CONTEXTO POLÍTICO
Víctor Aguirre: ¿Extorsionador?
En respuesta a los señalamientos de malos manejos financieros en el Comité Ejecutivo Estatal del PRD, el ex senador de la República y jefe máximo del Grupo Guerrero, David Jiménez Rumbo, se lanzó duro contra el dirigente de Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG) y coordinador del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Guerrero (Copladeg), Víctor Aguirre Alcaide. La acusación desde luego que no es sencilla.
Jiménez Rumbo denunció que Aguirre Alcaide ha incurrido en actos de corrupción y extorsión, pues ha pedido dinero a los alcaldes de Tecpan de Galeana, La Unión y Coahuayutla; y exigió al gobernador Ángel Aguirre Rivero separarlo del cargo.
“El señor Víctor Aguirre Alcaide está utilizando su cargo de director general del Copladeg para extorsionar y enriquecerse, está extorsionando a los alcaldes y estoy citando al alcalde de Tecpan de Galeana, Crisóforo Otero Heredia; al alcalde de La Unión, Crescencio Reyes Torres, y al alcalde de Coahuayutla, Everardo Barrón Ríos –los tres integrantes de Grupo Guerrero—, de que les ha pedido y creo que algunos ya lo entregaron, les ha pedido que por cada millón que el Copladeg apruebe tienen que entregarle a él la cantidad de mil pesos, si la obra cuesta 200 millones tienen que entregar 200 mil, pero no conforme con eso también les pide un porcentaje de obra de la que ejecuta el municipio, para que se le asigne a empresas que él propone con la finalidad de cobrar el 10 por ciento, dijo Jiménez Rumbo” (léase El Sur de fecha 15 de agosto).
Víctor Aguirre (el de La Montaña; no el de Acapulco) arrastra una fama de corrupto. No es la primera vez que es evidenciado por pedir dinero a sus compañeros de partido.
El 4 de noviembre de 2012, por ejemplo, el ex aspirante a la alcaldía de Tixtla, Erwin Pastrana Campos, denunció que Víctor Aguirre Alcaide le pidió 700 mil pesos para conservar la candidatura que el Consejo Estatal del PRD le había otorgado en abril de ese año. Y al no acceder a esa petición, el dirigente de la UIG operó para que el candidato fuera Gustavo Alcaraz Abarca, actual alcalde de ese municipio.
Desde luego que la imputación jamás fue desmentida por el funcionario y operador político del grupo aguirrista.
El que atestiguó esa situación, fue el abogado Lucas MoisénCatarino.
Ya es común que en los partidos políticos se exija dinero a cambio de candidaturas, pero que eso ocurra en el PRD, un instituto político, cuyos dirigentes gritan a los cuatro vientos que es de izquierda y honesto. ¡Por favor!
Además, Aguirre Alcaide ha sido señalado de aviador en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), ya que sigue percibiendo su salario como trabajador de base, pero sin presentarse a trabajar. De hecho, el pasado 4 de julio, el coordinador de Asuntos Jurídicos de la máxima casa de estudios, Pablo Valdez Guerrero, informó que se investigarán los casos de funcionarios del Congreso del Estado y del gobierno estatal que siguen cobrando salario en la institución como trabajadores de base.
Cabe destacar que Víctor Aguirre no es el único miembro de la UIG que cobra sin trabajar en la UAG, pues también fueron señalados recientemente de incurrir en esa práctica, el director del Instituto de Estudios Parlamentarios Eduardo Neri (dependiente del Congreso local), Aurelio Vázquez Villanueva, y el entonces subsecretario de Coordinación, Enlace y Atención de Organizaciones Sociales del gobierno del estado, Óscar Chávez Rendón.
El pasado 20 de junio, la tribu de Aguirre Alcaide exigió una auditoría a las finanzas del Comité Estatal del PRD que encabeza Carlos Reyes Torres (del Grupo Guerrero), por un presunto desvío de recursos.
El coordinador del Copladeg debió de haberse mordido la lengua al exigir cuentas claras en el PRD. “El que es libre de culpa, que arroje la primera piedra”, recha un dicho popular; pero Víctor Aguirre no conoce la vergüenza.
Ayer comentamos en este espacio sobre las irregularidades cometidas por el secretario de Finanzas y Administración del gobierno estatal, Jorge Silverio Salgado Leyva, quien es solapado en sus acciones por el mismo gobernador Ángel Aguirre Rivero. Por eso mismo, el dirigente de la UIG no va a ser cesado de su cargo. ¿No qué muy honesto el segundo gobierno de “izquierda” en Guerrero?
En la conferencia que ofreció ayer en Acapulco, David Jiménez Rumbo remató diciendo: “Los alcaldes no sólo están atemorizados por la delincuencia organizada, hay un nuevo delincuente, bueno otro, creo que hay dos de nombre Víctor Aguirre, ¿verdad?, que está aterrorizando a los alcaldes”. ¡Sopas perico!
¿Realmente se acabará la luna de miel entre el Grupo Guerrero y el gobernador Ángel Aguirre Rivero? Si fuera cierto el amago del lépero ex senador de la República, sería un punto a favor para su tribu y le haría bien al PRD.
ENTRE OTRAS COSAS… No forma parte de la LX legislatura local, pero en los hechos es el que tiene el control de la presidencia de la Comisión de Gobierno. Me refiero a Sebastián de la Rosa Peláez, dirigente de Nueva Izquierda en Guerrero, quien desde San Lázaro da línea a su amigo y compañero de corriente, Bernardo Ortega Jiménez.
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efrain_flores_iglesias@hotmail.com
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