Se
pronuncia el aspirante a la alcaldía por erradicar la corrupción, nepotismo y
la improvisación dentro de la administración pública; espera que su partido se
apegue a sus principios y vele por lo que realmente beneficie a los
acapulqueños
ACAPULCO (www.libertadguerrero).- Para gobernar Acapulco, a Marco Antonio Terán Porcayo le quedan bien
claras las cosas que definitivamente se deben de acabar: “La corrupción, el nepotismo, la improvisación; la
falta de perfiles en las posiciones más importantes de la administración
municipal”, expresa sin titubeos el ex director del Instituto Estatal de
Cancerología, y actualmente uno de los principales aspirantes a ser candidato
del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal
porteña.
Ello, añade, se vería reflejado en “una mejora en la
prestación de los servicios públicos en general, así como en una mayor
transparencia en la aplicación de los recursos, reforzada con la creación de
órganos ciudadanos –contralorías sociales- que sean garantes del uso y manejo
de esos recursos, para dar confianza a la ciudadanía hacia la gente que la está
representando”.
Hombre de convicciones, el profesionista sostiene
que en este municipio, el más importante de Guerrero, hay muchos rubros que
deben atenderse con prontitud.
Conocedor del dolor y la miseria humana dada su
condición de médico, señala que incluso el hambre es un flagelo que azota a
este destino turístico, donde existen –dice- 107 mil acapulqueños en pobreza
extrema, algo realmente injustificable.
“Urge rediseñar las políticas públicas sociales”,
dice, pues la pobreza, “junto con condiciones de desempleo, llevan
indudablemente a la delincuencia y eso es lo que hay que prevenir, sobre todo
en los grupos más vulnerables. Se deben crear programas específicos para
fortalecer las instituciones educativas, los espacios de esparcimiento,
deportivos, y reforzar los valores dentro de las familias y la misma sociedad”.
Asuntos como la economía, particularmente el turismo que se encuentra en crisis; el hecho de que muchos acapulqueños hayan decidido cerrar sus negocios y sacar a sus familias –generando más desempleo- por la violencia y la inseguridad que han agudizado más la situación de este polo turístico, así como la basura, el mal servicio sanitario, centros de salud sin médicos ni medicinas, y en general una situación lamentable en las necesidades básicas de atención, están en la agenda del aspirante priista para quien, sin embargo, es necesario primero “garantizar a la población que el equipo que conforme la administración no sea un improvisado, ni de familias, amigos y compadres, compuesto por gente que no tenga la honorabilidad ni la capacidad para estar al frente de ella”.
Asuntos como la economía, particularmente el turismo que se encuentra en crisis; el hecho de que muchos acapulqueños hayan decidido cerrar sus negocios y sacar a sus familias –generando más desempleo- por la violencia y la inseguridad que han agudizado más la situación de este polo turístico, así como la basura, el mal servicio sanitario, centros de salud sin médicos ni medicinas, y en general una situación lamentable en las necesidades básicas de atención, están en la agenda del aspirante priista para quien, sin embargo, es necesario primero “garantizar a la población que el equipo que conforme la administración no sea un improvisado, ni de familias, amigos y compadres, compuesto por gente que no tenga la honorabilidad ni la capacidad para estar al frente de ella”.
Trabajo real
Pero para poder cristalizar eso y más, el aspirante está consciente que tiene que ser, primero, candidato y después ganar la elección constitucional en un proceso que de antemano vislumbra muy difícil y competido. Así lo manifiesta en entrevista concedida la noche del viernes 2 de marzo en la semioscuridad del Fuerte de San Diego, luego de haber asistido como invitado especial a la presentación de un libro.
En espera de la convocatoria de su partido y a unos
días de que se tome la decisión final respecto a la candidatura, el personaje
que ha adoptado el lema de Buenas Decisiones habla de este proceso previo:
“Nosotros estamos con mucha confianza porque tenemos
la certeza de que la sociedad acapulqueña está cada día respaldando nuestro
proyecto; y estamos convencidos de que el proyecto ganador será el que enarbole
el PRI en la contienda constitucional. Con satisfacción vemos que cada día más
la sociedad se integra a esta propuesta que desde hace mucho tiempo esperaba y
confiamos en que esto se vea cristalizado en la candidatura hacia nuestra
persona”, dice.
Con poca presencia en los medios de comunicación, a
diferencia de otros aspirantes que han saturado los espacios saliendo un día sí
y otro también en prensa, radio y televisión, al doctor Terán se le pregunta si
se siente en desventaja por este hecho. Sereno, responde:
“Efectivamente, nosotros el trabajo que hemos hecho
de 20 años a la actualidad ha sido directo a la población, no mediático. Es un
trabajo real, efectivo, y la sociedad lo ve, lo valora y lo reconoce; de tal
forma que el otro tipo de trabajo que se hace a través de medios, ha de tener
sus razones (quien lo haga), pero nosotros hemos decidido y sabemos que el
nuestro es el más efectivo, porque la población tiene claro lo que hacemos cada
uno de nosotros. Así es que no hay ninguna desventaja; hoy por hoy el proyecto
que nosotros llevamos para Acapulco es el que ha tenido mayor aceptación, no
tenemos ninguna duda”.
Los ciudadanos dispuestos a respaldar el proyecto de las buenas decisiones.
-
¿Cómo vislumbra la próxima contienda electoral?
- Yo creo que será difícil. Indudablemente el
escenario político cada vez es mucho más competitivo, los otros partidos están
presentando gente valiosa, con una trayectoria importante, y luego si le sumas
que van coaligados, pues eso le da mayor fortaleza, sobre todo a los partidos
de izquierda. De tal forma que yo sí creo que el PRI debe de considerar –y lo
está considerando- llevar a aquél candidato que tenga las mayores posibilidades
de triunfo; me parece que se deben dejar a un lado otro tipo de situaciones y
presentar lo que la ciudadanía necesita, lo que Acapulco reclama: una autoridad
más cerca de la gente, un grupo que llegue a gobernar el municipio, que
represente legítimamente los intereses de la población.
“En el caso del PRI somos varios y la población sabe
quiénes tenemos esa posibilidad de que se nos dé la confianza. La elección
indudablemente será muy competida, muy difícil para el PRI y para todos, yo
diría. Me parece que todavía hay mucho por escribirse y por saber realmente
quiénes van a ser los contendientes.
Creo que todavía falta algo de tiempo, tal vez
algunas semanas, pero nos sentimos con confianza. En lo particular nuestro
equipo de trabajo, nos sentimos con mucha confianza de que podemos y vamos a
ser los que vamos a representar al PRI y queremos que la ciudadanía de verdad
sienta con nuestro proyecto una identificación, porque ve que somos gente
emanada eminentemente del pueblo; somos gente que hemos estado siempre
trabajando cerca de ellos, que tenemos una política social claramente
demostrada, y que no representamos esquemas que han fallado a la hora de
responder a la población. Nosotros somos profesionales que nos hemos preparado
para lo que hemos hecho y que estamos rodeados de gente valiosa, talentosa, no
improvisados, sino gente que realmente tiene la capacidad, la honestidad para
poder pararse al frente y llevar los destinos de Acapulco. Somos un equipo
profesional y honesto que ama a Acapulco.
Unidad partidista
El entrevistado admite no tener mucho trabajo político partidista en el PRI como podrían tenerlo otros aspirantes. Se le pregunta: ¿Cómo lo han tratado en las reuniones?
Responde: “Realmente muy bien. O sea, yo me siento integrado, hemos tenido algunas reuniones, son precisamente nada más para llevar a cabo algún acuerdo político, una civilidad política –vamos a llamarle-, y realmente nuestra relación ha sido respetuosa, amigable, y siempre con el fin de abonarle unidad al partido. De tal forma que a pesar de que yo he tenido muy poca actividad política hasta antes de dejar el instituto de cancerología, la relación con los demás compañeros aspirantes ha sido de esa manera.
- Pero no se ha logrado una candidatura única, un
acuerdo de unidad…
- Bueno, eso es lo que se pretende. nosotros
firmamos ante notario público varios puntos encaminados precisamente a llevar
una contienda civilizada, que no haya agravios, que haya respeto, y en donde
haya una encuesta, que la firmamos a nivel nacional, para que se vea el
posicionamiento de cada uno de los aspirantes y que si bien no va a ser la que
defina pero sí va a ser importante. No se ha llevado a cabo esa encuesta,
esperemos que los próximos días se haga, pero estamos nosotros seguros de que
nuestro trabajo en el municipio de Acapulco ha sido positivo, bien aceptado, de
tal forma que estamos bien, tranquilos.
-
¿Y es confiable la encuesta? Porque pareciera que hay una fiebre de
encuestitis…
- Creo que debemos empezar dándole la credibilidad y
el respeto a las gentes que hacen este tipo de trabajo, no se podría entrar a
firmar algo con dudas, con muchos cuestionamientos a quien lo haga. Yo creo que
estamos con la plena confianza de que actuamos de una manera profesional y en
este caso la encuestadora nacional que la va a llevar a cabo, no tenemos por
qué anticipadamente dudar. Sabemos y hemos escuchado de muchas cosas que se
dan, pero tenemos la confianza de que en este proceso no se lleve a cabo. Que
sea una encuesta real, apegada a lo que espera la ciudadanía y por supuesto
también acorde al profesionalismo y la ética de quien la realiza.
-
Entonces, doctor, ¿Qué pasa con los mecanismos estatutarios del PRI? Tendrían
que irse eliminando?
- No, yo creo que tiene sus propios estatutos y tiene su forma muy clara de cómo se eligen sus candidatos. Me parece que se debe respetar la forma de cómo se dice en los documentos básicos. La encuesta no es una manera de elegir a un ciudadano para que lo represente, sin embargo lo consideran un instrumento valioso. Y a mí me parece que cuando uno aspira a un cargo de representación popular se tiene que ajustar a los lineamientos básicos; las reglas del juego están bien claras y nosotros nos estamos sujetando a lo que el partido está considerando, así es que no hay sorpresa para nosotros.
Acostumbrado a lidiar contra la adversidad, incluso
con la muerte dada su profesión, al aspirante priista se le ve seguro. Y con
esa seguridad responde a la siguiente pregunta:
- Si por alguna razón no le favorece la nominación ¿estaría dispuesto a aceptar otro espacio, ir por ejemplo en la planilla como síndico?
- Mire, en primera estoy convencido de que nosotros
vamos a ser los que representaremos al PRI en la contienda, estoy absolutamente
seguro. Las bases de Acapulco están día a día sumándose al proyecto, de tal
forma que tengo la confianza de que vamos a hacerlo. Pero si por alguna razón
así no fuera, nosotros no aspiramos a tener algo que no se haya legítimamente
conseguido dentro de las urnas. No aspiramos a un empleo por razones de acuerdos
políticos; tenemos nuestro trabajo, somos profesionales de la salud, y siempre
hemos vivido del trabajo profesional honrado, honesto, y con esto no quiere
decir que el político no lo sea, sino simplemente nosotros no le apostamos a
eso; le apostamos realmente a hacer un gran esfuerzo, con un gran equipo, para
ayudar lo que podamos a nuestro Acapulco; eso es lo importante, sobre todo con
una visión ciudadana y profesional.
La buena decisión
La siguiente pregunta, Marco Antonio Terán Porcayo no la responde de hecho, pero sus expresiones parecieran llevar un mensaje cifrado.
- Doctor, usted más que político se le considera un
personaje de la sociedad, con un trabajo reconocido desde hace muchos años
dentro de la medicina. ¿Si no fuera por el PRI, ha pasado por su mente, en un
momento dado, la idea de contender por Acapulco abanderando otras siglas?
- Mire, yo, de verdad, realmente me incorporé al PRI
porque sé que es un partido que tiene principios sociales, que son emanados de
una revolución y que le ha dado a México grandes instituciones. Yo me formé en
algunas de ellas como la UNAM, pero muchas de ellas como el IMSS, ISSSTE, la
SSA, etcétera, han surgido bajo los mandatos de gobiernos priistas. Yo espero
que el PRI de una manera democrática y apegada a los estatutos y a sus
principios, decida las cosas de acuerdo a lo que más conviene a Acapulco.
Espero que no prevalezcan los grupos de poder político o que pretendan mantener
esos espacios simplemente porque conviene más a sus intereses. Me parece que
los tiempos no están para eso. El PRI que conozco, el que representa Enrique
Peña Nieto, no le apuesta a eso. Y yo espero que esas cosas no se den; tengo la
confianza en que el PRI muestre otro rostro, la ciudadanía exige ya cambios
profundos a los partidos políticos, ya no más de lo mismo; exige que los
partidos estén más cerca de la ciudadanía, y que los personajes que representan
lo más añejo, lo más cuestionable de su práctica, no se les dé esa oportunidad
porque van a ser indudablemente rechazados.
-
¿Entonces –para concluir- es claro que para poder aspirar a ganar la
presidencia municipal, o mejor dicho, refrendarla, los que deciden “allá
arriba” son los primeros que deben de tomar esas buenas decisiones que usted
enarbola?
- Yo espero que sí, porque la población va a tomar
la buena decisión de decidir a quién le da o no el voto. Entonces espero que
quien tenga que decidir dentro de los partidos, en este caso el PRI, tomen una
buena decisión respecto al candidato.
Por
Francisco Javier Flores
Marzo/04/2012
www.libertadguerrero.net
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