CONTEXTO POLÍTICO
Manuel Bartlett, ¿de izquierda?
Por Efraín Flores Iglesias
Para los
verdaderos hombres y mujeres de izquierda en México, es el responsable de la
“caída del sistema” en 1988 que propició la derrota de Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano, favoreciendo de esa manera a Carlos Salinas de Gortari para
llegar a la Presidencia de la República.
Para
algunos priistas e intelectuales, es un viejo zorro de la política mexicana y
que sabe moverse a pesar de las adversidades que imponen algunos soldados del
sistema neoliberal.
Se diga lo
que se diga, Manuel Bartlett Díaz es un político preparado y que conoce
de pies a cabeza al sistema político mexicano; es más, tiene demasiada
información que puede perjudicar a algunos personajes del PRI.
Desde la
década de los años setentas empezó a destacarse como funcionario de algunas
áreas del gobierno federal, luego de su regreso a México, ya que por algunos
años radicó en Francia, en donde se preparó académicamente.
Así como Porfirio
Muñoz Ledo, Bartlett Díaz fue testigo de grandes acontecimientos del PRI y
de las decisiones que tomaron algunos ex presidentes de la República. Nadie lo
puede tachar de improvisado en la política, ni mucho menos en lo que respecta
al ámbito legislativo.
A lo mejor
tuvo mucho que ver en el ascenso de Salinas de Gortari al poder en su calidad
de Secretario de Gobernación durante la administración de Miguel de la
Madrid Hurtado y responsable de llevar a cabo las elecciones de 1988. Los
más radicales del PRD y de los que en su momento arroparon desde la izquierda a
Cárdenas Solórzano, lo han satanizado.
Lo cierto
es que, desde el año 2008, Bartlett Díaz se opuso al intento de privatización
del petróleo y a las reformas a la Ley de Seguridad Social, uniéndose a la
lucha del PRD, del PT y de Convergencia. Asimismo estuvo en contra en 2006 de
la famosa “Ley Televisa” que promovió desde Los Pinos el entonces
presidente Fox.
Para
algunos intelectuales orgánicos de la derecha reaccionaria que mal gobierna al
país, lo calificaron como un traidor al sistema que tanto sirvió y que
sólo estaba fingiendo en ser un nacionalista.
“Haiga
sido como haiga sido” –dijera Fecal–, pero Bartlett ha demostrado en los últimos
años ser un político leal al proyecto de Andrés Manuel López Obrador.
Se le
criticará que no se formó en la izquierda o en movimientos sociales. A poco se
les olvida a los que se consideran pertenecer a la izquierda pura que
Cuauhtémoc Cárdenas, AMLO, Muñoz Ledo, Marcelo Ebrard, Manuel Camacho y Luis
Walton provienen del PRI.
También es
cierto que Bartlett no ha renunciado a las filas del PRI. Ojo, mucho ojo.
*Breve
reseña de la vida y trayectoria política de Manuel Bartlett
Manuel
Bartlett Díaz nació
el 23 de febrero de 1936, en la casa 110 del Portal Morelos, en la
ciudad de Puebla. Sus padres fueron el señor Manuel Bartlett Bautista,
de profesión abogado y la señora Isabel Díaz Castilla, nieta del
distinguido poeta Salvador Díaz Mirón.
Su padre
fue diputado local, gobernador constitucional del estado de Tabasco y Ministro
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). De él trae la formación
política y académica.
Bartlett Díaz
cursó en 1944 la educación primaria en el Colegio Americano de la Ciudad de
México; después, entre 1949 y 1951, la secundaria en el Colegio México, y
posteriormente, de 1952 y 1953, en el Centro Universitario México, donde
realizó sus estudios de preparatoria.
En 1954
ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), en donde conoció a Mario Moya Palencia, y a Miguel de la
Madrid Hurtado, con quienes colaboraría posteriormente.
Después de
concluir sus estudios de licenciatura en la UNAM, se trasladó a París, Francia,
para estudiar Derecho Público (1959-1961). Y siguió preparándose asistiendo a
diplomados en la Facultad Internacional de Derecho Comparado de Estrasburgo,
Francia.
En 1967,
realizó estudios de doctorado en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM,
y en 1968 el Consejo Británico lo becó para estudiar Administración Pública en
la Universidad Victoria de Manchester, Inglaterra.
Lo suyo
era, es y seguirá siendo la política. Por eso dejó de ser catedrático en la
UNAM para dedicarse al servicio público, en donde ocupó diversos cargos, en
especial como Secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la Madrid;
Secretario de Educación Pública en el gobierno de Carlos Salinas. En 1993
compitió como candidato del PRI a la gubernatura de Puebla y ganó las
elecciones. En el año 2000 contendió como aspirante de su partido a la
presidencia de la República, pero fue designado Francisco Labastida Ochoa,
quien perdió ante el panista Vicente Fox Quezada. Era el comienzo de la
caída del tricolor en las urnas.
Como ya lo
dije líneas arriba, Bartlett es ahora gran aliado de López Obrador, y en la
pasada elección del 1 de julio contendió como candidato al Senado por su estado
natal bajo las siglas de la izquierda electorera, lo cual fue muy criticado por
los que sufrieron persecuciones y amenazas en la década de los ochentas y
noventas cuando él era soldado del viejo régimen.
Lo que les
debe de quedar claro a los izquierdistas ultras, es que sin los priistas muy
difícilmente podrán ganar elecciones. Y, quede claro, eso no quiere decir que
sean del todo indispensables, pero si necesarios.
ENTRE
OTRAS COSAS…
¿Ratificará el alcalde electo de Tixtla, el neoperredista Gustavo Alcaraz
Abarca, a los integrantes del cártel político de “Los Crisantemos” en su
administración? Allá él y los perredistas que confiaron en su proyecto el
pasado 1 de julio.
…¿Cuántos
“puentes del capricho” construirá Mario Moreno Arcos en su segundo mandato como
alcalde de Chilpancingo?
Comentarios:
efrain_flores_iglesias@hotmail.com
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