APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO | CETEG-Tlachinollan-normalistas, violencia, manipulación y mentiras - Libertad Guerrero Noticias

APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO | CETEG-Tlachinollan-normalistas, violencia, manipulación y mentiras


CETEG-Tlachinollan-normalistas, violencia, manipulación y mentiras
Por Jeremías Marquines

Al parecer Vidulfo Rosales, abogado de Tlachinollan, los líderes de la CETEG, y los que integran el Movimiento Popular Guerrerense, leyeron mal a la sociedad guerrerense y en general a la de este país, pensaron que podrían organizar y dirigir un gran levantamiento popular capaz de implantar la “dictadura popular”, a partir de manipular la indignación y el sensiblerismo social colocando a los padres de los jóvenes desaparecidos como punta de lanza, pero hasta ahora lo único que han logrado es que la exigencia de justicia pase a segundo lugar, que la gente se harte de sus desplantes violentos, robos, ultraje, pillaje, y se incremente y exija la aplicación de la ley, además, con cada día que pasa evidencian y muestran la red de mentiras que han tejido para sorprender, incluso, a los “bien pensantes”. El aumento de actividades violentas contra las instituciones, y ahora contra la población de Guerrero que no les cree, es muestra de su frustración y su fracaso.

Uno. Cadena de mentiras y manipulación. Periodistas zonzos. Para comenzar, nadie, ninguno de los reporteros que cubrió la marcha-bloqueo efectuada el pasado sábado 12 para recordar el asesinato por balas sicarias de Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría, se preguntó y le preguntó a los líderes normalistas y cetegistas por qué no estaban allí los familiares de estos jóvenes ultimados. Para nadie fue importante esta pregunta porque estaban encandilados con vender el bloqueo y las consignas incendiarias. Si la razón del bloqueo fue para demandar justicia por este crimen ocurrido en el 2011, entonces ¿dónde estaban sus familiares? Hasta hoy, nadie ha tenido la ocurrencia necesaria como para ir a buscar a estos familiares y preguntarles. Pero les voy a ahorrar el trabajo. No estaban allí, porque no quieren tener nada que ver con “los ayotzinapa”, ni con Tlachinollan. Durante más de un año los utilizaron y nunca vieron el resultado del supuesto apoyo que le brindaron. Quien lo dude puede preguntar a los mismos familiares y miembros del comité estudiantil, a ver qué dicen.

Dos. Durante casi un mes, uno de los sublíderes cetegistas, Felipe de la Cruz se autonombró y se asumió como vocero de los padres con hijos desaparecidos. Investido así, logró burlar a las autoridades federales, senadores y diputados, colándose incluso a la reunión que Peña Nieto tuvo con estos familiares. El papel que jugaba Felipe de la Cruz era importante para “el movimiento”: consistía en no dejar hablar a ninguno de los verdaderos padres a los que el comité considera tontos y manipula; algunos de estos padres no hablan español. De la cruz, hablaba, arengaba, denostaba, si decía: el mar rojo es morado, los medios daban por hecho que era morado.

Afirmó, sin ninguna prueba, más que sus dichos, que no aceptaban que el joven Alexander Mora Venancio, identificado por los genetistas, estuviera muerto. Está vivo, afirmó insensatamente Felipe de la Cruz, con el único fin de proveer material para que los medios afines y los paranoicos de las conspiraciones se alimentaran y repitieran lo que este impostor había dicho.

Felipe de la cruz no tiene ningún hijo desaparecido. Mintió a todos los periodistas y burló la indignación de la sociedad al hacerse pasar durante semanas como padre con hijo desaparecido. No tiene, por lo tanto, ninguna calidad moral, para hablar a nombre de los padres que sí han sido heridos. Su impostura es aberrante e infame, pues su único fin fue manipular la opinión pública, reemplazando en la voz a quienes sufren la pérdida de sus hijos. En acción fueron cómplices los medios de comunicación que no investigan la veracidad de sus fuentes.

En un afán de colocarse del lado de las víctimas, como a veces suele suceder, los medios han sobre dimensionado y soslayado la calidad moral de quienes se asumen como defensores y voceros, mismos que han aprovechado este vacío critico y el sensiblerismo social para autoerigirse como la única conciencia moral válida, como los únicos que dicen la verdad porque todos los demás, que no repiten lo que ellos están diciendo, mienten.

El caso de Felipe de la Cruz es sólo la punta de una larga cadena de imposturas y contradicciones en la que está envuelto el asunto de los cuarenta y dos desaparecidos y que no han querido ver algunos medios que siguen dando como verdades absolutas sus declaraciones no corroboradas. Es sorprendente la facilidad con la que Felipe de la Cruz pudo burlar a “periodistas sagaces” que jamás se percataron que el tipo que estaba hablando por los padres de los desaparecidos era un impostor, un simple agitador que había suplantado a los verdaderos padres para impedirles hablar libremente. Los que lo pusieron como vocero no fueron los padres, fueron los liderazgos ocultos que temen que los padres digan versiones distintas, generen una narrativa diferente de la que ellos quieren implantar.

Hay cuarenta y dos desaparecidos, ¿cuántos de esos padres han hablado? Se debe ser muy perverso para pedirle a un padre, a una madre con un hijo desaparecido que no hable libremente, que no busque a sus hijos. Hasta la fecha, ninguno de los padres con hijos desaparecidos está buscando a sus hijos por su cuenta, han dejado todo esa carga a las policías, al gobierno del que no creen nada, mientras ellos y ellas son mostrados en las manifestaciones y protestas, como parte de un circo de víctimas, y en su nombre, sujetos encapuchados asaltan y violentan otras libertades.

Tres. De la manipulación mediática generada por la hipervictimización, cetegistas, MPG y normalistas pasaron al abuso físico. A la violación de las libertades ciudadanas, al ultraje directo de personas sin responsabilidad en el caso, bajo el simple recurso de que porque soy parte del movimiento que exige justicia para las víctimas, no se me puede aplicar la ley porque nos victimizamos más. Escudados en esta hipervictimización y en un gobierno timorato, individuos sin calidad moral, pues muchos de los que participan en las distintas agrupaciones que conforman el MPG, son verdaderas lacras sociales, y hasta delincuentes consumados, eso incluye a algunos sicarios que aprovechan los vacíos de poder para ampliar sus rangos de acción con absoluta impunidad, disfrazados de cetegistas o normalistas.

El pasado sábado 13 de diciembre, un grupo de reporteros y editores de diarios de varios municipios de Guerrero se reunieron en Tlapa para entregar premios de periodismo a sus pares. A la reunión que se efectuaba en un salón privado, arribó una horda de talibanes del MPG comandados por Ubaldo Segura Pantoja, reconocido vividor de los movimientos sociales, Abel Bruno Arriaga, un sujeto que, más listo que Ubaldo, se mueve furtivo y sigiloso, ese día estuvo dando indicaciones para que vejaran a los comunicadores, así como Arnulfo Censoriano, un abogadillo que, igual que los otros, busca capitalizar lo que resulte del movimiento de los desaparecidos.

Estos individuos comandan un pequeño grupo que tiene secuestrado el ayuntamiento de Tlapa e intimida a la población. Usando los métodos de los narcotraficantes, estas lacras han acotado las libertades de los pobladores y han prohibido que se hagan reuniones políticas y festejos, con el pretexto que están de luto. Ese fue el motivo por el cual allanaron con violencia el salón donde estaban los periodistas regionales con sus esposas e hijos, secuestrando a algunos de ellos, golpeando a mujeres y vejando a otros, a quienes aplicaron un ilegal “juicio popular”. Finalmente los liberaron a cambio del pago de tres mil pesos, exigiéndoles que se autoinculparan. Ninguna autoridad llegó al rescate de estos ciudadanos.

De estos hechos, destaca el papel que jugó el periódico El Sur, que manipuló la versión y minimizó los sucesos. Los periodistas agredidos denunciaron por medio de un escrito que: “A la mitad del supuesto juicio popular, una reportera del periódico El Sur, de nombre Carmen González Benicio, ingresó a la sala de cabildos y se integró como parte del cuerpo de juzgadores. Ella informó a los reporteros que serían liberados. Los sacaron entre insultos y humillaciones casi a las once de la noche, no sin antes exigir un pago en efectivo para liberar a los periodistas”.

No obstante que El Sur les negó la solidaridad a los periodistas agredidos, también obligó a dos de sus trabajadores que firmaron una carta de apoyo, a deslindarse de ésta, con el argumento de que no estaban de acuerdo de que se mencionara en ese texto el nombre de la supuesta corresponsal de El Sur Carmen González Benicio. El Sur es un periódico de doble moral y triple moral.

Cuatro. Las mentiras no tienen vida larga. Si el sábado 13 los periodistas fueron secuestrados y vejados porque estaban festejando en Tlapa, según decretaron los talibanes del MPG, “no se puede festejar porque que estamos de luto y vamos a impedir cualquier festejo”. Al día siguiente, el domingo 13, otro grupo de cetegistas y normalistas preparaban un concierto masivo con varios grupos musicales chilangos que los respaldan. Para ellos no aplicó el luto.

Porque así lo dispusieron, ante la cobardía de las autoridades, desde la madrugada del día 13, los normalistas y los grupos que los apoyan se apoderaron de varias calles de Chilpancingo y colocaron las vallas metálicas que habían robado en Casa Guerrero días antes, junto con varias camionetas. No hay paso, ordenaban a los ciudadanos.

El concierto que preparaban se realizaría frente al hotel Real del Sol, donde se hospedaban policías federales. A las cuatro de la mañana, un grupo de federales que había tenido su día libre regresaban al hotel. Habían bebido. Al intentar cruzar para entrar al hotel, los normalistas les cerraron el paso. Allí se armó una jaloneo a golpes, finalmente los policía pasaron, atrás de ellos, los normalistas y sus apoyadores los seguían con palos. Con el poder que da la violencia y el actuar en pandilla, irrumpieron en el hotel y le quitaron la libreta de control al administrador, revisaron las habitaciones violentando a otros huéspedes, hasta que finalmente hallaron a los policías y se los llevaron. De paso destrozaron las cámaras de seguridad del hotel, mobiliario y lo que hallaron a su paso. Amenazaron con incendiar el hotel si seguían hospedando a policías. Actos de barbarie.

La contraofensiva policial. Del hotel salieron varios grupos de antimotines que enfrentaron a los cetegistas-normalistas, detuvieron a algunos de ellos y pedían que les entregaran a los policías que tenían secuestrados, los estaban golpeando. Uno de ellos fue masacrado a golpes, el cráneo abierto hasta el cerebro. A otro le aplicaron el castigo que dan los narcotraficantes a sus víctimas, le latiguearon la espalda. Del lado de los normalistas sólo hubo heridos leves, uno de los anarquistas con la boca reventada por una lata de gas lacrimógeno, otro con golpes contusos. Nada parecido al masacrado, se ensañaron con vileza inhumana. Ningún organismo de derechos humanos dice nada. Tlachinollan que defiende los derechos humanos tampoco dijo nada, para ellos, los policías no son humanos, no tienen hijos, hermanos, ni padres. En los hechos, cuando se trata del uso de la violencia criminal, normalistas y cetegistas son diferentes que aquellos que están presos por los crímenes de Iguala.

Luego vino el atropellamiento. Mientras negociaban cambio de detenidos, una camioneta oficial, de las que habían robado días antes los cetegistas-normalistas arrancó en reversa y atropelló a varios policías. El conductor de la camioneta, dicen algunos testigos, era uno de los integrantes del MPG, la camioneta que atropelló a los policías la habían robado los cetegistas, nadie más que ellos podría tener las llaves para echarla andar. Sin embargo, en la versión que hicieron circular, inventaron que trataron de detener al conductor de la camioneta pero que estaba armado y lo dejaron ir.

Cinco. Tlachinollan: irresponsable cadena de mentiras. Sobre estos hechos, Vidulfo Rosales, abogado de Tlachinollan, quien ha desplazado al presidente de esa agrupación, Abel Barrera, conocido en Tlapa por sus numerosas propiedades, escribió su versión en el periódico El Sur, donde manipuló la versión para victimizar a los normalista y cetegistas que ilegalmente impedían con actitudes violentas el libre tránsito de personas.

En su panfleto, hecho expresamente como texto de propaganda, dice: “La madrugada de este 14 de diciembre sucedió lo que ya se preveía, que los policías federales enviados expresamente a reprimir a los manifestantes que han hecho causa común con los padres y madres de los 43 desaparecidos aprovecharon el momento más oportuno para desatar su furia y arremeter contra los estudiantes de Ayotzinapa y los mismos padres de familia. En lugar de que los mandos superiores pararan esa agresión, dieron órdenes para que llegaran más policías, mejor pertrechados para tundir con mayor fiereza a los jóvenes y a los papás de los estudiantes desaparecidos que ahí estaban para apoyar en los preparativos de un concierto en solidaridad con su lucha. Una luz en la oscuridad era el nombre de este acto musical, que devino en una barbarie con la agresión de las fuerzas de la policía federal, mismas que fueron responsables de los asesinatos de los normalistas Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría el 12 de diciembre de 2011. En lugar de castigar a los perpetradores de estos crímenes, los protegen y además los reasignan para que vuelvan a cometer tropelías, porque está probado que estos gobiernos corruptos e impunes encubren y premian a quienes usan las armas contra la población que alza la voz y desafía al poder… Una forma burda de contención social es arremeter contra la población que protesta; detener a gente inocente para generar miedo e inhibir la participación de las ciudadanas y los ciudadanos de a pie”.

Exactamente esto último: “arremeter contra la población; detener a gente inocente para generar miedo, es lo que han venido haciendo los normalistas-cetegistas apoyados por los padres de los desaparecidos que, además, hay que decirlo, ninguno de ellos los está buscando, se la pasan de gira mientras dejan ese trabajo a los policías que cuando los agarran masacran a golpes.

En el texto, Vidulfo Rosales tiene un lapso. Menciona el asesinato de los normalistas Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría el 12 de diciembre de 2011. Los sigue utilizando, en sus arengas, pero ni él, ni nadie más aclara qué pasó con los familiares de estos dos jóvenes ultimados. Sería bueno que explicara por qué ya no están con ellos, a partir de ahí se puede comenzar a leer de otra manera el movimiento de los cuarenta y dos desaparecidos.

El circo de víctimas que ha hecho Tlachinollan, y la distorsión de la verdadera exigencia de justicia, comienza a mostrar sus huesos. La sociedad sabe que mienten, que han manipulado todas las versiones, que han mentido como lo hizo Felipe de la Cruz hacerse pasar como padre con hijo desaparecido. Como lo hicieron en el caso de los periodistas secuestrados, como su versión autovictimizante de los sucesos del domingo 14.

Ahora como la Ceteg-Tlachinollan-normalistas, han fallado en todas sus posibles estrategias para buscan provocar un artificial levantamiento, buscan cancelar el derecho al voto que tienen los ciudadanos de Guerrero. Sobre este asunto las autoridades electorales deberían preguntar a la población si están de acuerdo en que haya elecciones antes de atender la violenta exigencia de Vidulfo Rosales, principal manipulador del movimiento normalista. En la forma en que se comporta Vidulfo, se va pareciendo cada vez más al irresponsable Oswaldo Álvarez Paz que en Venezuela instigó públicamente a delinquir y causó la muerte de decenas de personas. El tiempo y las circunstancias, serán los que tengan la última palabra.

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Edición: Fracalo

Libertad Guerrero Noticias, periódico online editado desde el puerto de Acapulco, Guerrero, México, bajo la dirección del periodista Francisco Cárdenas López (Fracalo). Contacto: fracalo2001@yahoo.com.mx

1 comments :

  1. HABLA DE PERSONAS QUE NO TIENEN SUSTENTO EN LO QUE DICE Y DE IGUAL MANERA ES UNA DE ELLAS YA QUE TAMBIEN PUBLICA SIN SUSTENTO, EL SR JAMAS DIJO QUE ERA PADRE DE UNO DE LOS DESAPARECIDOS DIJO QUE ERA DE UNO DE LOS SOBREVIVIENTES DESDE UN PRINCIPIO.
    https://www.youtube.com/watch?v=DMGrSpkqQ3c

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