ACAPULCO (www.libertadguerrero.net).- Llegar y salir del puerto de Acapulco por el boulevard Vicente Guerrero es un calvario. Residentes y turistas pierden hasta media hora en cruzar un kilómetro, de la colonia Postal a Las Cruces, por la acumulación de lodo y agua pluvial estancada que obliga a los conductores particulares y del servicio público circular a vuelta de rueda.
En esa zona de la periferia impactada por las obras del Acabús, son constantes los percances automovilísticos y se ha convertido en una odisea para los habitantes del puerto sortear baches y zanjas que representan virtuales trampas “ocultas” por los encharcamientos.
Los peatones cruzan a brincos las vías laterales y centrales que lucen con charcos y lodo, unos más están obligados a “torear” vehículos del servicio público y particulares para llegar de una acera a otra porque la constructora están tirando los puentes peatonales, estorbaban pues para la obra del Acabús.
Libertad Guerrero Noticias constató en dos tiempos, por la mañana y por la tarde de este jueves, las dificultades que enfrenan diariamente habitantes de colonias populares de la periferia y de comunidades localizadas a la vera de la carretera libre Acapulco-México para trasladarse a la zona urbana del puerto y de regreso a sus hogares.
Y si para los residentes es molesto, para los turistas que llegan vía terrestre por la Autopista del Sol resulta un inmediato arrepentimiento haber decidido venir a Acapulco en esas condiciones.
Así es como recibimos a los turistas, aunado a la polución generada por las obras del Acabús que llevan un año de atraso, el boulevard Vicente Guerrero parece tierra de nadie por la exacerbada contaminación visual por espectaculares y carteles publicitarios en el deteriorado equipamiento urbano.
Y qué decir de la contaminación auditiva generada por establecimientos comerciales que promocionan sus productos y servicios con aparatos de sonido en altos decibeles, por camiones urbanos que parecen discotecas rodantes y por comerciantes ambulantes de discos piratas que a todo volumen promocionan su mercancía ilegal.
La situación se complica por la ausencia de agentes viales para auxiliar a los ciudadanos y evitar que los urbaneros realicen largas filas en espera de pasaje en zonas prohibidas. Y los que están, permanecen a la caza de infractores y camiones de transporte para extorsionarlos.
Este es el panorama diario en el boulevard Vicente Guerrero, zona que obligadamente tienen que cruzar los visitantes que arriban al puerto para llegar a la esplendorosa zona turística.
La polución es lo primero que ven los turistas que llegan al Acapulco, y lo último que miran cuando deciden regresar a sus lugares de origen. ¿Así queremos que hablen bien de Acapulco?
Por Staff de Redacción
Octubre/24/2013
www.libertadguerrero.net
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