Cartas Marcadas
¿La
familia feliz?
Por
Alfredo Guzmán
Finalmente qué puede hacer uno, cuando observa
la voraz y desmedida ambición de una familia que es rodeada por amigos igual de
corruptos, quienes en un afán desmedido por acumular riqueza, y si es aprovechando
el poder que en este momento tiene el gobernador del estado de Guerrero, Ángel
Heladio Aguirre Rivero, pues venga nuestro reino. Sólo denunciarlo.
Va. En este momento en Acapulco, hay mucho ruido
derivado de la violencia, elemento que suponen quienes gobiernan a nivel
estado, que el humo, permitirá hacer pingües negocios, al amparo del poder y a
río revuelto, ganancia de pescadores. En este caso, oriundos de Ometepec. Aunque
en Ometepec, no haya mar.
El acabus, es uno. Caleta es otro. El rastro
TIF, es la gota que me hizo encabronar, pues.
Relato: desde hará cuatro meses, empezaron
algunos movimientos sospechosos, relacionados con la solicitud al gobierno
municipal de Acapulco, para que terminara donando un predio, para la
instalación de un Rastro, con categoría TIF. Los promotores fueron ganaderos de
la Costa Chica, que en aquel momento, todavía no tenían ni siquiera membresía,
para establecer la demanda.
Hoy, apenas hace un mes, nació la organización
Ganaderos Unidos de Acapulco (GUA), que preside el actual Secretario de
Desarrollo Rural, Humberto Zapata Añorve. El Secretario de la Organización se
llama Carlos Mateo Aguirre Rivero. Pura familia pues. Los otros 10 integrantes,
son de la misma dinastía.
El municipio de Acapulco, se negó a donar tal
terreno, por muchas situaciones, que no voy a explicar.
Los ganaderos en Acapulco, que sí existen y que tienen más de 20 años
trabajando se encuentran organizados en otra liga, pero no han sido tomados en
cuenta. Como si no existieran, pues. Ya el ex gobernador del estado, Carlos
Zeferino Torreblanca Galindo les iba a hacer justicia, construyéndoles un
rastro con tipificación y certificación TIF. Pero la construcción, que inició
allá por la zona conocida como El Salto, en la zona conurbada de Acapulco, dejó
de cumplir con los requerimientos, que exige la norma, para ser TIF.
Como el municipio de Acapulco, anunció que no
donaría ningún terreno, papá gobierno, (léase) Ángel Aguirre Rivero anunció que
comprará el terreno, mismo que será donado a perpetuidad a quienes conforman el
GUA. O sea a su familia. Con ello,
también habrá de otorgarles una inversión superior a los 90 millones de pesos,
que costará el bendito rastro y con ello,
permitirá el usufructo del mismo, para el GUA, no para otra organización ganadera.
El predio que se requiere, tiene que tener unas
5 hectáreas y en Acapulco, habrá que ver en dónde pone el ojo el gobernador,
para expropiar un predio por ser de utilidad pública, aunque sea para su
familia, o comprarlo en una zona, que al parecer puede ser en zona Diamante,
para surtir de carne de calidad a los restaurants de la zona. Y así cerrar la
pinza. Ganado fino que no tiene mercado, es ganado apestado. Hoy los ganaderos
de Ometepec, agrupados en la dinastía Aguirre, Añorve y Zapata, empezarán a ver
la luz del túnel oscuro en que han vivido, castigados por la falta de
oportunidades.
La cuestión es simple. La Sagarpa, habrá de dar
su anuencia al proyecto que se presente por parte del gobierno del estado,
quien es el promotor del Rastro. El gobierno del estado, habrá de entregar el
proyecto, financiarlo y donar la infraestructura a la familia del actual
Ejecutivo, para que siga siendo una familia feliz. Y san se acabó. Alguna duda.
Hacerla llegar al subalterno1234@hotmail.com | voyer54@yahoo.com.mx
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