Participaron unas mil
personas encabezadas por los ministeriales, entre ellos trabajadores del
transporte, vendedores ambulantes y vecinos de colonias de la periferia de
Acapulco
CHILPANCINGO
(www.libertadguerrero.net).- En demanda de la liberación de los agentes Rey
David Cortés Flores e Ismael Matadama Salinas, acusados del asesinato de los
dos estudiantes normalistas, policías ministeriales bloquearon este martes los cuatro
carriles de la Autopista del Sol.
En
la manifestación, durante la cual quemaron llantas, participaron unas mil
personas encabezadas por los ministeriales, entre ellos trabajadores del
transporte, vendedores ambulantes y vecinos de colonias de la periferia de
Acapulco.
Exigían
una audiencia pública con el gobernador Ángel Aguirre Rivero, por lo que antes
ese mismo contingente marchó a la residencia oficial Casa Guerrero en cuya
puerta 3 varios soltaron patadas.
La
manifestación se produjo unas horas después de que el juez de primera instancia
penal de Chilpancingo, Leoncio Molina Mercado, dictó el auto de formal prisión
a los policías ministeriales Cortés Flores y Matadama Salinas.
La
protesta se realizó también unas horas después de que el gobernador recibió a
una comisión de inconformes en Acapulco, con lo cual el gobierno estatal daba
por finiquitado el conflicto mediante la entrega de un bono y el ofrecimiento
de un “juicio justo” a los detenidos.
Pero
ayer este contingente dio sus razones para salir a manifestarse: “El gobernador
nos mareó de tanto hablar y al final nos dijo que en 15 días nos recibe, que
nos pusiéramos de acuerdo con el secretario de Gobierno, Humberto Salgado; pero
llegó, se instaló, nos escuchó y se fue, porque dijo que tenía otro compromiso,
no hay seriedad”, dijo un agente ministerial.
Por
ello insistieron en que las peticiones concretas son la liberación de Rey David
Cortés e Ismael Matadamas, “nos dijo el gobernador que garantizaba un juicio justo,
pero si no es presi- dente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), menos
tenemos confianza que se les juzgue imparcialmente”, añadieron los policías.
Además,
reiteraron su exigen- cia de que sea destituido el encargado de la Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE), Juan Manuel Herrera Campos; que en la
terna que envíe el gobernador al Congreso del Estado vayan abogados con
trayectoria laboral en Guerrero, la destitución del director de Averiguaciones
Previas, el ometepequense Marciano Peñaloza, y que el director de la Policía
Ministerial salga de la misma corporación.
Por
otra parte, los agentes se deslindaron de la reunión con Aguirre Rivero que
tuvieron un grupo de sus compañeros, pues aseguraron que ese movimiento no tiene
“dirigentes, ni voceros”.
En
el mismo lugar del asesinato de estudiantes.
Los
inconformes se concentraron sobre la autopista cerca de la gasolinería, en el
acceso sur a esta capital, a donde los participantes llegaron en 25 camiones
urbanos de Acapulco.
Justo
a unos metros de ese lugar murieron asesinados los dos normalistas de Ayotzinapa el 12 de diciembre
pasado, caso por el que se encuentran presos los policías Cortés y Matadama.
Ahí
llegaron en su mayoría jóvenes de la periferia del puerto, quienes se
dirigieron al entronque de la avenida Burócratas, que divide el puente elevado
hacia la zona poniente al Palacio de Gobierno y hacia la zona oriente a la Casa
Guerrero.
Ahí
desplegaron una manta y una lona, que llevaron en la manifestación del viernes
de la semana pasada que concluyó en el Palacio de Gobierno y que destaca sus
peticiones.
Llevaban
también dos nuevas mantas que decían: “¿Esto nos pasa por cumplir con la ley
orgánica de la PGJE?”, y “Gracias por luchar por el regreso con mi familia”, y
de fondo un corazón pintado en rojo.
La
marcha comenzó a las 12:25 de la tarde y partió desde la avenida Burócratas,
pasó por las oficinas de las secretarías de Salud y Educación y se dirigió
hacia la zona del conjunto turístico Jacarandas.
De
ahí siguió directo a las puertas de acceso 2 y 3 de la residencia oficial Casa
Guerrero, donde de inmediato los policías estatales que custodian esos accesos
se encerraron, además de que desde adentro reforzaron la custodia de esas dos
puertas.
Enseguida
los manifestantes se colocaron en la puerta 3 y empezaron a golpearla con los puños
y pies en repetidas ocasiones, además de que amagaban con “¡derrumbar este
portón, qué nos dura culeros, abran!”; también lanzaron botes y botellas de
plástico.
Se
mofan del director de Gobernación
Ahí
se mantuvieron por más de dos horas; en ese lapso llegó el director de
Gobernación estatal, Moisés Alcaraz Jiménez, quien pidió dialogar con los
manifestantes.
Le
preguntaron quién era, y cuando se identificó provocó la mofa generalizada de
los que esta- ban al frente: “Con usted no que- remos nada, queremos hablar con
los de arriba”, le dijeron unos manifestantes y lo retuvieron durante unos
minutos.
Alcaraz
Jiménez insistió y fue llamado hasta un costado de una camioneta Jeep Grand
Cherokee negra, sin placas de circulación, donde la persona que estaba en el
asiento del copiloto le preguntó: “¿Cómo dices que te llamas?”, y el
funcionario le dijo su nombre.
Este
agente ministerial tomó su radio Nextel y se comunicó con otra persona para
decirle “te hablan”.
Enseguida
el funcionario estatal intentó convencer a la persona con la que hablaba y que
se supone encabezaba a los manifestantes, pero que no estaba en ese lugar, y
quien le dijo que no hablarían con él, sólo con un funcionario estatal de
primer nivel o con el gobernador en una audiencia pública.
Moisés
Alcaraz identificó a la persona con la que hablaba por teléfono como el abogado
Alfredo Pérez Zárate, quien se supone estaba detrás de la movilización. Ante
esta postura, los ministeriales y personas que los acompañaban le advirtieron
al funcionario estatal: “Pues como no entienden nos vamos a la autopista a bloquear,
a ver si nos tratan igual que los estudiantes”, dijo una persona en tono
retador.
A
las 2:50 de la tarde, ese mismo contingente se regresó al punto de partida de
su marcha y abordaron los camiones urbanos, a un costado del museo La Avispa, y
se dirigieron por las laterales del bulevar hacia el entronque con la Autopista
del Sol, el mismo lugar en el que el 12 de diciembre un contingente de
normalistas de Ayotzinapa bloqueó 30 minutos esa vía de comunicación y fue desalojada
violentamente a balazos, lo que dejó como saldo dos estudiantes asesinados a
tiros y tres heridos de bala.
Para
las 3:45 de la tarde ya estaban los agentes ministeriales instalados en el
carril de la autopista hacia Acapulco, donde atravesaron dos camiones urbanos e
iniciaron el bloqueo.
Pocos
minutos después liberaron la circulación por unos 10 minutos, para que los
camiones suyos que quedaron atorados en el tráfico pudieran incorporarse, y en
cuanto llegaron cerraron la vialidad definitivamente y a las 4:30 cerraron el
otro carril de Acapulco a Chilpancingo. El bloqueo era total.
Instantes
después llegó una patrulla de la Policía Federal, que se quedó a distancia de
la manifestación; se bajó un agente armado con un fusil y se dirigió a las
personas que bloqueaban y le dijeron “tiros no, tiros no”.
De
inmediato le dio el fusil a su compañero. “¿Ya no te acuerdas de mí, verdad?”,
le dijeron al federal, quien cambió el semblante y dijo que no, “pues mira, es
fácil, queremos un diálogo con el secretario de Gobierno, Humberto Salgado, con
nadie más”.
Enseguida
tomó su teléfono y marcó a un “enlace estatal”, quien más tarde ofreció
contacto con los manifestantes, pero a través del subsecretario de Asuntos
Políticos, Víctor Aguirre, lo cual fue rechazado.
Un
comerciante de la zona cerró su negocio cuando vio el bloqueo: “¿Otra vez,
chingados, nosotros qué culpa?, el pedo es que luego nos mandan a traer en
calidad de testigos y ni vela en el entierro”.
Tampoco
se midió con el mismo rasero a esta manifestación; el 12 de diciembre a los 15
minutos del bloqueo llegó un contingente fuertemente armado de patrullas
federales y más tarde los refuerzos armados de la Policía del Estado y de
agentes ministeriales con los resultados conocidos.
En
esta ocasión no fue así; apenas se vio por esa zona a dos patrullas de la
Policía del Estado, que se colocaron en el área comercial en la que destaca la
tienda Liverpool, y dos de la Federal que se mantuvieron muy a distancia del
lugar del bloqueo.
No
hubo ningún comunicado del gobierno del estado en torno a esta protesta.
Por
Staff de Redacción
Febrero/01/2012
www.libertadguerrero.net
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