CIUDAD DE MÉXICO ► Preservar su legado y que las nuevas
generaciones conozcan el trabajo de María Félix, es la satisfacción que le deja
el Museo Salón "La Doña" a Alejandro Martínez Cadena, fundador de
este espacio que desde hace 14 años se ha dado a la tarea de coleccionar todo
tipo de objetos de "La Diva de México".
Centenares de objetos como joyas, perfumes,
fotografías, reconocimientos, vestidos, peines y espejos dan vida a este
recinto museístico, que se ubica en colonia Moctezuma de esta ciudad, espacio
en el que también converge un salón de fiestas, que recupera en su ornamenta el
gusto de la actriz, a través del toque afrancesado del Siglo XIX.
Este sitio consta de dos plantas que se han
convertido en el tesoro más preciado de Alejandro Martínez Cadena, quien a la
muerte de "La Doña", el 8 de abril 2002, decidió crear un espacio en
su honor, sin importar los esfuerzos que tuviera que hacer para lograr su
objetivo y rendir homenaje a quien él describe como una mujer hermosa y de
carácter.
"Yo tenía un dinero guardado para
comprar un edificio, pero decidí seguir a mi corazón y aposté por crear este
espacio dedicado a ella, porque desde niño me encantó y hasta creo que mi
historia está ligada a ella, porque todo lo que tengo de ella ha llegado a mí
por circunstancias de la vida", apuntó Martínez.
Con una sonrisa reconoció que a la muerte de
la actriz hubo varias subastas clandestinas en las que pudo obtener la gran
mayoría de los objetos, que hoy lucen en las vitrinas de este museo que opera
de manera gratuita y en el que ha dejado una cuantiosa inversión, de la que
prefirió no presumir.
"Sí es mucho dinero invertido, pero lo
que me gusta destacar es el amor con que se ha hecho y eso le da un valor
único, acaba una de estas piezas, que además tienen su sello de autenticidad
grabado", comentó Alejandro, quien recibe a los visitantes con una gran
pintura de la actriz, recreando su trabajo en la cinta "Mesalina",
que fue una coproducción entre España y Francia en 1951.
Orgulloso recuerda que su devoción a la
figura de "La Doña" nació desde su infancia, al ver sus películas,
pero fue a los 18 años cuando pudo conocerla y quedó maravillado con su
belleza, misma que ha buscado se plasme en algunas réplicas de las pinturas que
lucen en el recinto.
"Fue una mujer espectacular, de gran
corazón y con fuerte personalidad, como pocas", reconoció este hombre,
quien no se cansa de hurgar en sus recuerdos, para mostrar una imagen más
cálida y menos severa de la que muestran los historiadores sobre la
"diva" del cine.
"En 1992 fue el primer contacto que tuve
con ella, en aquella ocasión me firmó un libro, a las afueras de la Cineteca y
la verdad es que fui privilegiado, porque ella no quería, porque al día
siguiente tendría un encuentro, pero le grité que me había quedado sin dinero
por comprar su texto, y sin más bajó de su auto y estampó su rúbrica. Este fue
el primer paso de esta aventura", recordó.
"La seguí a muchas partes y me di cuenta
de la gran mujer que era, cuya filosofía de vida era el amor", comentó
Alejandro, quien sin querer se ha convertido en un biógrafo de la actriz, por
lo que sin temor a equivocarse, afirmó que María Félix guardaba un profundo
cariño por su hijo, Enrique Álvarez Félix, fallecido en 1996.
"Yo la acompañé durante los servicios
funerarios y me lo agradeció, porque ella sabía de mi profunda admiración hacia
su persona, incluso la invité a mi salón de fiestas (hoy museo-salón) que fuera
montado en su honor, y aceptó, aunque el plan nunca se concretó debido a que en
esas fechas me clausuraron por cuestiones de la delegación", comentó.
"En ese entonces me dijo que tuviera mis
papales en regla, porque era un desprestigio para ella inaugurar un lugar que
infringe la ley", recordó Alejandro mientras ríe, ya que se vienen a su
mente otras anécdotas, como la de aquella ocasión en la que le llevó un ramo de
rosas a la actriz, quien acudió a una obra y se las rechazó.
"Era muy directa, ella en esa ocasión
con su forma de ser me dijo: ‘Estás loco, ¿cómo crees que voy a recibir este
ramo aquí?, vengo al teatro, no puedo andar con ellas, llévatelas! Yo no me
sentí mal, al contrario, entendí la situación y las regalé", comentó.
Sin embargo, este coleccionista, de 55 años y
líder del Club de Admiradores de "María Félix", también se jacta de tener
entre sus posesiones uno de los mil 200 ejemplares del texto "La Catedral
de México y su Sagrario Metropolitano", el cual sólo se le otorgaba a
personas distinguidas.
"El arzobispo me explicó que este libro
es invaluable, incluso un anticuario trató de comprarlo por la cantidad de 120
mil pesos, pero no está en venta, porque fue de ella", apuntó Alejandro,
quien abrirá un tercer piso de este museo, por lo que ya ha visto otras piezas,
como un par de sillas que fueron parte de la casa de la actriz ubicada en
Polanco, con un costo de un millón de pesos.
"Tengo muchas cosas qué mostrar, como
fotografías únicas, pero en su momento se exhibirán, además de que deseo montar
otra galería en el centro, en la calle de Palma, donde tengo mi trabajo, en el
que me dedico a sacar copias y el cual me ha dado para cumplir mi sueño de
estar cerca de ‘La Doña'".
Un juego de tocador en el que resalta un
cepillo hecho de metal dorado y calado con aplicaciones de carey y marfil
tallado, así como un carísimo perfume, son de las piezas que más gustan a este
admirador de "La Doña", quien también tuvo la suerte de encontrar en
una casa de empeño el sarape que utilizó María Félix en una película.
Aunque no le gusta mucho pensar en el futuro,
porque prefiere disfrutar el ahora, Alejandro ya ha dejado instrucciones para
que a su muerte una sobrina asuma la dirección de este inmueble que tanto
preserva, esperando que al igual que él, ella mantenga viva la imagen de su
querida María Félix, quien a 14 años de su partida sigue más viva que nunca.
Fuente: Notimex
Abril/07/2016
www.libertadguerrero.net
0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.