Algunas de tacón, con uñas de gel y de acrílico en pies y manos, bien maquilladas y hasta con luces en su cabellera, desde temprano llevan el fusil en ristre; lo mismo paran un vehículo particular que uno del servicio público
ACAPULCO (www.libertadguerrero.net).- En Xaltianguis ya son más las mujeres las que patrullan y realizan rondines en las colonias y comunidades que los hombres. Todas tienen algo en común, las une el valor y la determinación.
“Ya no sentimos miedo. Ahora armadas ya sea con un palo, con un garrote, con lo que sea vamos a defendernos”, dice determinante Celsa Zarco Téllez, primer comandante del grupo que mujeres de la Policía Comunitaria.
Desde el domingo 102 mujeres se uniformaron y levantaron las armas para sumarse al cuerpo de autodefensa ciudadana del poblado de Xaltianguis, ubicado en la zona rural del municipio de Acapulco.
Algunas de tacón, con uñas de gel y de acrílico en pies y manos, bien maquilladas y hasta con luces en su cabellera, desde temprano llevan el fusil en ristre, y lo mismo paran un vehículo particular que uno del servicio público.
Bajo una pertinaz lluvia dos grupos de mujeres enfundadas en sus playeras con la leyenda Policía Comunitaria, y agrupadas en la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, atentas escucharon todas las indicaciones de los mandos de la autodefensa civil para el manejo de armas largas y cortas.
“Aquí se le quita el seguro, y entonces ya pueden disparar. Nuevamente se corta cartucho y se carga el arma otra vez”, les indica Ladislao Flores Cruz, conocido como “El Chaparro”, por su baja estatura, pero hábil en el manejo de la escopeta, y desde hace más de tres meses integrante de la Policía Ciudadana.
Celsa es primer comandante y la que muestra más determinación al expresar que “Sino es con un arma, aunque sea con un garrote”.
Guadalupe Téllez, es hija de Celsa Zarco, y es la más joven del grupo de las autodefensas ciudadanas de Xaltinaguis, y con sus uñas de gel, bien maquillada, acata las ordenes de los mandos de la Policía Ciudadana que realiza recorridos, pone retenes y revisa los vehículos.
“Buenas tardes, somos de la Policía Ciudadana, podría apagar su vehículo, salir del auto y abrir la cajuela”, se le oye decir mientras mantiene con las dos manos una escopeta calibre 12.
En tanto otro grupo encabezado por la comandante segundo Lorena García, recorre las calles del poblado, saluda por aquí, ora por allá.
Al igual que otras de las familias en la naciente corporación policial femenil de Xaltianguis están lo mismo esposas, que hijos, hermanos y primos, a todos los une un mismo objetivo la tranquilidad y paz del poblado.
Además en más del 60 por ciento de los casos todos han sido víctimas de la violencia por parte del crimen organizado.
“Ya no queremos vivir atemorizados y por eso estamos aquí, porque ahora vivimos tranquilos”, resumió Lorena.
Por Javier Trujillo
Agosto/20/2013
www.libertadguerrero.net
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