ACAPULCO (www.libertadguerrero.net).- Es difícil imaginar que un destacado abogado, empresario y político se montara en un viejo Jeep al lado de su papá y entregaran pescado muy de madrugada a los comerciantes del mercado central, restaurantes y hoteles.
Luis
Walton Aburto así iniciaba su día antes de ir a la escuela “Ignacio Manuel Altamirano”,
en donde estudió la primaria. Recuerda con orgullo que en esos años la
disciplina, obediencia, respeto y puntualidad se aplicaba por las buenas o por
las malas. Niño que llegaba diez minutos tarde se quedaba a barrer y trapear el
salón, “yo lo hice muchas veces”, dice divertido.
En
1880 su bisabuelo, un alemán que llegó en esa época al puerto de Acapulco,
compró un terreno en lo que hoy es la Costera Miguel Alemán en el barrio de
Manzanillo, desde esa época es la casa paterna donde Luis Walton nació. Muy
pequeño acompañaba a su papá don Raúl a comprar y después a vender el pescado.
Walton
estudió la secundaria en la Federal Número 22, donde ahora son las oficinas de
la Secretaría de Educación.
Aurora
González, fue compañera de salón del ahora candidato a la presidencia municipal
de Acapulco por la coalición PRD, PT y MC. Recuerda que era un joven alegre,
bailador pero no destrampado.
“Cuando
terminamos la secundaria nos hicieron una fiestecita con helado y galletas en
la cancha de la escuela, sacaron un tocadiscos y bailamos toda la tarde”
recuerda la prima de quien busca gobernar Acapulco.
Walton
era un joven que estudiaba y trabajaba mucho. En sus ratos libres se iban a las
tardeadas del Aku Tiky que era la disco de moda en esa época, después abrieron
el Tequila a Go go, Tiberios, Le Dome y Armandos, pero la que más les gustaba
era la primera.
“Siempre
vestía pantalones blancos de terlenka y camisas de colores de esas de puños
anchos y grandes cuellos, era la moda. Lo que si le admiraban era su seguridad
y la gran facilidad que tenía para relacionarse con señores de mayor edad y con
cargos muy importantes en el gobierno”, relata Aurora.
Como
a la mayoría de los adolescentes de su época, a Luis Walton le gustaba el rock
de los 60’s en español: Cesar Costa, Angélica María, Enrique Guzmán… las
baladas eran sus preferidas.
Luis
dice que no fue un estudiante de diez, pero sí dedicado. Se fue a estudiar a la
UAG en 1968: “Yo quería irme a la UNAM, pero en ese tiempo estaba el movimiento
estudiantil y no había clases, decidí que estaría un semestre en Chilpancingo”,
comenta y recuerda que no cumplió su deseo de irse a la Ciudad de México,
porque en la capital guerrerense comenzó a trabajar y se quedo hasta terminar
su carrera de leyes.
Desde
muy jovencito trabajo con abogados importantes como el notario Luis Martínez
Cabañas, con los magistrados Caritino Maldonado y Roberto Palazuelos “El Tigre”,
con este ultimo hasta que lo asesinaron.
Luis
Walton no llegó a ningún puesto de alto nivel, hizo de todo: “Me toco ir a
comprar las tortas y los refrescos, contestar los teléfonos, llevar oficios,
también era chofer”. Y no se arrepiente —dice—, porque aprendió de ellos y como
abogado se fortaleció.
Sus grandes amigos de ese entonces: Mario Ramos del Carmen, Carlos España, Juanita Fontova, Esther Quintana, entre otros.
Sus grandes amigos de ese entonces: Mario Ramos del Carmen, Carlos España, Juanita Fontova, Esther Quintana, entre otros.
También
recordó las traiciones del PRI.
Comentó
que hace 24 años le hablaron para decirle que sería el abanderado de ese
partido para la diputación federal, pero después de 3 o 4 días de festejos y
muy entusiasmado con esa nominación que, reconoce, fue por “dedazo”, le
hablaron y le dijeron que el no quedaría y sería una vez más Lupita Gómez
Maganda la beneficiada.
Se
movieron las palancas nacionales y a él lo sacaron. Le dolió y mucho, pero Walton
se repuso y siguió trabajando para el partido.
Pero
su salida del PRI no tardaría. Cuando fue gobernador René Juárez Cisneros,
Walton Aburto lo buscó y le dijo que quería lanzarse como candidato a la
presidencia municipal de Acapulco, el mandatario le dijo que ya tenía al
elegido, Ernesto Rodríguez Escalona.
Luis,
molesto, le contesto a Juárez Cisneros que él no era dueño del gobierno, y fue
entonces cuando renunció para siempre al Revolucionario Institucional.
Un
día recibió una llamada de Dante Delgado, dirigente nacional de Convergencia. “Yo
no lo conocía, nunca había cruzado palabra con él, nos citamos y me ofreció la
candidatura por su partido para la presidencia en Acapulco y acepté”.
En
Guerrero no existía ese partido, sin embargo con la postulación de Luis Walton logró
ocupar la segunda fuerza política en poco tiempo, en lo que se le llamó “la ola
naranja”.
Aunque él asegura que fue la primera fuerza porque le robaron la presidencia municipal en ese entonces, hoy nuevamente contenderá para buscar la presidencia municipal de Acapulco.
Aunque él asegura que fue la primera fuerza porque le robaron la presidencia municipal en ese entonces, hoy nuevamente contenderá para buscar la presidencia municipal de Acapulco.
Walton
afirma que está muy bien posicionado, pero que trabajará como si ocupara el
último lugar.
Luis Walton Aburto con su hija Claudia, desde que era muy pequeñita nunca dejo solo a su papá, hoy lo acompaña también durante su campaña como candidato a la presidencia municipal de Acapulco por la alianza PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Por Laura Sánchez Granados
Mayo/27/2012
www.libertadguerrero.net
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