CIUDAD DE MÉXICO (www.libertadguerrero.net).- Antes de 2008, el hoy prófugo alcalde de Iguala, José Luis Abarca, vendía sombreros de palma y huaraches en un tianguis. Cuatro años después, seguía comerciando, pero lo hacía con oro. Fue entonces, convertido de forma inexplicable en un próspero empresario joyero, que inició una meteórica carrera política de la mano de Lázaro Mazón, precandidato del Movimiento de Regeneración Nacional a la gubernatura de Guerrero y secretario de Salud del estado.
Con la pregunta abierta de cómo es que el PRD permitió la entrada a sus filas a un presunto criminal y quizá hasta multihomicida sin tomar en cuenta las distintas advertencias, hoy Mazón reconoce que no puede negar los nexos “personales de varios años” con Abarca, a quien define como su amigo. Se dice sorprendido por lo que ha ocurrido, pero en el desastre que ha sido la llegada, gestión y posterior caída del alcalde por vínculos con el crimen organizado, advierte que la responsabilidad recae también en todas las estructuras del perredismo.
“Hasta el peor criminal se merece defensa”, reclamó en entrevista con MILENIO. “Si alguien tiene un señalamiento, que proceda ante las autoridades. Yo no me meto por nadie, pero yo no lo puse. Quien define las candidaturas son las corrientes, ADN, IDN, no sé cuántas hay. Yo fui presidente municipal de Iguala, pero no decido quién se queda y quién se va”.
—Pero José Luis era su amigo.
—Sí. Lo conocía desde hace muchos años. Ahorita todo mundo está diciendo “yo no lo conozco”, pero todos en el PRD eran sus amigos. Era amigo de todos. Ahora todo mundo se está deslindando, pero todo mundo hace dos años y un año y tres meses estaba invitado a sus informes de gobierno.
Para otros, la responsabilidad de Mazón en la infiltración de la delincuencia en el PRD es tan directa como compartida. Si bien le abrió la puerta a Abarca y a su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa —vinculada al crimen organizado—, al control político de Iguala, hay más personas que deben responder a distintos niveles del partido. Sobre todo, ¿por qué no hicieron nada ante los rumores y denuncias?
“Abarca llegó al PRD propuesto por Mazón por ahí en 2012. Lo presentó como un candidato con buena imagen, pero fue recibido por el coordinador de Nueva Izquierda en Guerrero, el diputado Sebastián de la Rosa”, recalcó René Bejarano, líder de Izquierda Democrática Nacional, la corriente que acusa a Abarca del asesinato de tres de sus miembros hace un año.
Como Mazón, De la Rosa no negó su amistad y relación con Abarca. A manera de respuesta ante quienes ahora pintan su raya con el alcalde con licencia —los deslindes han caído en cascada en los últimos días—, dejó en claro que “toda la izquierda y otros partidos” en Guerrero tenía relación con él, un político popular que compartió mesa y actos con el gobernador del estado, senadores, legisladores y otros alcaldes.
“Todos decían que era el mejor alcalde de Guerrero y ahora no lo conocen”, aseguró De la Rosa, percibido públicamente como su mentor. “Que sean valientes y admitan que lo buscaban. Yo no voy a mentir. Sí lo conocí”.
Lo cierto es que la amistad de Abarca llegaba alto en el estado. En más de una ocasión compartió espacio con el gobernador, a quien incluso agasajó con la construcción de un complejo deportivo en Iguala.
Decidió nombrarle Complejo Deportivo Ángel Aguirre.
II
El senador Sofío Ramírez tiene razones para una larga enemistad con Abarca: está seguro de que asesinó a Arturo Hernández, quien trabajó en su oficina cuando era secretario de Desarrollo Social.
“Tanto a escala federal como estatal se había mencionado a Abarca en una lista de políticos con probable relación con la delincuencia organizada. Eran temas que se compartían en lo general, en la población abierta. En el caso de Iguala hubo varias alertas y no se actuó en consecuencia”, dijo.
¿Qué alertas? En su ascenso, Abarca dejó un largo camino de focos rojos que no fueron atendidos. Del asesinato de Hernández ya se sabe. Pero Ramírez dice que desde hace tiempo había indicios de que algo se había podrido en Iguala.
“Antes de Hernández estuvo la ejecución en 2013 de Justino Carbajal, el primer síndico y sobrino de Félix Salgado Macedonio y la intervención de policías de Iguala en un enfrentamiento armado en Teloloapan”, dijo.
Entre otros, cunde la prisa de pintar una raya.
“Lo preocupante es que uno no sepa con quién comparte en el devenir político”, admitió el senador Armando Ríos Peter, quien junto con buena parte de la clase política perredista respaldó al alcalde durante su campaña. Desde un templete arengaba en 2012 “¡Iguala, es momento de un cambio con José Luis!”.
—¿Cuál era su relación con Abarca?
—Mi trato con él fue escaso.
III
Si José Luis Abarca era un perfecto desconocido cuando se hizo de la candidatura a la presidencia municipal de Iguala en 2012, dos años y medio más tarde era todo menos irrelevante: antes de caer estrepitosamente, había logrado establecerse como el golden boy del perredismo de Guerrero, una figura en rápido ascenso que tenía la mira puesta en asegurarse una diputación federal en 2015.
A la espera de que sean probados en cortes, los hechos, denuncias y acusaciones posteriores a la matanza de estudiantes de Ayotzinapa lo pintan como un psicópata al que le define la frase, “me voy a dar el gusto de matarte”, que presuntamente usó antes de ejecutar a un líder social. Es una frase que contrasta con lo que dijo en su primer y único Informe de gobierno, en septiembre del año pasado: “Entiendo la política como la más noble de las actividades humanas. Ejercemos un gobierno concebido en la razón e inspirado en la razón.”
Pero entre sus detractores y simpatizantes hay una coincidencia. Abarca no se quedaría solo en Iguala. Ya preparaba el nacimiento de una dinastía y ya trabajaba en los detalles finales para que su esposa le sucediera en la alcaldía en 2015.
Eran la versión municipal de la pareja presidencial: encabezaban todos los actos públicos juntos. Hacían entrega de patrullas tomados de la mano. Estaban bailando cuando el 26 de septiembre masacraban a los estudiantes de Ayotzinapa.
Si para ella se acercaba el lanzamiento, para él, venía un nuevo salto. Había confesado su interés por hacerse de una diputación federal, de acuerdo con distintos actores políticos entrevistados por este diario.
AVANZA EN EL CONGRESO LOCAL EL DESAFUERO
La Mesa Directiva del Congreso de Guerrero turnó a la Comisión Instructora la petición de juicio de procedencia solicitado por la PGJE contra el alcalde de Iguala, sobre quien pesa una orden de detención a partir del asesinato de normalistas de Ayotzinapa y un jugador del equipo de futbol Los Avispones.
La Comisión Instructora está encabezada por el diputado local del PRI, Omar Jalil Flores, quien anticipó que el próximo jueves se podrá emitir un dictamen la Comisión de Examen Previo, mismo que determinará si el juicio queda instalado o se rechaza.
A la sesión de pleno convocada para las 11:00 horas de ayer asistieron 36 de los 46 diputados que integran al Poder Legislativo de Guerrero, sesionaron bajo resguardo policiaco, en un inmueble que todavía tiene los ventanales de sus accesos principales destruidos, a causa de una manifestación de estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
En el arranque de la sesión, la Mesa Directiva dio lectura a la petición entregada por el vicefiscal, Víctor Jorge León Maldonado, quien solicitó que inicie el juicio de procedencia para el desafuero del presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velásquez.
Fuente: Milenio
Octubre/08/2014
www.libertadguerrero.net
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