NUEVA YORK (www.libertadguerrero.net).- Bill de Blasio fue elegido ayer por abrumadora mayoría como alcalde de esta ciudad, convirtiéndose en el primer demócrata en dirigir Nueva York en 20 años, con lo que abrió el camino hacia una nueva era de gobierno activista liberal en la ciudad más grande del país.
Poco después de que cerraron las urnas a las 9 de la noche, varias redes proyectaron que de Blasio había derrotado al republicano Joe Lhota, un protegido del ex alcalde, Rudy Giuliani. Al cierre de esta edición, en los resultados preliminares, Blasio había obtenido 57.6% de los votos contra 41.2% de Lhota.
De Blasio realizó su campaña bajo un manto de cambio progresivo después de los 12 años en el poder del alcalde Michael Bloomberg, destacando lo que percibió como “el relato de dos ciudades”. La adinerada élite de Manhattan ha tenido su alcalde, argumentó, y ahora 46% de los neoyorquinos que viven en o cerca del nivel de la pobreza necesita a uno de los suyos.
“A lo largo de esta campaña, he dicho que estamos viviendo un cuento de dos ciudades”, aseguró De Blasio en un mitin que sostuvo el lunes en un complejo habitacional en Queens. “Es una realidad que todos podemos ver con nuestros propios ojos. Sabemos que a algunas personas les está yendo bien en esta ciudad y que la mayoría de las personas tiene problemas. Y es nuestra misión, es nuestra sagrada obligación, el levantar su carga, en cualquier forma en la que podamos”, abundó.
La administración de De Blasio será una especie de laboratorio para el progresismo moderno; probará si un activista antisistema puede gestionar eficazmente un gobierno municipal en expansión y reducir la creciente desigualdad entre ricos y pobres.
Sin embargo, Blasio también enfrenta una serie de desafíos inmediatos al hacerse cargo del gobierno de una ciudad con cerca de 300,000 empleados, un presupuesto de 70,000 millones de dólares y una vertiginosa red de intereses entrelazados. Tendrá que negociar varios contratos de trabajo de la ciudad que están por renovarse y reformar el liderazgo de las agencias como el Departamento de Policía de Nueva York, al que ha criticado severamente por su política de lucha contra el crimen conocida como “parar y registrar”.
De Blasio también enfrenta serios obstáculos dentro su agenda política fiscal más allá de las fronteras de esta ciudad abrumadoramente demócrata, incluida la posible oposición del gobernador demócrata Andrew Cuomo y los legisladores en Albany.
A pesar de la inclinación mayoritariamente liberal de Nueva York, De Blasio se convertirá en el primer alcalde demócrata de Nueva York en 20 años. Él sustituirá a los gobiernos de Bloomberg, un multimillonario republicano convertido en independiente, y de Rudy Giuliani, un republicano con una obsesión en el orden público que lideró a la ciudad mientras se recuperaba de los ataques del 11 de septiembre del 2001.
Lhota se presentó a sí mismo como una continuación de los años Bloomberg mientras atacaba a De Blasio como un izquierdista extremista antipolicía. Pero los ataques ganaron poco empuje. Amigos de De Blasio aseguran que tiene principios y es práctico, y que la comunidad empresarial se acercará a él mientras se mueve de la campaña al gobierno.
Por Philip Rucker / The Washington Post
Noviembre/06/2013
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