¿Políticos Arrepentidos?
Muchos amigos me enviaron a través del Facebook una gráfica donde aparecen los priistas en un acto solemne donde le toman la protesta de rigor a Marcelino Miranda Añorve como Presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI en el estado. Diferentes comentarios ha recibido este evento, unos a favor y otros en contra y unos mas entrando en la simpleza de la mofa. Se olvida seguido que los políticos de profesión son seres diferentes al resto de los humanos, pues si no fuese así, todos seríamos políticos profesionales, pues ciertamente, todo humano es político por naturaleza y necesidad de otra forma no sobreviviría ni a estos ni a otros tiempos. Marcelino es sin duda uno de estos políticos que ha sido casi todo en las lides sindicales, burocráticas y de gobierno, sin olvidar su ejercicio como legislador.
Todas estas posiciones las logró siendo priista y cuando no le fue posible escalar mas alto buscó nuevas opciones que no le dieron los frutos pretendidos y tuvo que mantenerse a la espera de otros tiempos y momentos para volver a insertarse en su partido original quien lo ha revivido ofertándole una oportunidad de lujo, sobre todo cuando estamos en la víspera de que se inicie el revuelo por las candidaturas a puestos de elección popular para el año 2015 que está a la vuelta de la esquina.
No olvidemos que para esa fecha, la clase política estatal se renovará de pe a pa y como nunca, se tendrá que emplear una estrategia única a fin de que el tricolor pueda nuevamente reposicionarse en los puestos claves que sin duda alguna pasa por la gubernatura del estado. Ahora bien, Marcelino al igual que otros tricolores, se aventuraron a solicitar su ingreso al PRD y les dieron con la puerta en la nariz. Jesús Guerrero es otro de los que pretendieron ingresar al partido del sol azteca pero su currículum pesó demasiado y fue vetado. Miguel Mayrén Domínguez igualmente fracasó en el mismo intento pero ideó otras alternativas que lo tienen hoy colaborando en el gobierno de Aguirre, uno de los desertores del PRI pero con éxito ya que le entregaron en charola de plata la gubernatura y para lograrla tuvo que llevarse a un grupo fuerte de tricolores que como buenos oportunistas, negaron su filiación priista y no dudaron en entregarse de lleno al PRD partido al cual habían descalificado antes sin ningún recato.
Los perredistas por su parte solo aceptaron darles carnet de afiliados a los que creyeron les serían útil y a los demás los dejaron en la fila de espera.
Por lo tanto, lo que le ocurrió a Marcelino fue que calculó mal y no logró convencer a Andrés Manuel López Obrador para que les diera su vobo y entonces tuvo que pasar a un efímero ostracismo que hoy se le levanta y quizá, por desconocimiento de parte nuestra, se le premia. Error de algunos comentarios hechos sobre Marcelino el ubicarlo como parte de un rebaño específico y en particular con el Añorvismo, ya que si es verdad que se apellida Añorve y tiene nexos familiares con el actual diputado federal Manuel Añorve Baños, no pertenece a ese redil y si en cambio se le puede ubicar actualmente en las filas del Renejuarismo o al Ruizmassuismo, pues se le vio en la pasada contienda electoral por la senaduría de Guerrero trabajando a favor de ambos grupos y que hoy también trabajarán en pos de la candidatura a la gubernatura del estado.
Pero no solo en el PRI hay políticos arrepentidos, en el PRD hay muchos y de variadas condiciones. El último que ha salido a la palestra es el causi innombrable David Jiménez Rumbo quien por cuestiones personalísimas renegó del PRD y en un momento se sintió más fuerte que el propio instituto político y lo desdeñó y ahora vuelve con la cola entre las patas a solicitar su reingreso. Nada tonto el político de la costa grande pretenderá de nueva cuenta ser candidato a la gubernatura o se la jugará con su nueva adquisición del Grupo Guerrero que es el secretario general de gobierno, Florentino Cruz Ramírez, quizá por sugerencia o mandato de su nuevamente jefe político el gobernador Aguirre a quien no solo acusó después de que éste lo destituyó como secretario de desarrollo social del gobierno del estado y que como buen político, comió mi… pero además sonrió y ganó el perdón y la rehabilitación política de parte del costachiquense.
Como se puede ver, no solo en el PRI hay políticos arrepentidos sino también y muchos en el PRD y hasta en el PAN. Pero entre este estercolero político, también existen sus excepciones—hasya ahora—como es el caso del ex priista hoy panista, Florencio Salazar Adame, quien después de haber renunciado al tricolor, se fue a trabajar con Fox y después con Calderón y sigue militando en estas filas aunque el PAN haya perdido el poder político.
El año pasado este político panista fue reconocido por el gobierno estatal y como hombre del bien común, no ha llegado a ensuciar su plumaje y mucho menos a arrepentirse de haber salido del partido que lo forjó como líder, dirigente, funcionario, legislador y burócrata.
El ejemplo es necesario para demostrarle a propios y extraños que no siempre un político cuando sale de su partido, sale por cuestiones de oportunismo sino porque sabe muy bien que dicho instituto no le podía aportar más o mejor dicho le podía restar a su trayectoria de vida.
Alguien nos dijo que de los arrepentidos será el reino de los cielos, a lo cual respondí, mientras estés convenido de que existe el reino de los cielos, pues entrar en la dinámica de estos arrepentidos, no estoy plenamente seguro de que los políticos arrepentidos puedan tener siquiera una rendija por donde puedan ingresar a dicho reino, ya que su arrepentimiento va unido al oportunismo y no a una verdadera vocación de servir. VALE.
Periodista/Analista Político*
porteno4964@gmail.com
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