CIUDAD DE MÉXICO ► Los
juanetes o también conocidos como “halluxvalgus” se presentan en una proporción
de tres o cuatro mujeres por cada hombre, indicó el académico de la Facultad de
Medicina (FM) de la UNAM, Octavio Sierra Martínez.
El especialista explicó
en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que si el
pie se mira de frente, éste tendrá un ligero arco transversal, es decir, el
primer dedo y el quinto se apoyarán en el piso y los tres intermedios no.
Si esta elevación se
pierde, de forma gradual se ensancha el antepié (donde empieza el empeine), se
desvía el dedo gordo y forma un juanete, detalló Sierra Martínez.
La pérdida del arco
transversal no es el único factor de predisposición para la presencia de
juanetes, también los podrían provocar factores hereditarios, el uso de calzado
puntiagudo y la artritis reumatoide.
“En ocasiones se produce
dolor por la presión generada en la articulación metarso-falángica del dedo
gordo, también se enrojece y se forman callos en esa zona”, abundó el también
ortopedista del Hospital General Doctor Manuel Gea González.
El especialista destacó
que es importante que antes de determinar alguna medida correctiva debe
evaluarse la manera de caminar del paciente, la fuerza de los músculos del pie
y cómo lo apoya.
Además el paciente puede
usar plantillas especiales con una elevación de entre seis y ocho milímetros
para levantar la parte caída del arco, de tal forma que los dedos medios suban
y los exteriores se alineen con el suelo.
En caso de que los
juanetes causen dolor, dificultad para caminar o calzar se requiere tratamiento
quirúrgico como la osteotomía, en el que se corta el hueso para cambiar su
posición y corregir la curvatura del dedo.
La técnica debe elegirse
con cuidado, según la edad del paciente, el grado de deformidad y el análisis
de ángulos para saber dónde se tiene el problema.
Sierra Martínez añadió
que la cirugía no es suficiente porque el pie es una estructura sometida a
diversas cargas, por lo que para mejorar el apoyo deberán usarse plantillas
hasta que desaparezca el dolor y, en algunos casos, de por vida para evitar de
nuevo la deformidad.
También son necesarios
ejercicios constantes que fortalezcan los dedos y evitar calzado que favorezca
el crecimiento de juanetes.
“La importancia de
atenderse adecuadamente va más allá de la estética, pues en varios casos la
deformidad progresa y puede ser muy grave; todo depende de la forma de los
huesos”, resaltó.
Los métodos tradicionales
son medidas pasivas con efectos relativos. Por ejemplo, los aparatos de uso
nocturno pueden hacer una corrección momentánea, pero la acción de los músculos
durante el día regresa el pie a la posición anterior.
Fuente:
Notimex
Junio/29/2015
www.libertadguerrero.net
0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.