►Barcelona
venció 2-0 al Arsenal como visitante y definirá con una buena ventaja en casa
LONDRES ► Que Messi nunca le había anotado a Cech; que el Barcelona
nunca había logrado ganar en el Emirates Stadium de Londres... Las estadísticas
a las que se aferraba el Arsenal para por lo menos salir vivo del duelo de ida
de los octavos de final quedaron en papel mojado.
Los culés vencieron por 2-0 con dos goles de
La “Pulga” y encarrilaron el pase a cuartos de final. Y es que casi nadie
apuesta porque este Arsenal sea capaz de hacer en el Camp Nou lo que no supo
realizar en su feudo ante sus hinchas. Hasta el Barça se ve tan adentro que
Piqué forzó su tarjeta amarilla en el final para cumplir la sanción en la
vuelta y avanzar “limpio”.
Los de Wenger apostaron por la estrategia de
cerrar sus líneas y esperar la sorpresa al contraataque, algo que resulta lo
contrario a lo que acostumbra. Ese plan sólo fue exitoso ante el Barça para
equipos que lo llevaban en su ADN: el Inter de Mourinho, el Chelsea de Di
Matteo y el Atlético del “Cholo”, los únicos que en los últimos años lograron
eliminar a Barcelona de la Champions con esa fórmula. Los demás quedaron
retratados.
Por eso fue una cuestión de tiempo y
paciencia. Los de Luis Enrique tocaron la pelota con la precaución suficiente y
llevaron el partido empatado al descanso, dándole a su rival la falsa sensación
de que su plan estaba funcionando. Eso mismo forma parte de la estrategia de
los culés, que en la segunda mitad pisaron a fondo el acelerador y sentenciaron
el partido.
El primer tanto fue en un contraataque de
manual entre Suárez, Neymar y Messi y luego en un penal infantil que Flamini
cometió sobre el mismo argentino. Para entonces, Luis Suárez ya había
estrellado una pelota en el palo y había dispuesto de varias ocasiones claras
que no logró convertir.
“La eliminatoria no está resuelta”, terminó
diciendo Messi. Un mensaje más diplomático que objetivo...
Busquets ya le dio el segundo aviso al Barça
Sergio Busquets fue uno de los protagonistas
del partido, pero por unas declaraciones posteriores. El mediocampista español
lleva un tiempo esperando una mejora de su contrato, pero también se le está
acabando la paciencia y ayer le mando su segundo recordatorio a Josep María
Bartomeu. “Espero que el presidente cumpla su palabra, pero confío en que todo
se solucione. Yo sé dónde quiero estar. Me siento muy valorado por la gente del
Barça y por el club”, dijo a la prensa.
Hace unos días ya dio el primer aviso de una
forma sutil: “Sólo mi mujer o Guardiola pueden hacer que salga del Barça”, lo
cual sonó a un claro: “Mira que Pep me quiere en el City”.
Mejor que Bartomeu acelere su renovación si
quiere retenerlo en el club.
Fuente: Marca
Febrero/23/2016
www.libertadguerrero.net
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