►Descubrimos en la Costa Chica el insólito caso de María
Guadalupe Villa Gallego, tiene 20 años y su aspecto es de una nena de meses
En las fiestas patronales del Señor del
Perdón, en Igualapa, municipio de la Costa Chica de Guerrero, nos encontramos
con este extraño caso que podría contener el secreto de la eterna juventud.
María Guadalupe actúa y luce como una niña de
apenas un año. No habla, necesita atención constante, mide apenas 70
centímetros y es incapaz de alimentarse sin ayuda.
“Es culpa de la luna”, nos dice la señora
Marcia Gallego García, madre de la criatura.
Los Padres de María Guadalupe. |
Margarito Villa Herrera, el padre, explica
sobre esta creencia popular, común entre la gente adulta de los pueblos rurales:
“Mi mujer se estaba bañando afuera de la casa cuando eclipsó”.
Ellos creen que la enfermedad de su hija se
relaciona con un eclipse lunar registrado el 15 de abril de 1995. O quizás por
el problema de alcoholismo que padeció el padre.
El aspecto de María Guadalupe atrajo nuestra
atención. Inicialmente pensamos que se trataba de una pequeña de meses, pero
sus padres nos hicieron saber nuestro error.
El 8 de marzo acudimos a Igualapa para cubrir
una orden de trabajo con motivo de las fiestas patronales en honor del Señor del Perdón, un santo que la gente
venera. “Es muy milagroso”, dicen quienes visitan anualmente el santuario.
En inmediaciones de la iglesia, encontramos a
María Guadalupe en brazos de su madre. El destino nos tenía preparado conocer una
sorprendente historia.
El padre de la criatura se acercó a nosotros
a preguntar la hora.
Mi compañera reportera, Alma Cristina
Guerrero Arreola, miró con ternura a la mujer con aspecto de niña. ¿Cuántos
años tiene? —preguntó a la madre—. La respuesta la dejó helada.
“Tiene 20 años, pero no crece”, respondió la
mujer. “Es como una bebé”, agregó a la vez que bajaba a la niña al piso, lo
cual nos permitió observar que no puede sostenerse por sí sola de pie.
Alma volteó a vernos y observó que, como ella,
Víctor Gómez, Abraham Silva y el que esto escribe, Francisco Cárdenas, quedamos
sorprendidos y asombrados.
La respuesta llamó nuestra atención. La curiosidad
y el instinto periodístico nos obligaron a charlar con los padres para conocer
sobre el caso.
María Guadalupe Villa Gallego nació
aparentemente sana a las 40 semanas de gestación. Su madre cuenta que dio a luz
con una partera en un proceso normal.
La mujer con aspecto de niña es originaria de
Jalapa, una población del municipio de Cuautepec, región de la Costa Chica de
Guerrero, donde vive al cuidado de sus padres Margarito Villa Herrera y Marcia
Gallego García.
Lupita tiene un hermano menor de nombre Arsenio
Villa Gallego, tiene 17 años, nació sano y actualmente ayuda a sus padres en la
manutención del hogar como peón de albañil.
“Mi hijo está más grandote que su padre”,
refiere entre risas la mamá, quien los últimos 20 años los ha dedicado a su niña
que no crece.
NACIÓ
CON PARTERA
“Mi mujer parió bien, todo era normal”, dice
don Margarito, quien se dedica a labores del campo, actividad que le genera un
ingreso semanal de 400 pesos.
La primera vez que Lupita estuvo en manos de un médico, tenía tres años de edad. Tenía varios días
ardiendo en calentura y los vecinos les recomendaron a sus padres llevarla al
Centro de Salud.
Una semana después que sanó, los padres
preguntaron a un doctor encargado de la clínica rural porqué no crecía la niña.
“Sí va a crecer, no se preocupen, a veces los niños tardan en desarrollarse”,
fue la respuesta del galeno, recuerda el hombre.
Pasaron los años y por el Centro de Salud, perteneciente
al sector estatal, pasaron muchos doctores, ninguno se interesó por conocer a
fondo el caso de María Guadalupe.
Por iniciativa propia la pareja decidió
trasladarse al puerto de Acapulco para buscar ayuda en el Hospital General de
Ruiz Cortines.
No recuerdan la fecha, pero no olvidan que
fueron discriminados por su condición humilde siempre que venían al nosocomio del
puerto en busca de ayuda médica. Nadie tomaba en serio el caso de su hija.
La precaria situación del matrimonio impedía
que por iniciativa propia salieran de Guerrero para buscar ayuda en algún
hospital y conocer qué enfermedad impide el desarrollo de la nena.
SERÁ
OPERADA POR UNA HERNIA
Marcia Gallego refirió durante la charla que a
principios del año pasado (2014) llevaron a su hija de nueva cuenta al Hospital
General de Ruiz Cortines del municipio de Acapulco, pero no la quisieron
atender.
“La niña se quejaba mucho de dolor y le
comenzó a crecer su barriga, por eso la llevamos en busca de ayuda de los
doctores”, recuerda la mujer y la vez lamenta que cada viaje les cuesta
alrededor de 500 pesos.
En otra visita a Acapulco llegaron al
Hospital General de Ciudad Renacimiento, ubicado en la periferia de Acapulco,
donde sí fue atendida María Guadalupe a mediados del año pasado. Le detectaron
una hernia de hiato (una afección en la cual una porción del estómago sobresale
dentro del tórax).
La mujer, atrapada en un cuerpo de niña por
extraña enfermedad, hoy llama la atención de los médicos de ese nosocomio, pero
a decir de sus padres, se han declarado incompetentes sobre el caso que ha impedido
su desarrollo.
María Guadalupe Villa Gallego cuenta con
Seguro Popular y ha sido programada para ser intervenida quirúrgicamente, para
extirparle la hernia del estómago. El 25 de marzo es la fecha en que será
ingresada a quirófano del Hospital General “Donato G. Alarcón” de Acapulco.
Su caso, sin lugar a dudas, es una incógnita
para la ciencia médica, porque toda su vida ha estado prácticamente en el
anonimato, atrapada en un cuerpo de bebé bajo cuidado de sus padres, hoy viejos
y cansados.
“No me imagino qué pasará con mi hija cuando le
hagamos falta”, dice con voz entrecortada y melancólica don Margarito, quien
está por cumplir 60 años.
“Tírales besitos”, le dice la madre a la niña
quien responde llevándose la mano a la boca y truena los labios, a la vez que
dirige tierna mirada al grupo.
Doña Marcia, de 56 años, toma en brazos a su
hija para emprender junto a su esposo el regreso a su pueblo, y la mujer que no
crece se despide de nosotros con muecas y ojitos.
Dejando de lado el drama particular de esta
familia, se puede especular que el cuerpo de María Guadalupe Villa Gallego encierra
una pista hacia el secreto de la eterna juventud.
La ciencia tiene ante sí un misterio para
descubrir porqué avanza lentamente su reloj biológico. ¿Acaso un problema cerebral o alguna de sus células han detenido el proceso normal de desarrollo
y envejecimiento de su cuerpo?
Como sea, estamos bastante lejos de entender
qué es lo que pasa en el cuerpo de esta pobre niña, y es muy posible que nunca
comprendamos el mal que la aqueja, al menos en un plazo de tiempo razonable.
Los padres buscan una respuesta y a la vez
desean que el tiempo se detenga en ellos, porque tienen miedo de dejarla sola.
Esta familia de condición humilde vive en Jalapa,
poblado perteneciente al municipio de Cuautepec, donde son ampliamente
conocidos por la extraña enfermedad de María Guadalupe, la niña que no crece.
Por Francisco Cárdenas López
Marzo/15/2015
www.libertadguerrero.net
El caso no es el único, aunque sí hay muy pocos en el mundo. En octubre de 2013, en Estados Unidos murió una mujer de 20 años que dejó de crecer a los dos, por la enfermedad conocida como Síndrome X. Aquí dejo el link del caso
ResponderBorrarhttp://www.lavanguardia.com/salud/20131031/54392610296/brooke-greenberg-dejo-crecer-dos-anos.html