►De venderse la
aeronave a una aerolínea comercial, se tendría una pérdida muy significativa
respecto del valor de compra, debido a los costos y tiempos de
reconversión interna, así como a la pérdida del equipamiento actual, según estudio ordenado por Banobras
CIUDAD DE MÉXICO ► El avión presidencial, un Boeing 787
Dreamliner que llevará el nombre de “José María Morelos y Pavón”, no será
vendido y será entregado al Estado Mayor Presidencial “durante las próximas
semanas” tras concluir las pruebas a que es sometido en el aeropuerto Dallas
Love Field de Texas.
La Presidencia de la República detalló hace
unos minutos que la entrega de la aeronave está condicionada a la realización
de las últimas pruebas y a la certificación del equipamiento interior por parte
de la Federal Aviation Administration de los Estados Unidos (FAA).
Detalló que el avión operará dos semanas
después de su arribo a México, tiempo en el que concluirá el entrenamiento de
las tripulaciones y personal de tierra.
Sobre su eventual venta, precisó que un
contexto de ajuste presupuestal en septiembre pasado el presidente Enrique Peña
Nieto ordenó que la SHCP realizara un estudio que aportara los elementos
necesarios para determinar, con base en elementos técnicos, financieros y de
Seguridad Nacional, la conveniencia de vender o mantener el B787 para uso del
Estado Mexicano.
Banobras, como lo adelantó El Universal,
contrató a Ascend Flightglobal Consultancy, empresa internacional especializada
en valuación y asesoramiento para la compra y venta de aeronaves.
“Esta empresa, basada en Londres, cuenta con
la valuación de más de 67 mil aviones en todo el mundo para aerolíneas,
aviación corporativa, empresas de arrendamiento aéreo e instituciones
financieras. Cuenta con certificados de la ISTAT (International Society of
Transport Aircraft Trading), organismo que establece y promueve estándares en
la compra o venta de aviones en el mundo.
“El alcance del estudio incluyó la
identificación del mercado potencial para la eventual venta del avión; la
evaluación de las condiciones y tendencias del mercado; el tiempo previsible
para realizar la venta; el valor probable al que podría venderse la aeronave,
así como las condiciones para su realización”.
Los principales resultados del estudio son
los siguientes:
De venderse la aeronave a una aerolínea
comercial, se tendría una pérdida muy significativa respecto del valor de
compra. Esto debido a los costos y tiempos de reconversión interna, así como a
la pérdida del equipamiento actual.
El consultor informó al gobierno mexicano que
si se vendiera a alguna aerolínea comercial, su venta podría representar una
pérdida de más del 58% de su costo (128.2 millones de dólares).
“Dado lo anterior, el consultor considera que
la aeronave debe mantener su configuración actual, en lugar de ser reconvertida
como equipo comercial”.
De comercializarse con su configuración
actual en el mercado de aeronaves privadas, se prevé que la venta podría
concretarse en un plazo de entre 12 y 24 meses, dada las características de
este mercado y la complejidad del contexto económico actual.
“Si se vendiera en 24 meses, la pérdida
podría ascender a 30% de su valor (65.9 mdd) y en 36 meses a cerca de 35% (76.2
mdd)”.
Hace notar que el equipo fue adquirido a un
precio muy atractivo, por tratarse de uno de los primeros aviones B 787-8 en
fabricarse y adquirirse a precio de flotilla.
“La aeronave (sin equipamiento) tuvo un costo
de 114.6 millones de dólares cuando su precio en el mercado—al momento de la
compra—era de alrededor de 200 millones de dólares. Es decir, se adquirió con
un descuento de 42.7%.
“El costo de las adecuaciones, que incluye
ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento
de cabina y certificaciones, fue de 81 millones de dólares y se encuentra en el
rango bajo de los equipamientos estándar de aviones privados de esta dimensión,
que oscila entre los 75 y los 125 millones de dólares”.
Otro argumento contra su venta es que el
avión comprado es una de las mejores alternativas en términos de eficiencia en
costos disponibles en el mercado, además de que dado que prevalece la necesidad
de sustituir el equipo actual—que tiene 28 años de antigüedad—existen muy bajas
probabilidades de encontrar un avión alternativo con mejores condiciones en el
mercado.
Hace notar que actualmente, el precio de
lista sin equipamiento de un B787-8, una de las aeronaves de cabina ancha más
pequeñas y económicas del mercado, es de 218.4 millones de dólares, esto es
90.6% superior al costo que se pagó originalmente.
En virtud de la pérdida que ocasionaría la
venta al erario público y a que prevalecería la necesidad de renovar el avión
presidencial a un tipo de cambio mayor, se determinó conservar la propiedad de
la citada aeronave.
CARACTERÍSTICAS
El avión “José María Morelos y Pavón” podrá
transportar hasta 80 pasajeros, 20 más de la capacidad del “Presidente Juárez”
actualmente en funcionamiento.
Cuenta con equipos en telecomunicaciones
satelitales e Internet, lo que permitirá que el Presidente de la República
reciba y transmita información permanentemente desde cualquier parte del mundo,
lo que facilitará el desahogo de su agenda de trabajo incluso en vuelos de
larga distancia.
Tiene una vida útil estimada de 25 años, por
lo que estará en servicio hasta el año 2040. Es decir, podrá estar a
disposición de al menos cinco titulares del Ejecutivo del país, de sus equipos
de trabajo y los medios de comunicación que reportan cotidianamente las
actividades del Presidente de la República.
Por Staff de Redacción
Enero/13/2016
www.libertadguerrero.net
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