CONTEXTO POLÍTICO
El sobrino incómodo de Ángel Aguirre Rivero
Por Efraín Flores Iglesias
Así como Carlos Salinas de Gortari tuvo a un hermano incómodo (Raúl Salinas de Gortari) cuando era presidente de la República, varios gobernadores y alcaldes han emulado esa acción. Ángel Heladio Aguirre Rivero, por ejemplo, tiene a su hermano Carlos Mateo Aguirre Rivero tomando decisiones políticas en el segundo gobierno de “izquierda” en Guerrero desde Morelos, a través de sus incondicionales Pablo Zapién Cortés y Arturo Sánchez Torres.
Pero eso no es todo, el gobernador le ha otorgado demasiado poder a otro familiar: Jesús Ernesto Aguirre Gutiérrez, su sobrino.
Al principio de la administración aguirrista, Neto Aguirre (así le dicen sus más cercanos amigos), se desempeñó como coordinador general de Proyectos Estratégicos del Ejecutivo estatal y después de que se diera a conocer una lista de más de 90 familiares del gobernador cobrando en el gobierno, lo sacaron de la jugada por unas semanas. Y de manera sorpresiva regresó con más poder; ahora, como asesor externo del mandatario estatal, pero con atribuciones equivalentes al del secretario general de Gobierno.
El nombre de Ernesto Aguirre Gutiérrez empezó a tomar relevancia, a partir del surgimiento de grupos de autodefensa en varios municipios de la entidad, pues era el enviado principal del gobernador Ángel Aguirre para destrabar los conflictos, ninguneando de esa manera a los miembros del gabinete de seguridad.
El pasado 21 de junio, por ejemplo, luego de que pobladores de varias comunidades del municipio de Tecpan de Galeana bloquearan durante más de 30 horas la carretera Acapulco-Zihuatanejo, una comisión del gobierno estatal acudió a dialogar con los manifestantes para escuchar sus demandas.
En ese entonces Florentino Cruz Ramírez era el secretario general de Gobierno, pero el gobernador envió también a Neto Aguirre y al secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, Sergio Lara Montellano, para operar y destrabar el conflicto. En la mesa de negociación destacó más la intervención del sobrino incómodo, quien propuso una serie de acciones a los líderes del grupo de autodefensa de San Luis la Loma, Leopoldo Soberanis Hernández y Azael Granados Soberanis.
La principal demanda del grupo de autodefensa era la salida de Tecpan y de toda la Costa Grande del grupo delictivo Los Caballeros Templarios. Y fue por eso que al final, Ernesto Aguirre se comprometió que la Secretaría de Marina establecería puestos de revisión estratégicos en la región, así como respetar la existencia del movimiento civil de vigilancia y autoprotección.
Florentino Cruz fungió solamente como espectador, más no como negociador del gobierno. Era evidente que estaba relegado por Ángel Aguirre. Fue por eso que semanas después renunció al cargo.
El sobrino incómodo de Ángel Aguirre se caracteriza por ser un personaje bravucón y valemadrista. Inmediatamente se molesta cuando alguien no coincide con sus opiniones y propuestas.
Como operador político de su tío Ángel Heladio no siempre es garantía de que resuelva los conflictos; por el contrario, a veces los incendia más.
El pasado 5 de agosto, en El Pericón, municipio de Tecoanapa, fueron retenidos alrededor de 100 militares por parte de integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), por lo que Ernesto Aguirre y el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, se trasladaron a esa comunidad para negociar la liberación de los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los muchachitos de Bruno Plácido Valerio y pobladores de El Pericón exigieron a las autoridades comprometerse a que el Ejército salga de los pueblos en donde la UPOEG tiene presencia y no proteger a los criminales, y para ello también pidieron que el secretario de Gobierno planteara una alternativa de solución. Todo estuvo bien.
Pero al pedirle a Ernesto Aguirre a que emitiera la postura de su tío Ángel Heladio, dijo: “Para empezar, yo no tengo necesidad de estar aquí… vine porque me mandó el gobernador”. Desde luego que eso molestó a los asistentes.
Lo bueno de todo, que no hubo agresiones físicas en contra del sobrino incómodo. Y como todos sabemos, hasta comida les dieron a los funcionarios retenidos.
Y por cierto, el menú no consistió en caldo de pollo ni arroz, sino caldo de becerro y tortillas. El becerro fue masacrado a las 06:00 horas, según información de un compañero periodista que estuvo en el lugar de los hechos.
Queda claro que el nepotismo es lo que distingue al gobierno de Ángel Aguirre Rivero, y después de él los que concentran el poder son Carlos Mateo Aguirre Rivero, Jesús Ernesto Aguirre Gutiérrez, Humberto Salgado Gómez y Jorge Silverio Salgado Leyva.
Así las cosas en este gobierno del cambio y de “izquierda”, en donde importan primero los negocios, los familiares y compadres, dejando a un lado a los gobernados.
ENTRE OTRAS COSAS… Los que de plano andan súper molestos con la liberación del ex jefe del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, son los de la DEA, quienes reprocharon al gobierno mexicano por no avisar de esa decisión.
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