REPORTE ESPECIAL (www.libertadguerrero.net).- Cada loco con su tema. O cada famoso con su excentricidad. Los hay de todo tipo, algunos que suenan con cierto grado de razonabilidad, pero otros que rayan en lo ridículo. ¿Qué desean o exigen algunos músicos para acceder a brindar un concierto? En algunos casos, la aceptación de sus pedidos es condición sine qua non para salir a escena.
Son músicos reconocidos y que pueden hacer ingresar muchos dólares en las cuentas bancarias de los productores, por lo que en general se respetan estas excentricidades sin chistar. Aunque habitualmente se mantienen en reserva estos pedidos, siempre trascienden y quedan como la anécdota de una gira. Acá, algunos rumores que se cuentan sobre algunos conocidos artistas.
Según algunos medios periodísticos, Madonna tiene miedo de “perder” su ADN en su camerino, por lo que es limpiado con rigurosidad por su propio equipo de especialistas. Hasta aseguran que se cambian los aparatos sanitarios que utilizó la diva. Y se destruyen.
Jennifer López exige que por lo menos una de las habitaciones de las suites que ocupa sea de color blanco. Todo. Desde los muebles, hasta las paredes, puertas o cortinas. O incluso que las flores sean blancas.
Si hablamos de colores, Paulina Rubio se va al otro extremo. Cuentan los chismosos del ambiente que su camerino o habitación tiene que estar pintado de negro.
Shakira, hasta que fue mamá, por lo menos, establecía que sus traslados por las ciudades en donde actuaba tenían que ser por medio de una limosina Mercedes con vidrios polarizados.
¿Será verdad o solo un rumor? Según circula por la Web, Roberto Carlos puso como condición en un concierto que brindó, con el recordado Luciano Pavarotti, que el coche que lo transportaba al lugar de actuación no tenía que pasar por ningún cementerio ni girar a la izquierda. Extraño, ¿no?
El siempre vigente Luis Miguel exige dos guardaespaldas para que lo acompañen en todo momento y le permiten tener algo de intimidad, así como grandes suites de los hoteles, cuando no un piso completo.
Otra megaestrella conocida por sus rarezas es Prince. E incluso una se relacionaba con nuestro trabajo de periodistas: no permitía que las entrevistas fueran grabadas en grabadores con casetes. Por suerte ahora existen los digitales.
Michael Jackson era todo un libro de excentricidades en su vida privada y en los conciertos. Desde un cuarto en su casa con un altar dedicado a la actriz Elizabeth Taylor, convivir con animales exóticos o su aversión a que nadie lo tocara o la extremada limpieza.
Britney Spears, aunque hoy parece haber perdido su ángel, estipulaba que en su cuarto de hotel hubiera siempre ensaladas de camarones y langostinos, caramelos, chicles, bebidas energizantes y cajas de cereales.
Los eternos Rolling Stones llevan centenares de litros de bebidas alcohólicas, sus propios muebles, decenas de coches para transportarlos a ellos y a su equipo de acompañantes y… hasta una mesa de ping-pong.
Por Manuel H. Castrillón | Dale Play
Abril/05/2013
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