CONTEXTO POLÍTICO
¡Ya basta!
Los ciudadanos ya están cansados de tantos abusos que cometen los delincuentes, y sobre todo, porque las autoridades han sido omisas en brindar seguridad. Es por eso que varios pueblos están levantándose en armas para defenderse.
Tal parece que al gobernador Ángel Aguirre Rivero no le importa para nada proteger al pueblo que presume gobernar desde el 1 de abril de 2011. Y no se diga de algunos integrantes de su gabinete que prefieren declarar a los medios de comunicación que “en Guerrero hay paz y armonía”. ¡Por favor! Pues en qué mundo viven.
El Estado tiene la obligación de garantizar seguridad pública a la sociedad, que consiste principalmente en la aplicación de medidas preventivas oportunas y eficazmente aplicadas a través de las corporaciones policiacas.
Y con esto no se trata de responsabilizar únicamente al gobierno estatal por la grave inseguridad que prevalece en estos momentos, también la federación y los municipios tienen una obligación que han desatendido.
Lo cuestionable del asunto, es que el mandatario estatal está más preocupado en quien va a heredarle el poder.
Si los habitantes de Huamuxtitlán, Olinalá, Cualac, Ayutla de los Libres, Tecoanapa, San Marcos, Iguala, Teloloapan, Cocula y Atliaca (perteneciente al municipio de Tixtla) han decidido tomar las armas, es porque no les queda de otra. Si no lo hacen, los integrantes de la delincuencia organizada van a seguir sembrando terror en los pueblos.
En la región de Tierra Caliente se ha denunciado que los delincuentes obligan a los pobladores a abandonar sus hogares y pertenencias. Además, cometen secuestros, levantones, balaceras, ejecuciones y extorciones a plena luz del día, sin que las corporaciones policiacas intervengan.
Por lo tanto, las autoridades incumplen con la obligación de garantizar la seguridad personal, la vida, la propiedad, procuración e impartición de justicia, la igualdad ante la ley, la libertad de tránsito y, en algunos casos, hasta la libertad de expresión.
Ángel Aguirre debe de darse un tiempo para reflexionar sobre la grave situación que prevalece en la entidad y no recibir solamente halagos de sus más cercanos colaboradores. En Guerrero hay violencia, pobreza, analfabetismo e infinidad de injusticias. A lo mejor, podrá alegar que no todo se generó en su gobierno. Pero, que no se le olvide que cuando era candidato a gobernador, prometió que con él iba a mejorar la seguridad.
En lugar de enviar un buen mensaje a la nación, el Ángel Aguirre se está exhibiendo como un mal gobernante. Qué casualidad que sólo en Guerrero los ciudadanos se levantan en armas, mientras que en otras entidades nada de eso ocurre.
Es lamentable leer y escuchar en la prensa escrita y en los noticieros radiofónicos que nuestra entidad se caracteriza por la violencia.
Es urgente que el mandatario estatal analice en destituir a aquellos funcionarios que no le dan resultados en materia de seguridad pública, procuración e impartición de justicia. En especial, a su secretario general de gobierno, Humberto Salgado Gómez, quien cada vez que es entrevistado por la prensa, sigue empeñado a mostrar una realidad distinta a la que viven los guerrerenses.
Alguien le debe decir al gobernador que la inseguridad no se resuelve entregando despensas, aparatos electrodomésticos ni mucho menos picos y palas. La inseguridad se combate depurando a los cuerpos policiacos, brindando atención al pueblo, fomentando empleos y capturando a los delincuentes que causan zozobra en los barrios, colonias y poblados.
Si el pueblo toma las armas, es porque hay ingobernabilidad en la entidad. El pueblo exige seguridad y paz. Por lo tanto, ¡Ya basta de tanta inseguridad!
ENTRE OTRAS COSAS… Mario Moreno Arcos jura y perjura a sus simpatizantes que será candidato a gobernador. Toda aspiración política es legítima.
El alcalde capitalino está en todo su derecho de aspirar a la gubernatura. La cuestión es que en el PRI lo ven como un apestado, ya que de traidor no lo bajan. Salvo que sea candidato del PRD, partido en donde están a la espera de seguir cachando a más priistas resentidos.
…Al candidato único a rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, lo persigue la sombra del abstencionismo. Necesita urgentemente corregir las estrategias que le han estado saliendo mal. Claro, si es que quiere llegar al poder legitimado con una gran cantidad de votos.
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efrain_flores_iglesias@hotmail.com
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