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| Aguirre y Ortega, ¿complicidad? |
ACAPULCO ► Se tambalea
la carrera política del actual presidente de la Comisión de Gobierno del
Congreso del Estado, Bernardo Ortega Jiménez, por los presuntos nexos de sus
familiares “Los Ardillos” con el narcotráfico.
La dirigencia nacional del PRD decidió
eliminarlo de la lista de posibles candidatos a diputados federales, al grado
que no es considerado siquiera para contender por la comisaría municipal de
Tlanicuilulco, su pueblo natal.
Al ser enterado por la decisión de la
dirigencia nacional encabezada por Carlos Navarrete Ruiz, Ortega despotricó
contra éste y los líderes Nueva Izquierda, Jesús Ortega y Jesús Zambrano,
quienes lo hicieron alcalde por Quechultenango (2002-2005) y diputado local de
la legislatura en funciones.
“La dignidad es primero. No nos
convertiremos en gusanos o piezas de cambio por candidatura”, publicó en su
cuenta de Twitter en las cuales arrobó a @jesusortegam, @Jesus_ZambranoG y
@Navarretecarlos.
Cabe recordar que Ortega Jiménez operó
como coordinador de la fracción del PRD para que se aprobaran las sin problemas
las cuentas públicas 2012 y 2013 que envió el exgobernador Aguirre, cuyop
hermano y varios colaboradores han sido detenidos por desviar recursos
públicos.
En recientes entrevistas difundidas en
medios de comunicación, el legislador asegura con total descaro que no hay
indicios de actos de corrupción, malversación de fondos ni desvíos
millonarios de recursos.
HISTORIA
DE LOS ARDILLOS
El 6 de septiembre de 2012, Proceso
publicó en su edición web que sería coordinador del congreso el hijo de un
narcotraficante apodado “El Ardillo”. Se trataba ni más ni menos que Bernardo
Ortega Jiménez, quien llegó con las siglas del PRD, apadrinado por el dirigente
de Nueva Izquierda en Guerrero, Sebastián de la Rosa Peláez.
Según la nota informativa, el 22 de
diciembre de 2008, policías federales detuvieron a Celso Ortega, “La Ardilla”,
y al expolicía municipal, Ubaldo Nava, en el poblado de Tlanicuilulco. Ambos
fueron acusados del secuestro y homicidio de dos agentes federales que
realizaban acciones encubiertas sobre narcotráfico en la zona centro de la
entidad.
Los cuerpos de los policías fueron
encontrados ejecutados y calcinados en agosto de 2007, destacó entonces la
Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, según el informe periodístico
del corresponsal de Proceso en Guerrero, Ezequiel Flores.
En ese tiempo, el entonces secretario
de Seguridad Pública estatal, el general Heriberto Salinas Altés, destacó que
en el municipio de Quechultenango operaba “un minicartelito llamado Los
Ardillos”, y que su centro de operaciones estaba en el poblado de
Tlanicuilulco.
Posteriormente, el 26 de enero de 2011,
fue asesinado a tiros afuera de su domicilio el padre del ahora diputado local
electo perredista, en un ataque perpetrado por un comando en el poblado de
Tlanicuilulco.
Ortega Rosas, La Ardilla, recibió al menos cinco disparos en diferentes partes del cuerpo, pero no murió en el lugar de la agresión, sino en un hospital privado de esta capital, donde fue trasladado por sus familiares para intentar salvarle la vida, indica un reporte de la SSP estatal.
Por Staff
de Redacción
Febrero/16/2015
www.libertadguerrero.net
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