo el filósofo Usabiaga: Con estos tenemos que arar. O, ¿será el enésimo
gatopardo priista? ¿Aprendiz de brujo? Digo.
VIERNES.
Y el fundamentalismo dobló al gobierno. Marcha atrás a la Reforma Educativa y
se reventó la pompa de jabón de Aurelio Nuño y de… Conste.
sanchezlimon@gmail.com
www.entresemana.mx
@msanchezlimon
[Usted acaba de leer un artículo de opinión
cuyo contenido refleja el punto de vista del autor.]
0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.