¿Nueva Blancanieves en
Los Pinos?
(Cuento
Político)
Erase
una vez que Twiteaban que el apuesto joven aristócrata atlacomulquense que durmió
un sexenio en Toluca, regresó de la Perla Tapatía con un malestar que le interrumpe el sueño reparador
Bien podría
estar padeciendo pesadillas premonitorias imaginando que ya en la Mansión de los rumbos de Molino del Rey y
Chapultepec, tendría que mandar traer alguno de los enormes espejos franceses
de la Emperatriz Carlota, para que en él
se contemplaran las dos mujeres más bellas del reino: su hija la princesita y
la reina consorte y guapa madrastra Doña Gaviota…
Esa no
es la parte mala de la pesadilla, sino lo que le despeinaría el copete de tanta
vuelta y vuelta a la cabeza, es imaginar soñando que ambas mujeres hermosísimas comenzaran a pelearse los
créditos en marquesina, si como en el cuento de Blancanieves y los siete enanos,
escrito por los hermanos Grimm y llevado al cinematógrafo en 1937 por Walt
Disney, la televisión las invitara en calidad de estrellas a grabar una nueva
telenovela…
El gran
elenco…
Precisamente
se despertaría sudoroso cuando le preguntara esos datos literarios la regañona
teacher maestra Arpía Esther, con una amenazante varita de membrillo en las manos, diciéndole que le enseñaría a respetar a los reporteros y sobre
todo a los escritores, pues no por
llegar a ocupar el trono imperial efímero sexenal podía darse el lujo de
subestimarlos, pues son quienes
finalmente van haciendo y escribiendo la historia día por día, desde tiempos
de las Sagradas Escrituras…
¡Ufff!,
a pesar del frío nocturno sudaba el personaje metido en la cama doble King
Size; apenas alarga la mano hacia el
buró para beber un poco de agua y sin despertar completamente seguir el curso de la pesadilla recurrente…
No daba
crédito a su atormentada imaginación y orgullo golpeado por millares de
chismosos twiteros: contemplaba a su hija rodeada de seis escoltas enanos del
estado menor del reino que se iban a la
talacha, dejando sola a su inocente princesita haciendo de tarea diez páginas a mano en su Lap Top,
escribiendo “no debo decirle pendejos a los de la prole proletaria jodida y
envidiosa del éxito de mi apá”
Pero no
era el castigo a la princesa lo que le inquietaba, sino que allá en el bosque por los rumbos del
zoológico, miraba escaparse un pejelagarto del Lago buscando a la Gaviota para
recibir instrucciones perversas de robarle el corazón a la
princesa, pero éste lo cambiaba por el de un cordero engañando a la
pérfida madrastra…
Mientras
tanto allá por la Merced, la pérfida Josefina compraba rojas manzanas jugosas
para inyectarlas con Mota y llevárselas a la princesita escondida y resguardada
por los siete enanos, que no todo el tiempo podían estar sobre ella.
Así con
esa angustia en sueños de pesadilla nadie puede descansar y entonces el aspirante
a trono amanecía flaco, ojeroso y
cansado, pero se negaba a leer cualquier libro sobre remedios caseros para
mejorar su aspecto y restañar el prestigio cultural; le quedaban dos caminos:
desagraviar a los menospreciados escritores y reporteros ordenando que eso
hicieran todos los virreyes y señores feudales del reino en cuanto se sentara en el trono nacional, o más fácil
vía fast track: prohibir la existencia y
producción literaria
-¡Tururú,tirirí!, suena un celular con
tonada de metro achilangado…
-Comadre Proculina, si viviera Walt Disney
ya anduviera preparando la versión mexicana de Blancanieves y los siete enanos copetones o pelones
-¡Shhh…cábrate cayona Torturina!, si
quieres alcanzar a cargar los peregrinos, ahorita cuida tu lengua y no la
sueltes
-Oye tú, pero es que así como los
políticos se burlan de la fe y confianza de la gente del pueblo, ¿por qué los
plebeyos proletarios no podemos divertirnos con sus equivocaciones un ratito?
-Mira manita, aunque el famoso juez
Garzón dice que cuando no se puede hacer nada contra la impunidad de los
gobernantes el último remedio es el escarnio, no es bueno hacer leña del árbol
caído
-Pero ahorita se trata de peña no de madera
-¡Chitón perrito!, acuérdate cuando
Isabel Arvide balconeó algo de la hija de Miguel de La Madrid antes de su boda
-Pero entonces él ya era Presidente
comadre, ahorita el de Atlacomulco, nomás es candidato tricolor y del plato a la boca a veces se cae la sopa
-¿Entonces por qué no cotorrean
también de los tenis y la camionetota del hijo de Andrés Manuel, o de
las aventuras de Santiago Creel con Edith González?
-Ellos no se han metido a insultar por el
twiter a los plebeyos proletarios comadre, ni a menospreciar a los reporteros
y sobre todo a los escritores mexicanos
que nisiquiera apoyan los políticos y gobernantes que son buenos de ignorantes…
-Algunos comadrita, nomás algunos…
-A como vamos, va a estar difícil votar
por cualquiera de los tres partidos;
sus candidatos o candidata están de novela de horror o policiaca, Josefina
Vázquez escribió un libro pidiéndole a Dios hacerla viuda…
-Mejor déjalo en simple cuento político
manita, lo que sí sucede es que todos los que aspiran a la presidencia deben
acordarse de no menospreciar a reporteros, periodistas ni escritores.
-Pues si muchos no han alcanzado en su
vida a leer un libro completo,
debieran respetar a los que han
escrito por lo menos uno; las tesis profesionales no cuentan porque son tareas
escolares muchas veces copiadas…
-Aaarajo manita, ¿sabes cuantos
escritores vivos hay en Guerrero y cada cuando se dignan recibirlos aunque sea
para tomarse un café o platicar cinco
minutos?
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A mi me gustaria ver a Paulina la esposa de Santiago Creel como Primera dama.
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